50. Dibujos

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ALBA POV

Habían pasado 4 días desde que empecé con la terapia. Iba 1 hora por la mañana y otra por la tarde. Tenía que dormir, comer y tomarme las pastillas que me daban en el hospital además de que iban mirando como funcionaba mi riñón mediante pruebas.

En solo 4 días me encontraba mucho mejor mentalmente, definitivamente diría que era Alba Reche al 80%. Me apetecía pintar, cantar y sobre todo estar en casa o en estudios haciendo música.

Utilizaba el móvil casi a diario pero solo para una cosa, llamar a Natalia. Estos días le he mandado muchos mensajes de perdón y de que la necesito, cosa que es verdad. Ella se pone en línea pero ignora mis mensajes totalmente.

Sé que no está en Madrid por lo que no puedo ir a casa a verla. Me siento muy mal por dentro y destrozada al saber que le he hecho daño, daño de verdad.

"Alba me ha dicho Marina que si quieres...¿Alba?¿Me estás escuchando?" Dijo mi madre delante de mí. Levanté la vista de mi dibujo mirándola fijamente.

Se acercó a mí dejando las cosas a un lado y miró mi dibujo. Se le dibujó una sonrisa triste al verme.

"Te está quedando muy bien" dijo ella. Negué con la cabeza dejando el dibujo en el cajón en el cual tenía muchísimos.

"Más bien sería verla de verdad" dije levantándome y poniéndome una chaqueta "¿Qué querías?" pregunté. Mi madre me miró y asintió.

"Qué si vienes con Marina y conmigo a casa" dijo con una tímida sonrisa. No había ido al piso en estos días y sabía que no estaban ni Natalia ni Marta.

Salimos del hospital caminando hasta mi piso. Tenía el pelo como a principios de verano del año pasado, corto y rubio.

Llegamos y subimos al piso en el cual una Queen con la cola alta apareció de la habitación de Natalia acercándose a mí.

"Mi bolita..." Dije agachándome y cogiendola en brazos. Queen maullaba y se frotaba con mi mejilla haciéndome sonreír.

"El reencuentro de la mamá gato" dijo Marina desde el salón junto a Marilia. Reí asintiendo y caminé hasta el salón abrazando a Marilia.

La gata se bajó de mis brazos y se subió al mueble del salón sentándose en una esquina de una estantería observándonos.

"¡Qué alegría verte!" dijo Marilia de nuevo. Sonreí muy contenta ya que estaba muy cerca de volver a mi vida aunque sin Natalia a mi lado...es..es raro.

"¿Vemos algo en la tele?" Pregunté. Todas asintieron mientras traían palomitas saladas. Iba a despejarme un poco y lo agradezco.

NATALIA POV

"Qué si mamá..que lo sé...vale vale no me agobies" colgué la llamada soltando un gran suspiro. Respiré durante unos segundos arreglándome la americana que me había puesto para la ocasión.

Era mi penúltimo día en Barcelona y mi última charla sobre mi single, habían venido Miki, Joan y Julia a esta charla y se lo agradezco un montón.

Entré después de que me dieran la señal y saludé a todos mientras me sentaba en el sofá al lado del presentador que me haría preguntas.

Unas horas después salí de allí y me junté con mis compañeros para ir a cenar a casa de Miki el cual compartía con Joan.

La cosa iba tranquila y entre nosotros nunca ha habido mal royo gracias a Dios.

"¿Cómo vas con Alba?" preguntó Julia. Levanté la vista de mis anillos y levanté los hombros. Me dolió tanto lo que sentía por dentro que mi mecanismo de autodefensas era admitirlo, admitir que Alba me había dejado aún a sabiendas de que fui la única que cuidó de ella sin contar a su familia.

"Qué le den" dije seria "le ayudas con todo tu buen corazón y de un día para otro te manda a la mierda sin motivos aparentes" suspiré.

"Bueno...no se" dijo Joan a mi lado acariciando mi espalda "igual deberías hablarlo con ella y aclarar las cosas"

"Las cosas ya están claras, ¿quería tiempo? Pues tiene todo el del mundo porque no pienso ceder, me la he jugado mucho y me he quemado hasta las entrañas"

"Dejemos el tema" habló Miki sacando unas cervezas del frigorífico "no es de nuestra incumbencia lo que os queráis o no contar aunque yo también creo que deberíais hablarlo"

Dejamos el tema apartado mientras hablábamos de nuestras vidas, contábamos anécdotas y planes de futuro

Me llegó un mensaje y desbloqueé el teléfono para verlo sin llegar a abrirlo «Natalia por favor necesito hablar contigo, ya estoy mejor...lo siento mucho» suspiré bloqueando el teléfono dejándolo en la mesa de nuevo.

No me apetecía ni tomarme cerveza

ALBA POV

Me apoyé en la encimera y lloré mirándome al espejo cutre de mi habitación de hospital.

La psicóloga me decía que lo intentara aunque doliese, me decía que lo arreglaríamos pero Natalia nunca me hizo esto, nunca me dejó de buscar a pesar de que le hiciera daño.

Me miré al espejo de nuevo resoplando y apartando mis lágrimas. Salí del baño y me senté en la camilla sacando otro folio para dibujarla, aquí por lo menos no estaba enfadada conmigo.

Mi madre apareció hablando por teléfono y se sentó en el sofá-cama que teníamos en la habitación nueva ya que me trasladaron.

Estuvimos en silencio mientras yo dibujaba y ella cenaba algo que se había traído. Yo cené hace rato y solo me apetecía distraerme mediante dibujos.

Pasaron varios minutos hasta que mi madre dejó de cenar y una Verónica sonriente entró por la habitación con sus gafas de pasta negras y su bata.

"Aquí te la dejo" dijo dejando una pastilla encima de la mesa "estás mucho mejor por lo que veo" dijo observando mi dibujo. Levanté los hombros asintiendo.

"¿Cuanto más tendrá que estar aquí?" Preguntó mi madre la cual muchas veces se iba a mi casa a dormir en mi cama, otras veces se quedaba en el sofá-cama acompañándome.

"3-4 días como mucho, hasta que nos dé el visto bueno Eva su psicóloga" habló Verónica. Me puso la mano en el hombro llamando mi atención "lo arreglarás, no te preocupes" dijo mirando el dibujo

Verónica se fue de la habitación y mi madre se tumbó en el sofá-cama con el móvil hablando con alguien. Me tomé la pastilla con un poco de agua y me levanté caminando hasta el baño.

Saqué el teléfono y le hablé a Marta, me dijo que volvería mañana a Madrid pero que no sabía si Natalia lo haría.

Bufé dejando el teléfono en la mesa y me metí a la ducha dispuesta a relajarme. Después de la ducha me tumbé en la camilla observando a mi madre dormir, ella está pagando por mi culpa, debería estar en Elche con sus amigas y no con su hija recibiendo terapia psicológica.

Suspiré apagando la luz, cogí el teléfono y abrí Instagram. Natalia subió una historia en un tren, vendría mañana a Madrid.

Tendría que pensar algo rápido con Marta de cómplice para encontrarme con Natalia sin que ella lo sepa y conseguir hablar las cosas, no sabía de qué más maneras le podía pedir lo siento.

Parece que no me quiere perdonar.

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En nada se soluciona chavales ♥

No queda mucho de novela por cierto, ya sabéis por donde suelen rondar los capítulos 😋

🍐🖤

Älskar // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora