47. Adiós

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ALBA POV

Me encontrada devastada moralmente. Había entrado en un bucle negativo del que no encontraba salida y me empezaba a entrar mucha ansiedad por ello

Bruno había muerto, había muerto y uno de sus riñones es el que me mantiene con vida ¿Ese es el precio de la vida? Bruno se cruzó en mi camino para darme un mensaje, él sabía que se iba a morir cuando me conoció sin embargo decidió ocultarlo e intentar ayudarme

Llevo llorando sentada y apoyada en el teclado del piano muchas horas, demasiadas. No tenía ganas de vivir, se supone que cuando te curas del cáncer o todo va bien deberías empezar a vivir, pero yo no sentía eso.

Sentía que mi vida no tenía sentido, no encontraba esa pasión en mi que era pintar, cantar, escribir. Esa Alba Reche ya no estaba y se quedó una Alba apagada que no quería estar donde estaba

Necesitaba ayuda, ayuda para salir de este bucle y volver a encontrarme. Me avisaron de que muchas veces es peor el remedio que la enfermedad y efectivamente. Cuando estaba encerrada entre cuatro paredes estaba mucho mejor que ahora, en mi casa.

Escuché como la puerta de mi habitación se abría pero yo permanecía gacha con la cabeza en las teclas del teclado

"Alba...vamos a cenar" dijo Natalia. No hablé, no me apetecía ni comer, ni hablar ni nada "siento muchísimo lo de Bruno" dijo de nuevo sentándose en la silla contigua a la mía

Estuvimos en silencio excepto cuando me sonaba los mocos por culpa de las lágrimas. Levanté la cabeza observando la calle, era casi de noche y había un cielo naranja bastante extraño.

"¿Qué te pasa?" preguntó Natalia. Suspiré sin dejar de mirar por la ventana, los pájaros volaban y se escuchaba el sonido de los coches pitar muy propio de Madrid "déjame ayudarte"

"No" dije seria. Había escuchado la conversación de Natalia con Marta y Marilia. Sabía que Natalia tenía que seguir con lo suyo, tenía que promocionar su single, ir a un montón de eventos y juntarse con personas de provecho. Yo no lo era

"¿Por qué no?" preguntó. Me giré mirándola y negué con la cabeza "¿He hecho algo mal?" dijo de nuevo. Cogí aire y apreté mis ojos cerrándoles

"Vete" dije seria abriéndoles. Una Natalia confusa me miraba con los ojos entrecerrados "vete y déjame" volví a hablar.

"No me voy a ir a ningún sitio si estás mal" habló posando su mano en mi mejilla la cual aparté lentamente sin mirarla.

"Vete por favor" dije de nuevo sin mirarla. Natalia no sé movió ni un centímetro causándome angustia por ello. Me levanté y señalé la puerta después de un fuerte bufido "que te vayas"

"No" dijo levantándose. Me miró pero yo esquivaba su mirada, me dolía lo que iba a hacer pero por su bien debía de dejar de preocuparse por mi.

"Natalia vete o me voy yo" dije mirándola. Ella se cruzó de brazos negando con la cabeza. Asentí y caminé lentamente hasta la puerta, tenía molestias en mi tripa pero no me iba a morir por ello.

Salí y caminé por el pasillo hasta la puerta principal "¿A dónde vas? Alba para" dijo preocupada caminando detrás de mí. Cogí las llaves del hall metiéndolas en la ranura "PARA" dijo Natalia agarrando mi brazo

"¿Qué pasa aquí?" preguntó Marta asomada por la puerta de la cocina junto a Marilia que estaba a su lado. Las miré con tristeza y luego zafé el agarre de Natalia

"Natalia déjalo, déjalo ya" dije mirándola. Ella me miraba en busca de algo que no iba a encontrar "déjame sola, sola de verdad. No me sigas, no me toques, no me hables" suspiré "retoma tu vida por favor" dije abriendo la puerta

NATALIA POV

Sentía un nudo muy grande en mi garganta. No entendía que había cambiado de un día a otro con Alba, me dolían mucho sus palabras y sus acciones.

Agarré su brazo de nuevo impidiendo que saliera por la puerta "no estás pensando con claridad, vamos a la habitación y lo hablamos" dije preocupada y con falta de oxígeno. Alba me miró con tristeza y negó con la cabeza "dímelo, dime qué no te importo una mierda, dímelo si es eso lo que quieres" hablé más enfadada por su comportamiento.

"Lo siento, he cambiado" dijo mirando a Marta y Marilia que estaban flipando ante la escena. Salió por la puerta llamando al ascensor y desapareció sin decir nada.

"Natalia dime qué está pasando porque no entiendo nada" dijo Marta a mi lado. Cerré la puerta apoyando mi frente en la madera fría.

"¿Me ha dejado? Me..me..no.." dije comenzando a soltar unas lágrimas. Me sentía una putísima mierda, había arriesgado mucho estando a su lado, pero era feliz, con Alba soy feliz.

"Vive aquí, tiene que volver por narices" dijo Marilia que acariciaba mi espalda. Me giré pegando mi espalda a la madera y miré al techo "esa no era Alba" habló de nuevo

"Alba nunca te diría eso Natalia" dijo Marta también. Levanté el brazo indicando que no quería hablar. Ellas lo entendieron y me dejaron marcharme por el pasillo hasta mi habitación cerrando la puerta de un portazo.

"PUTA" grité con todas mis ganas pegando un puñetazo al colchón con todas mis ganas. Me sentía usada, una puta servilleta de mierda. Había estado todos los días que podía a su lado y no era ni capaz de mirarme a los ojos y decirme porque estaba haciendo eso "no.." me tiré boca abajo en la cama abrazada a la almohada y comencé a llorar.

Si era verdad que me había dejado, me sentía vacía. Si me ha dejado para que continúe con mi vida que no me vuelva a buscar porque he perdido muchas cosas por su culpa.

ALBA POV

Destrozada, así me podía definir en el estado en el que estaba. Caminé con la capucha puesta y de brazos cruzados por la fría noche de Madrid

Pasaba entre la gente sumergida en mis deprimentes pensamientos. Tenía que volver al hospital y que me internasen, me dieran medicamentos o algún tipo de terapia.

Todos los pensamientos me daban vueltas y me sentía una basura tratando así a Natalia. Ella tiene que saber que no todo lo puede arreglar y yo estaba muy rota, lo que pasa que hasta que no he vuelto al hospital no había caído

"Perdona" dijo una persona que se chocó conmigo. Me levanté del suelo con una mueca de dolor y seguí caminando. Llegué a un parque a saber dónde, no sabía si había llegado al retiro o donde estaba.

Me senté en un banco metiendo mis manos en los bolsillos de la sudadera. Delante de mí estaba la típica lagunita del retiro aunque no se veía nada por la oscuridad del momento

Las pocas personas que pasaban llevaban a sus perros con ellos o con sus parejas. Busqué en mis pantalones y no encontré nada más que las llaves.

Tenía frío, pero para fríos mis pensamientos. Mañana volvería al hospital y le pediría a Verónica, de rodillas si hace falta, que me ayudase

Me tumbé en el banco hecha una bola y cerré los ojos respirando el aire fresco y con muchos olores del parque. Se escuchaban el caminar de algunas personas y el ladrido de algún perro de vez en cuando.

Necesitaba estar sola, sola conmigo misma para empezar a ordenar mis pensamientos. Tenía un problema y ahora solo necesitaba resolverlo.

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Verás el drama 🙈

🍐🖤

Älskar // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora