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Lena había bajado a la taberna y ahí se encontró con los demás pecados para así poder ir al pueblo pues ellos buscaban información sobre un jarrón antiguo que en su interior contenía una bestia tan cruel como el mismísimo demonio y solo Lena sabía...

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Lena había bajado a la taberna y ahí se encontró con los demás pecados para así poder ir al pueblo pues ellos buscaban información sobre un jarrón antiguo que en su interior contenía una bestia tan cruel como el mismísimo demonio y solo Lena sabía quién era. Se habían dividido para así abarcar más terreno, Meliodas iban con Elizabeth por supuesto, Gowther iba con Merlin, Ban iba con Diane y King iba con Lena puesto que Ban se negaba a estar con Lena debido a lo que ocurrió la noche pasada, él necesitaba despejar su mente.

-Entonces...¿cómo debo decirte, su majestad o Lena?- dijo un incómodo King.

-Lena esta bien, no te preocupes- le respondió con una cálida sonrisa.

-Tengo una duda, Lena, ¿En verdad los traicionaste a todos?-

-Sinceramente no lo sé, esa es una incógnita para mí- dijo la reina de las hadas mientras veía en dirección del sol.

-Tenías una hermana según la historia, ¿es cierto?- respondió el actual rey de las hadas ganándose una sonrisa por parte de la castaña.

-Sí, Oso- dijo mientras se reía -Tú eres la reencarnación de mi hermana, su nombre era Helena-.

-¿Es eso cierto? ¿¡Cómo era?!- 

-Sus cabellos también eran castaños, sus ojos eran dorados como los tuyos, jamás consiguió sus alas pues murió muy joven, ella era tan cálida y simpática, era un rayo de sol y su sonrisa...su sonrisa era tan mágica que con ella podía hacerte sentir mejor en cualquier momento, era leal, curiosa y muy apasionada...traté de revivirla durante mucho pero no pude - dijo en susurro lo último la de ahora ojos negros que estaban empapados en lágrimas.

-L-lo siento, no debí preguntar- dijo un apenado King

-Esta bien, es bueno recordar- dijo para luego dar una cálida sonrisa que pronto se borró puesto que sentía una no muy bonita presencia.

-Oso- llamó su atención. -Quédate atrás y si algo sucede prométeme que irás por el capitán.- prosiguió Lena.

-¿Qué ocurre?-

-¡PROMÉTELO!- gritó Lena para luego sacar su cetro de la bolsa de  viaje.

Una presencia maligna se acercaba, una presencia demoníaca que Lena había encerrado hace ya muchos años y se preguntaba cómo era posible que la princesa de los demonios menores hubiese podido salir. El viento soplaba y Lena estaba alerta hasta que un rayo se dirigía hacia Lena pero esta pudo reaccionar antes.

-Centro sagrado: Escudo girasol.- dijo Lena para así cubrirse del golpe junto a King.

Una risa se escuchaba, la misma risa de sorna que aquella malvada mujer había dado en la noche que el reino murió, la noche en que ella asesinó a Dan.

-Zora...- fue lo único que pudo pronunciar el hada mientras se ganaba una mirada de confusión por parte de King.

-Hola, hermanita- sonrió una mujer pelirroja con ojos avioletados por la marca demoníaca.

La reencarnación de nuestro amor... (Ban y tú)(terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora