Älskar // Albalia

33. Bolita de nieve

NATALIA POV

Me desperté y Alba seguía durmiendo. Marina se acercó a mí con una pieza de fruta y me la dio "desayuna algo que Alba no lo necesita" dijo seria pero con una mueca.

Me puse boca arriba algo más cómoda  y me llevé la pera a la boca. Comía en silencio y le pedí amablemente a Marina una servilleta.

Alba se removió y me miró sonriente "buenos días" susurré tocando su nariz y dejando la servilleta en el suelo. Ella se frotó en mi camiseta y tosió llamando mi atención.

Ella se tumbó boca arriba y respiró tranquilamente hasta que dejó de toser "¿quieres que llame al médico?" pregunté seria. Ella negó con la cabeza y me sonrió de nuevo.

"Estoy mucho mejor contigo" susurró sin dejar de mirarme y entrelazando nuestras manos. Me sentía mal teniéndome que ir, yo quiero estar aquí con ella pero necesito un pequeño descanso y asimilar las cosas.

"Me voy en una hora de camino a Madrid" dije provocando una sonrisa triste en Alba "estaré un par de días, los suficientes para relajarme y asimilarlo todo" susurré de vuelta

"Siempre vuelves, tengo unas ganas de besarte Natalia, de decirle al mundo que me gustas" dijo de nuevo pasando su mano por mi mejilla.

"Todo el mundo se volverá loco y aparecerán nuestras caras por todos lados «Albalia es real AHH»" dije imaginandome a muchas personas gritando de emoción. Alba rió y negó con la cabeza "tengo una cosa para tí"

Me levanté de la camilla y cogí la mochila. Saqué cuidadosamente mis tres regalos. Marina se acercó a cotillear también.

"Te he traído una bola de nieve de cada ciudad en la que estuvimos, de Argentina, Brasil y Chile" dije sonriente. Alba empezó a aplaudir emocionada mientras le daba las bolas.

Las tocaba y las movía provocando una sonrisa preciosa en su cara que no podía ver bien pero que me encantaba. Volvió la mirada en mí y me palpó la camilla.

Me tumbé a su lado y me rodeó con sus brazos en un abrazo súper cariñoso y tierno "¡Me encantan!" dijo sonriente. Cogió las bolas con las dos manos y se las dio a Marina "colocalas en la ventana que así las veo al despertarme" dijo sonriente.

Pasamos 50 min entre risas y cariñitos. Miré la hora en el reloj del móvil y vi que mi padre ya me envió los billetes por correo.

"Alba me tengo que ir ya" dije triste. Ella me miró y suspiró pesadamente. Verla detrás de la mascarilla y aún así con una sonrisa me reconfortaba un montón.

"Te quiero churri" dijo acariciando mi mano. Me levanté de la camilla y caminé hasta Marina que veía algo desde su móvil sentada en el sofá.

"Si pasa algo, CUALQUIER COSA, llámame" dije seria. Ella me miró y se levantó para abrazarme "llámame o te juro que te mato" ella se separó y asintió con una sonrisa.

Me di la vuelta y le lancé un beso a Alba. Suspiré y salí de la habitación y del hospital accediendo a un Blablacar que me llevaría a Alicante.

Allí cogí un tren de camino a Madrid y después cogería otro de camino a Pamplona. Me iba a pasar literalmente el día viajando.

ALBA POV

En el momento en el que Natalia cruzó esa puerta sentí un vacío dentro de mí mediante el cual me di cuenta de que estaba enganchada a ella, la necesitaba siempre conmigo.

"Marina" llamé a mi hermana que nada más escuchar su nombre dejó lo que estaba haciendo y se sentó en la camilla mirándome "¿Tienes miedo?" pregunté. Mi hermana frunció el ceño

"¿Miedo a que? No te entiendo" dijo seria acariciando mi mano. Suspiré pesadamente y volví a mirarla.

