Älskar // Albalia

46. "os quiero"

✨ CAPÍTULO EXTRA / CLAVE ✨

ALBA POV

Gracias a Marta y a sus tonterías conseguí animarme algo más durante la comida. Todavía tenía la pesadilla rondando por mi cabeza había conseguido persuadirme un poco de ella

Natalia me llevó al baño para mear y me ayudó a vestirme para ir al hospital a ver a Bruno. Estaba al lado del sofá hablando por teléfono con mi madre de mientras

"Yo no conozco a Bruno" dijo Marta que estaba sentada en el sofá. Me giré e hice una mueca "según me dijo Natalia es un chaval increíble"

"Es increíble...me ayudó tanto cuando estaba allí" dije suspirando al recordar los buenos momentos "ya te le presentaré, no le cayó muy bien a Natalia pero luego se hicieron amigos" reí con Marta

"Dejad de hablar de mí" dijo Natalia apareciendo con su chaqueta negra enorme. Miré a Marta y le guiñé un ojo cómplice "vamos anda..." Habló Natalia poniéndome su gorro en la cabeza ya que hacía bastante frío en Madrid a pesar de que estábamos en otoño.

Salimos del piso y llegamos al hospital más rápido de lo que pensaba. Puse las manos en las ruedas parando a Natalia. Estábamos en medio de un pasillo aleatorio que me traía un montón de recuerdos.

"¿Pasa algo?" preguntó preocupada. Me giré y negué con la cabeza quitando las manos de las ruedas. Ella asintió y nos dirigió hacia el ascensor y hacia mi antigua habitación.

Estaba muy nerviosa ya que no sabía en qué estado iba a estar Bruno, tampoco sé si le apetecería verme o a saber qué. Yo solo esperaba que no se haya olvidado de mí tan pronto.

Caminamos y toqué la puerta para después entrar junto a Natalia. Había un chaval en mi antiguo sitio pero no había nadie en el otro lado, tan si quiera los pósters. Me giré observando la cara de confusión de Natalia.

"¿Queréis algo?" preguntó el chaval dejando el libro a un lado. Rodé con la silla y toqué la camilla de Bruno como si se fuera a romper "¿Eres Alba?" me giré y le miré con el ceño fruncido.

Natalia me miraba desde el otro lado de la habitación con mucha confusión también. El joven me miró y asentí a su pregunta. Se removió y sacó un papel del cajón de su mesilla

"Bruno quería que lo tuvieras" dijo serio dándome el papel. Me puse mirándole mientras Natalia se acercaba y se sentaba en la camilla observando el papel. Esto no me gustaba nada de nada

Hola Alba, seguramente esta carta te la habrá dado mi compañero de habitación Jaime, si te soy sincero tú me gustabas más. Tranquila Natalia que no me gusta Alba, toda para tí.

Te escribo esto porque me pareció una mierda no despedirme. Me hubiera gustado decirte algo bonito pero estabas inconsciente y te trasladaron de Madrid sin posibilidad de nada.

Quiero que sepas que no pasa nada, es decir, es obvio que si te escribo esto es porque no puedo decírtelo en persona y es porque te mentí.

El día que te conocí te dije que tenía cáncer y llevaba 6 años aquí. Alba, sabía de sobra cuando me trasladaron que no iba a vivir mucho más, pero no te preocupes, no le tengo miedo a la muerte, de hecho me dolió más no poder despedirme de ti.

Sé que te vas a sentir devastada leyendo esto pero no te preocupes ahora estoy en un sitio libre, sin quimio, sin ataduras y haciendo lo que yo quiero hacer que es disfrutar.

Cuando escribo esto me han dicho que ya no avanzo pero tampoco es novedad, llevo 2 años en el que el cáncer me consume sin poder hacer nada. Seguramente me haya ido hace unos días y no hay vuelta atrás.