D É C i m o - s e g u n d o

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¡Yoongi, apresurate!— gritaba un Jimin de diecisiete años, algo agitado por haber corrido casi diez cuadras.

—¡Minnie! Dame sólo un segundo— habló esta vez Yoongi con rasgos más aniñados, de solo quince años de edad, abultando sus labios apenas debido a que sus pulmones pedían a gritos un poco de aire.

—Es tu culpa por quedarte demorarte tanto. ¡No nos dejaran entrar!— Lloriqueó el mayor tomando la mano ajena para volver a comenzar a correr para llegar a la escuela.

Lo que en verdad había pasado era que Yoongi se entretuvo mucho en su nuevo juego que había instalado en el celular y se había atrasado al alistarse, ahora ambos corrían ya que no alcanzaron a tomar el autobús que los deja a solo algunos pasos de la escuela.

—¡No!— gritaron ambos chicos cuando el portero con una maliciosa sonrisa les cerró la puerta en la cara. No alcanzaron a llegar.

—¡Jung Yoongi! ¡Estás más que muerto!— esta vez el menor salió corriendo en otra dirección siendo perseguido por un furioso Jimin.
Cuando ambos adolescentes llegaron al enorme parque que había cerca del establecimiento, Yoongi se giró atrapando al mayor ligeramente más bajo , para así someterlo y así dejarlo recostado en el esponjoso césped.

Aturdido, sorprendido y agitado, así se encontraba el chico de mejillas gorditas y apapachables, como solía decirle Yoongi. El enojo había quedado en segundo plano dejando el nerviosismo como protagonista, sobre todo cuando el menor dejó un casto beso en sus bonitos labios.

—Perdoname Jiminnie hyung, nunca más volverá a pasar. Lo juro— El menor alzó su mano derecha formando una sonrisa un tanto traviesa al ver que su querido mayor hablaba incoherencias además de estar sonrojado hasta las orejas.


(....)


Yoongi fue despertando de aquel sueño, que en realidad era un hermoso recuerdo cuando sintió que había mucho movimiento en el lugar donde estaba.

Al abrir sus ojos le costó un poco acostumbrarse a la luz artificial pero cuando lo hizo, vio como varias enfermeras y el doctor que le había dicho el estado de Jimin estaban al rededor del mencionado, todos con rostros afligidos.

—¡Atrás y...descarga! — Gritó el doctor y le dio una descarga con dos aparatos con gel al pecho del muchacho que de a poco perdía el pulso.

Yoongi con la poca fuerza que tenía, apretó los puños y la mandíbula. Su preciado Jimin, su amado Minnie, su primer y gran amor estaba luchando por vivir. Y debía ganar.

—Ji-jimin...tu debes vivir..— Dijo el menor de los hermanos Jung sintiendo como sus sienes se empapaban de sus propias lágrimas— Lo lamento tanto...

Fue lo último que dijo cuando perdió él conocimiento debido a las emociones acumuladas, y también lo último que vio fue a su hermano apoyado en el vidrio con la expresión más triste que jamás le había visto.

Hoseok observó todo desde afuera, el como de repente Jimin había comenzado a convulsionar, como fueron llegando las enfermeras y el doctor a cargo de hacerle reanimación para salvar su vida ya que había sufrido un paro cardíaco en el sueño. El azabache ahogó un sollozo cuando vio que la máquina que registraba los latidos del corazón de su querido amigo descendían rápidamente.

Pero lo que más le dolió fue leer en los labios de su hermano un "lo lamento tanto" que le partió el alma.

Al cabo de cinco interminables minutos terminaron de estabilizar a Jimin. Hoseok pudo respirar tranquilo. Segundos después el doctor salió para darle noticias.

—¿Que fue lo que pasó? — preguntó un alterado policía, apoyando todo su peso que en la mano que tenía en el cristal. No había comido, no había dormido, no había parado de llorar hace más de doce horas.

—El corazón de Jimin latió tan fuerte que provocó un corto circuito al resto del cuerpo, eso causó el paro cardíaco. Su hermano entró en un estado de shock, pero está dormido, las enfermeras lo están revisando en este momento. Creo que usted debería descansar un poco, oficial Jung. Desde ayer no lo he visto salir de aquí— comentó el doctor luego de terminar su explicación. Hoseok negó con la cabeza y con una inclinación por parte de ambos, el azabache se fue a sentar en el mismo lugar donde había vigilado a los dos menores toda la noche.

Si bien temía por la valiosa vida de Jimin, una parte de su mente seguía pensando en el chico cuyo nombre quedó gravado desde el día que lo supo.

En algunos momentos se pillaba preguntando en lo que estaría haciendo Taehyung y era estupido porque ya lo sabía, estaría con NamJoon  el cual le estaría sacando más información de la que ya tenía.
Necesitaba verlo...saber que estaba bien, su última opción sería verlo por la cámara de seguridad.

HABITACIÓN 1 2 1 «HopeV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora