D É C i m o - q u i n t o

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Hoseok estaba junto con un dormido Jimin, desde lo que había pasado horas atrás Yoongi se había negado a entrar a la habitación donde se encontraba el chico de mejillas regordetas.

Luego de que Jimin preguntara una vez más quien era Yoongi se dieron cuenta que realmente no lo recordaba. No era ninguna broma.
Yoongi se sentía devastado, sin embargo, en todo momento se mostró calmado y le explicó que él solo era el hermano menor de Hoseok, luego de eso abandonó la habitación y desde entonces no ha querido entrar.

El azabache se levantó de su silla y salió de la habitación, necesitaba despejar su mente de todos los acontecimientos recién pasados, avisó a las enfermeras que se ausentaría por una horas y luego salió del hospital.

Tomó su celular y marcó el número de Yoongi mientras encendía un cigarrillos. Dios, hace años que no fumaba.

—¿Que pasa, hyung?¿ Le pasó algo a Jimin?—Contestó del otro lado el menor, expulsó el humo y luego suspiró— ¿Estas fumando...?

—Sí, pero no te preocupes, solo será uno. Jimin se encuentra bien, está durmiendo, te llamaba para avisarte que no pasaré la noche en casa, ten cuidado.

—Iré a quedarme con él entonces. No vemos, Hobi.— Ambos colgaron al mismo tiempo. Hoseok volvió a aspirar de aquel cigarrillos y caminó. Simplemente caminó.

Ni cuenta se había dado  cuando sus propios pies lo habían llevado a la entrada del "hotel" donde Taehyung "trabajaba" y eso que se encontraba muy lejos del hospital.

Entró casi arrastrando los pies, si bien le había dicho a Yoongi que iba a fumar tan solo un cigarrillos ya llevaba siete a punto de comenzar con el número ocho.

—¡Hola, Hobi! Hace días no te veía por aquí. ¿La misma habitación de siempre?— La que estaba a cargo esa noche era la chica occidental que se le insinuaba. Tan solo gruñó y asintió.

La mujer le entregó la llave y Hoseok caminó a paso lento, volvió a expulsar el humo de su sistema cuando estuvo frente a la puerta 121.

Tiró la colilla al piso, la pisó y abrió lentamente la habitación.

—Taehyung...— Llamó al muchacho que se encontraba nuevamente enredado en las oscuras sábanas, el nombrado no pudo ocultar su sorpresa cuando vio al mayor. Pero solo fueron segundo con esa expresión.

—Largo— sentenció seco.

Hoseok suspiró y cerró la puerta a sus espaldas— Taehyung...por favor...

—¡Que te largues! ¿Eres sordo o qué?¿ No te bastó ilusionarme? ¿Quieres algo más de mí? — cuestionó furioso, mantuvo en todo tiempo el contacto visual, y aunque quiso ser fuerte era solo una fachada. Sus manos apretaban fuertemente las sábanas, temblando de miedo.

—Tuve problemas...vine a verte hoy como persona, como tu amigo, no como policía...

—¿Crees que me importa? — le preguntó el castaño en un susurro, la verdad es que seguía teniendo la esperanza que el policía volviese por él, pero cada vez esa pequeña luz de esperanza se iba apagando. —Hace tres noches me violaron y como puse resistencia me gané un castigo, lo único bueno es que me han dejado sanar las heridas puesto que en este estado no puedo satisfacer a nadie. ¿Crees que realmente me importa si vienes como cliente o policía? Mi vida ya esta arruinada ¿Que podrías hacer tú?

A Hoseok le costó varios segundos procesar la información recién adquirida, se suponía que hace tres noches, NamJoon estaría con Taehyung.

—¿Acaso ese...día, no vino...un chico alto...y serio...muy serio...? — preguntó mientras se acercaba a paso lento a la cama. Taehyung se encogió en su lugar y negó con la cabeza.

—Un asqueroso viejo de mas de cuarenta años, con olor a alcohol y hasta creo que drogado, vino a "jugar conmigo", por lo general siempre me dejo dominar por los clientes, así mi cuerpo no sufre tanto...pero ahora me resistí, lloré, grité, pero...¿Adivina qué?

—¿Q-que cosa?

—Nadie vino a rescatarme.

Hoseok llegó hasta el borde de la cama y comenzó a gatear hasta el tembloroso cuerpo de Taehyung, quien sin darse cuenta había comenzado a llorar de nuevo.

El mayor envolvió el frágil cuerpo con lentitud y sumo cuidado, por lo que veía aún tenía varios moretones en el hombro y parte de su espalda, sin contar el rostro.

HABITACIÓN 1 2 1 «HopeV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora