13.

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Las personas sobrevivientes al laberinto estaban afuera y tres de ellos, específicamente los reyes hada y la santa del bosque estaban anonadados viendo al primero de los reyes frente a ellos.

Aquél rey que una vez fue el más benevolente ahora esta con aquellos que más daño habían causado en la historia, junto a ellos había una figura encapuchada con un aura misterioso.

-Jericho, toma a Zarieri- le entregó al pequeño y voló hasta aquél que una vez fue su compañero.

-¡Lena!- Ban quiso ir por ella pero Elaine se lo impidió.

-Ban, no-

-Elaine, déjame pasar-

-Ella sabe lo que hace- comentó Meliodas -No la subestimes o te irá mal...hace años yo lo hice - rió - ella no necesita protección, en el purgatorio ella era conocida como la muerte violeta-

Ban miró preocupado hacia Lena pero se resignó a confiar en ella y en lugar de intentar cuidar a alguien que no necesita ser cuidado, cuidar de su retoño, ese ser tan puro que sí necesitaba de él.

-¿Dónde están Aranak y Zeno?- preguntó a los mandamientos.

-Pero si es la reina de la muerte- sonrió Gloxinia -Un placer volver a verte, no pude agradecerte por permitir la muerte de mi hermana- invocó su cetro sagrado -Pero ahora sí lo haré- dirigió muchas raíces filosas hasta sus compañero pero ninguna llego a hacerles daño.

-Si vas a esconderte, esconde tu magia- apretó sus dientes con ira.

La figura encapuchada desapareció y en su lugar estaba una chica rubia, con ojos rojos y desquiciados.

-Hola, hermanita- rió Zora.

-Lárguense- dijo tajante.

-Me temo que no, prometimos un premio y debemos darlo, ¿Qué dicen?- gritó la pregunta y todos, a excepción de los pecados, respondieron a coro que sí.

-Ya escuchaste, no puedes proteger a quien no quiere ser protegido, chu, chu, vuelve con la cola entre las patas, perra mala- sonrió y Lena gruñó.

Lena regresó con sus amigos e hijo. Gloxinia comenzó su juego y sacó a los demás del laberinto, entre ellos estaba Gowther que cayó sobre Escanor, rompió sus lentes y este se puso a lloriquear pues fue un obsequio de su gran amor.

-Es...Escanor- dijo con los ojos abiertos a más no poder la de ojos jade pues su amigo había sido atravesado por la lanza sagrada del que una vez también fue su amigo.

Ella se apresuró al cuerpo y justo cuando iba a curarle una espada rozó su mejilla.

-Alto- dijo el gigante.

-Gracias, Drole- prosiguió a curar al humano con la misma lanza que casi lo mata, la convirtió en la forma imperfecta del hechizo de Lena, una rosa que tiene gotas limitadas de vida.

-¡Un milagro!¡Quiero ese deseo!- vitoreaban los participantes y eso molestaba a la reina de las hadas pues sabía que si esto seguía así, los humanos caerían en su misma codicia.

-Tranquila- Ban la tomó de la mano.

-Muy bien, ahora, las reglas son las siguientes- el suelo comenzó a moverse y quebrarse -el que esta en la misma roca que ustedes será su compañero-

Jericho quedó con Zarieri, Gowther con Helena, Meliodas con Ban, Elizabeth con una maga de fuego, Elaine con Evangeline, Diane con King, Oslo con Matrona, Escanor con Hawk, Gilthunder con Howser.

-¿Harás pelear a dos niños?- dijo tensa Jericho.

-Todo aquel que esté en el laberinto es concursante-

La reencarnación de nuestro amor... (Ban y tú)(terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora