39. Älskar

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✨ CAPÍTULO CLAVE ✨

ALBA POV

Si os soy sincera me sentía fatal, sin fuerzas, sin ganas de seguir luchando por la vida. Mi familia lo sabía y seguía conmigo aún a sabiendas que puede que mi corazón deje de impulsar sangre.

Mantenía los ojos cerrados y mi cuerpo inmóvil para ahorrar energía. Me cansaba hablando y hasta respirando pero me mantenía con vida.

"Tranquila...tranquila..." hablaba mi madre tocándome la frente "sé que no lo estás pasando bien pero tú relájate" habló de nuevo.

"Esto no puede estar pasando" escuché a Natalia hablar "no puede ser...es que NO ES JUSTO" dijo enfadada. Marina la intentó tranquilizar pero de poco sirvió "es que un puto riñón...¡La gente es muy egoísta joder!" gritó.

Después de unos segundos escuché la puerta de la habitación y supuse que se había ido, se había ido y estaba destrozada.

"Mamá" susurré sin abrir los ojos. Mi madre se acercó y besó mi frente cariñosamente "ayúdala..." susurré y me callé.

"Claro...claro no te preocupes se le va a pasar el enfado" dijo acariciando mi mano. Asentí y me quedé espectante a algo.

NATALIA POV

Estaba enfadada y decepcionada con la vida. Parece que le encanta pasarse el tiempo puteándome y haciéndome la vida imposible

"Déjalo" dijo Rafi entrando y sentándose a mi lado en la cafetería en la que estábamos. Suspiré y bebí un poco de café.

"No puedo, estoy arta" hablé dándole vueltas al café. No había muchas personas en la cafetería ya que eran las 16 de la tarde.

Rafi se sentó pasando su mano por mi espalda "A Alba no le gusta verte enfadada" dijo suspirando. La miré y luego volví mi vista al café "sabemos que no es fácil nada de esto...pero tienes que ser fuerte por ella"

"Estoy cansada de ser fuerte ¿sabes? Quiero ser una chica de 20 años normal" dije apretando la bolsa de los azucarillos.

"No eres normal Natalia" dijo Rafi "eres Natalia Lacunza una futura estrella de la música en España y la novia de mi hija" dijo con una pequeña sonrisa.

Se levantó y se pidió un café dejándome sola. Tenía razón y pensaba demasiado las cosas cuando no tendría que ser así.

Volvió con el café y se sentó a mi lado con el teléfono al lado, no paraban de llegarle mensajes.

"Mira Natalia, no sé si Alba va a salir de esto y créeme que lo llevo mal" dijo mirándome "pero mientras esté aquí quiero que esté tranquila y contigo enfadada no lo está"

"Perdón..." dije suspirando. Ella cogió mi mano y negó con la cabeza.

"No, perdónate a ti y aprovecha el tiempo" dijo sorbiendo café. Asentí y me levanté dejando 2 euros en la barra y subí de nuevo a la habitación.

Estaban todos en silencio. Miguel-Ángel permanecía en el sofá mirando algo en el teléfono y Marina estaba sentada en la repisa mirando las bolas de cristal.

Caminé hasta la camilla y me senté cogiendo la mano de Alba "hola" saludé con una media sonrisa. Alba movió su mano agarrándome, estaba despierta "perdona por enfadarme antes...estaba un poco frustrada por todo"

Ella apretó mi mano y empezó a hacer caricias por ella suavemente. No hablaba pero sabía lo que quería decir en cada momento porque la conocía demasiado.

"¿Sabes que significa älskar?" Pregunté sonriente. Alba abrió los ojos levemente para mirarme "significa amor en sueco" Alba levantó la comisura de sus labios levemente mientras yo me reía "me acuerdo la que lió la puta notita de la sueca...madre mía"

"Y tú y Miki inventando unas cosas..." Dijo Marina a mi espalda. La miré mientras me reía por lo bajo "era lo que le dijiste a Alba por la noche ese día que me lo contó ella"

"Ya...se lió bastante la verdad" dije mirando a Alba que me miraba con los ojos apagados. Cogí su mano y me la llevé a la cara dejando un delicado beso "¿Cómo estás?" pregunté.

Cerró los ojos y suspiró sin volverlos a abrir. Claramente esa respuesta no era que estaba bien y me entristeció.

"María y Marta me han preguntado mucho por tí" hablé mirando nuestras manos "les he dicho que no estás pasando una buena racha pero que no está mal" ella apretó mi mano moviendo su pulgar lentamente por ella "les he dicho que tienes un catarro de estos que dan por culo pero asequible"

Alba levantó la comisura de sus labios en una sonrisa tierna. Sonreí al verla feliz, Rafi tenía razón, era un gran apoyo y me necesitaba fuerte.

Sergio entró en la habitación y se dirigió a nosotras con una leve sonrisa y unos papeles. Tragué saliva.

"Cuando suba tu madre hablamos de dos cosas" dijo mirado a Marina. Rafi subió 10 minutos después y al vernos mirando a Sergio se sentó en el sofá "tengo que daros dos noticias, una buena y otra mala" miré a Alba que tenía los ojos levemente abiertos mirando por la ventana.

"La buena por favor" pidió Marina seria. Sergio asintió y miró a todos con una pequeña sonrisa.

"Hemos encontrado el riñón, lo están trayendo desde Madrid y esperamos que llegue esta noche" todos nos miramos sonrientes. Cogí la mano de Marina que estaba a mi lado y sonreí con un hilo de esperanza.

"La mala" dijo Miguel-Ángel que no sonreía y se mantenía serio. Sergio le miró y tragó saliva con algo de dificultad.

"La..la operación de trasplante es de alto riesgo ya que Alba está muy débil..." Empezó a hablar. Toda la esperanza se fue a la mierda en un segundo "las posibilidades de sobrevivir son el 20 porciento y tenéis que firmar un papel para confirmar que queréis asumir ese riesgo"

Me levanté y fui al baño bajo la atenta mirada de todos. Me miré en el cristal viendo una Natalia destrozada y hundida en la miseria. Me lavé la cara y respiré intentando reprimir las lágrimas.

Salí otra vez a la habitación mientras Marina lloraba abrazada a su padre y Rafi firmaba el consentimiento. Sergio se acercó a Alba que cogió el boli con la mano temblorosa y puso su nombre

Me senté a su lado devastada. Si todo se iba a la mierda en una operación me sentiría tan inútil en la vida en todo en general que no sabría decir que sería de mi.

Miré a Alba que cerraba los ojos y respiraba lentamente. Cada hora estaba más débil y se apagaba cada vez más. Rompí a llorar apoyada en la camilla, no quería nada de esto...no quería...

Alba puso su mano en mi cabeza y la cogí entrelazando nuestros dedos. Teníamos unas horas por delante para estar nuestras últimas horas juntas.

Marina se puso a mi lado y me abrazó llorando también. Asentí y pasé mi brazo por su hombro pegándola a mi pecho.

"Os quiero" susurró Alba llamando nuestra atención. Asentí besando su mano y me dediqué a liberar toda la tensión mediante lágrimas y sudores llenos de rabia.

Iban a ser unas horas agonizantes.

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Van a ser capítulos duros los siguientes, avisadas asistáis

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Älskar // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora