Älskar // Albalia

32. "Te quiero"

✨ CAPÍTULO EXTRA / CLAVE ✨

NATALIA POV

Me desperté a las 8 de la mañana gracias a que el teléfono aunque le quedaba poca batería no me hizo una jugarreta.

Me levanté y me fui directamente a la ducha. Me metí debajo y me despertó bastante para mi favor. Salí y me puse la camiseta de la mochila y todo lo demás de ayer, daba muchísima pena.

Salí de la habitación y fui al buffet del motel con mi mochila. Me comí una tortilla francesa con un zumo de naranja y un plátano. Miré el reloj que había colgado en el comedor y salí escopetada de allí.

Llegué al hospital rozando el toque de queda de Marina y minutos después apareció ella por el ascensor. Me vio y caminó firmemente hasta mí cogiéndome del brazo metiéndome en el ascensor.

"Escucha, ni se te ocurra alterarla. No me hagas arrepentirme de esto" dijo seria. Asentí obediente y salimos del ascensor hacia un piso que parecía de muertos. Había médicos por los pasillos pero ni rastro de pacientes.

Llegó a una habitación y pasó la tarjeta que la abría. Parecía una cárcel. Entré y empecé a escuchar los pitidos discontinuos de un corazón y una máquina de oxígeno. Nada bueno.

"Ahora está dormida a si que déjala descansar" dijo Marina que se tumbó en un sofá-cama que había. Caminé y al verla tan...tan mal me dio un vuelco al corazón.

Me acerqué dejando la mochila a un lado y me senté en una silla a su lado. Estaba detrás de una máscara de plástico de color verde que indicaba su respiración tranquila. Tenía la piel más pálida y unas ojeras que casi ganaban a las mías.

"La operaron por un cálculo renal y si vuelve a tener otro tendremos un problema, por eso no quieren que se altere" susurró Marina que estaba tumbada de costado mirándonos

Saqué mi móvil y lo enchufé en un cargador que había al lado de la ventana. Volví y apoyé mi cabeza en la camilla acariciando su mano inerte en la camilla.

"Te quiero" susurré besando su mano y cerrando los ojos. Acabé durmiendo a pesar del ruido de los números aparatos conectados a ella.

ALBA POV

Empecé a moverme lentamente, no había dormido tan mal aunque era gracias a lo sedada que iba siempre.

Abrí los ojos y me asusté durante un segundo. Natalia dormía con la cabeza apoyada en la camilla y con su mano encima de la mía.

Marina me vio despierta y caminó hasta mi "hey..." susurró poniéndose al otro lado de la camilla. Vio a Natalia y sonrió igual que yo "me encanta verte sonreír" susurró de nuevo.

"A mí me encanta ella...gracias por dejarla venir" susurré de vuelta acariciando con dulzura su mano. Sabía que Natalia vendría aunque también sabía que mi hermana era la única que la iba a dejar entrar.

Verla dormir me relajaba tanto...la echaba tanto de menos "Nat" susurré acariciando su pelo y retirándolo de su cara lentamente. Ella se removió y abrió un ojo sonriendo automáticamente "buenos días" Susurré.

Ella se reincorporó con un gesto de dolor en su cuello y cogió mi mano con sus dos manos.

"Te quiero tanto Alba..." Susurró mirándome con ternura "sé que estás hecha una mierda y yo no te creas que estoy para tirar cohetes pero estar aquí contigo...es el limbo" dijo besando mi mano.

"Dame un beso por fa" susurré con la mano en la mascarilla. Ella negó con la cabeza sonriente "hasta que no esté mejor nada ¿No?" dije suspirando. Ella asintió.

A los minutos la puerta de la habitación se abrió y Marina se tensó un montón. Mis padres de giraron y nos vieron.

"Cómo ha entrado" dijo mi madre que miró con enfado a Natalia "MARINA" giró la cara hasta ella que se acercó a mi madre

"Escúchame mamá, Natalia le ayuda un montón, no la altera" dijo Marina cogiendo de los hombros a mi madre. Mi padre se acercó y cogió a Natalia de la camiseta apartándola de mí.

"NOOoo" grité asustada y con mis ojos llenos de lágrimas "por favor...ella no me hace nada de daño" dije suplicando. Natalia forcejeó con mi padre algo que nunca pensé que vería.

La máquina empezó a pitar de nuevo y apareció Sergio por la habitación "¿¡Pero que pasa aquí¡!?" dijo acercándose a Natalia y cogiéndole del brazo.

"¡Por favor, con Natalia estaba tranquila, estaba bien Sergio!" Dije llorando. Sergio soltó a Natalia y mandó salir a mis padres de la habitación.

La máquina no paraba de pitar y pitaba cuando estaba estresada o aumentaba mi frecuencia cardíaca "Nat..." Lloraba mientras ella se acercaba y me cogía de las mejillas.

"Tranquila ¿Vale? Relájate relájate..." Susurró juntando nuestras frentes. Intenté respirar lentamente para calmarme "eso es..." dijo sonriente.

Marina se acercó y me cogió de la mano también. La máquina dejó de pitar y suspiré tranquila. Sergio entró junto a mis padres y se acercó a mí.

"¿Estás bien?¿Te duele algo?" preguntó serio comprobando la máquina. Negué seria yo también "está todo bien..." Se dio la vuelta y se dirigió a mis padres "mi trabajo es garantizar la salud de su hija y si eso me implica echarles les echaré"

Natalia se sentó levemente en la camilla y acarició mi frente. Mi padre se acercó a ella y me tensé al momento "perdona Natalia...se..se me ha ido la cabeza..." Dijo tocando su hombro

NATALIA POV

Después del gran momento por la mañana, por la tarde estuvimos tranquilos en la habitación y hablábamos con fluidez.

Me tumbé de lado en la camilla de Alba y ella de acurrucó en mi cuello sonriente. Mañana cogería un tren a Madrid y luego a Pamplona, iba a pasar un par de días con mis padres y después volvería aquí.

"Eres guapísima" susurré acariciando su carita. Sabía que estaba dormida pero aún así no podía quedarme callada sin decirle nada. Toqué su nariz que estaba algo fría "Marina, trae una manta" susurré a la hermana de Alba que se levantó y nos tapó con una manta.

Cubrí bien la espalda de Alba hasta sus orejas. La mascarilla se clavaba en mi hombro un poco pero estaba cómoda aún así. Le había crecido un centímetro el pelo y era muy reconfortante tocarlo, ahora sí que sí se parecía a Eleven aunque Alba es muchísimo más guapa.

Tenía miedo a perderla y no era la única. Solo había una posibilidad de que se recuperase y es con un riñón que no teníamos, una simple donación puede salvar una vida y nunca lo había pensado hasta ahora

Siempre nos dicen hay que donar es súper importante pero hasta que no lo necesitas no te enteras de lo importante que es. Alba necesitaba un riñón que cualquier persona inconscientemente tenía y no necesitaba.

"Duérmete" susurró Marina que me miraba desde el sofá-cama. La miré y negué con la cabeza.

"Llevo mucho tiempo esperando estar así con ella y no quiero perderlo ahora" susurré besando su frente "vamos a salir de esta mierda de catarro en cualquier momento, iremos a casa y nos pondremos a componer" susurré.

Marina dejó de insistir y se tapó con la manta. Sus padres se fueron a casa y solo quedabamos ella y yo en la habitación. Cerré los ojos y pasé mi brazo por la parte trasera de la cabeza de Alba pegándola a mí. Suspiré y me dormí respirando el olor de Alba.

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Feliz día de las mamis ✨

Decidme algo bonito que estoy blandita ♥

🍐🖤