"Tengo miedo a morirme por esto, a dejarte sola con papá y mamá" dije seria. Mi hermana me miró y desvío su mirada al gran ventanal. Después volvió a mirarme y asintió con la cabeza.

"Tengo mucho miedo a eso Alba, a que no podamos reírnos en el sofá o cantar juntas en el salón" dijo con los ojos llorosos. Asentí algo emocionada y me reincorporé lentamente hasta abrazarla. Nos mantuvimos abrazadas durante unos minutos hasta que la puerta se abrió.

Sergio apareció por la puerta junto a dos personas más. Comprobaron los medicamentos, las máquinas y luego nos miraron.

"Voy a llevarte a hacerte una revisión del riñón, volvemos en 30 min" dijo hablándole a mi hermana. Me recosté en la camilla mientras me despedía de Marina y me llevaban por el pasillo.

Después de unos segundos me metieron en una sala poco iluminada. Me movieron junto a las sábanas a una máquina "no te muevas" dijo una de las señoras. Asentí y me mantuve inmóvil mientras me metían en la máquina enorme.

Estuve 20 min en silencio observando la máquina por dentro hasta que me sacaron y me subieron a la camilla de nuevo.

"Te haremos esto una vez al día y por las mañanas" dijo Sergio que me llevaba por el pasillo de vuelta a la habitación. Me metió y me dejó en el mismo lugar que siempre

Mis padres aparecieron y se acercaron a mí. Sergio me miró la cicatriz y me permitió sentarme en la camilla pero nada de andar, cosa que agradecí.

"¿Cómo estás?" preguntó mi madre. Levanté los hombros y jugué con el cable de la mascarilla, no estaba mal pero tampoco para tirar cohetes "¿Quieres que te traigamos algo de casa?" Preguntó de nuevo. Me giré y vi los regalos de Natalia.

"¿Puedes traerme el dibujo que tengo de Natalia y yo que me regaló una fan en la firma de Elche?" pregunté. Mi madre pensó unos segundos y después de buscar por su móvil me enseñó un dibujo "si ese" dije sonriente.

"¿Algo más?" preguntó mi padre. Negué con la cabeza y me dediqué a mirar por la ventana. Mis padres se sentaron en la repisa de la ventana mirándonos.

Marina se acercó a mí después de unas horas y se sentó en la camilla a mi lado sintiéndome y moviendo su pelo de lado.

"Creo en el destino" dijo Marina. La miré prestando atención a sus palabras "si el destino a querido que entrases en OT y ahora estés aquí es por algo" cogió mi mano "pase lo que pase sabré que no ha sido culpa de nadie" asentí y la abracé.

Mis padres bajaron y pidieron la cena del MacDonalds para llevar. Yo me seguía alimentando por el suero y las vitaminas que me metían en vena, no tenía nada en el estómago y a veces me rugía reclamando algo.

Terminaron de cenar y abrieron una parte del gran ventanal aprovechando la brisa de la noche para airear la habitación.

Me tumbé en la camilla mirando al techo y tapada hasta la tripa. Mi hermana se fue a cada con mi madre y hoy se quedó mi padre en el sofá-cama. Apagó la luz y me quedé observando las bolitas de nieve con el reflejo de la luna hasta que entró Sergio.

Revisó todos los aparatos mirándome fugazmente "¿No duermes?" susurré. Él me miró y asintió poniendo un medicamento en el antiguo sitio de otro y cambió mi bombona de oxígeno y mi mascarilla por otra de color azul.

"Duermo al lado de la máquina que te controla y la pulsera que me avisa de tus pulsaciones. Tranquila que si algo pasa me despertará" susurró sonriente y quedándose parado delante de mí "duerme que lo necesitarás. Buenas noches" susurró saliendo de la habitación sin despertar a mi padre.

Me recosté de lado y poco a poco fui cayendo en el sueño pensando en que estarán haciendo mis compañeros y Natalia ahora mismo. Seguro que algo más entretenido que estar aquí.

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🍐🖤