¿Crees en la reencarnación? pues en esta historia de los ocho pecados capitales y aquí encontrarás la trágica historia de dos amantes que vieron morir al amor de su vida pero con el paso de los años se reencontraron junto con las respuestas a las in...
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Una semana había pasado desde el incidente entre Ban y Lena, desde entonces la chica no había vuelto a la taberna y el capitán, King, Merlín y Ban la extrañaban pero nadie decía nada, en especial el último mencionado pues muchas cosas vagaban en su mente, desde revivir a su amada hasta buscar y pedir perdón a su cuervo.
-¡Chicos, bajen!- gritó desde abajo Meliodas.
Los seis pecados bajaron y se encontraron también con Howser y Gil puesto que ellos sabían lo que había pasado con Lena y habían propuesto ir a buscarle.
-¿Qué sucede, capitán?- decía Diane desde afuera por medio de una ventana.
-Sucede que iremos por Lena, gigantona-
-¿Sabe dónde esta?- preguntó la de pelo blanco.
-No, por eso iremos a buscarla en todo Lionés, iremos en grupos de dos- decía mientras palmeaba el trasero de la princesa.
-¿También nos dividiremos los lugares?- preguntó el jabalí de la gula.
-Así es- respondió nuevamente.
-¿Quién irá con quién?- preguntó Gowther.
-Elizabeth irá conmigo-
-Claro, si tú solo quieres aprovecharte de ella, cerdo- decía Hawk.
-¿Alguien quiere cerdo asado?.- dijo burlón el rubio mientras que Hawk se iba lejos.
-Bien- prosiguió - Merlín irás con King, Diane con Gowther, Gil con Howser y pues como Hawk huyó Ban irá solo-
-En marcha, hay que buscar a la linda chica- decía Howser que se había puesto rojo al percatarse de su comentario.
Así se dividieron los chicos por todo el reino para buscar la pista de la reina de las hadas pues desde ese día parecía que se la había tragado la tierra.
-¿Dónde estas, Evangeline?- susurró Merlín.
-¿Eh? Dijiste algo, Merlín...- preguntaba el rey hada.
-Nada, King-.
...
-¿Dónde crees que esté, Gil?-
-No lo sé pero tengo un mal presentimiento-. Terminó el de cabellos rosa.
...
-Oye gigantona, ¿la ves desde arriba?- preguntó Gowther.
-No- decía Diane preocupada.
...
-Meliodas-sama, ¿cómo planea encontrar a Lena-sama?-
-Sencillo, sé encontrar pechos grandes a larga distancia y los de ella son enormes- proclamó -pero no tan suaves como los tuyo- terminó mientras sacaba un gemido de la boca de la princesa de Liones.
