Älskar // Albalia

21. Sol

NATALIA POV

Salí del hospital camino a mi piso con sentimientos encontrados y un cúmulo de pensamientos que me iba a atormentar unos días. Llegué al piso y subí, nada más cruzar la puerta un olor super rico entró por mis fosas nasales

Fui a la cocina y vi a Marta y Marilia muy pendientes de lo que estaba cocinando Rafi, sonreí y entré al salón. Miguel-Ángel y Marina veían algo en la televisión, me senté en una silla a su lado.

"¿Qué tal?" preguntó Marina mirándome. Sonreí y ladeé la cabeza dando a entender de qué todo estaba bien. Queen apareció por el pasillo y nos miró a los tres, después se subió a mi regazo y a mi hombro sin dejar de restregarse por mi cuello.

"¿Huelo a Alba?" le pregunté a la gata que ronroneaba contra mi cuello. Ambos me miraron extrañados y sonrientes al vernos a las dos dándonos mimos.

Rafi vino con una cazuela enorme al salón, la gata huyó despavorida por el pasillo mientras que poníamos la mesa y nos disponíamos a comer. La comida se mantuvo tranquila después del numerito en el hospital. Marta y Marilia no paraban de decirle a Rafi que es una cocinera de diez a lo cual me uní yo también.

Después de comer me fui a la habitación de Alba mientras los demás recogían y se quedaban en el salón. Entré y me tumbé boca arriba en su cama que ahora le pertenecían a Marina y Rafi.

La gata se sentó encima de las zapatillas de casa de Alba y se quedó dormida allí. Sonreí al ver como la bolita de pelo más mona de España añoraba muchísimo a su dueña. Saqué mi teléfono y llamé a mi familia la cual me bombardearon a preguntar sobre la ilicitana.

Mi hermana estaba fatal y le daba todo mucho apuro. Decía que quería ir al hospital pero me negué rotundamente, no iba a ir y punto.

Me levanté y me senté en la silla del teclado con su guitarra encima de mí. Empecé a tocar «all i want» que es una de las canciones que llevo encima siempre y que me encanta tocar. Decidí hacer una cover y la subí a mis historias.

Todo el mundo me empezó a comentar sobre el tema Albalia y por primera vez en mucho tiempo sonreí leyendo los comentarios. Sentía que no tenía esa carga en mi hombro que me martirizaba y aunque ahora tengo otra y peor no me dolía tanto.

Alguien dio con los nudillos en el marco de la puerta y me giré. Marina caminó hasta mi y se sentó en la silla de al lado mirando por la ventana. Dejé el teléfono en la mesa y seguí tocando la guitarra y cantando.

"¿Puedes cantar Ventanas de avión?" preguntó Marina que seguía mirando por la ventana. Asentí y empecé a cantar la canción que tantos sentimientos remueve a todo el mundo. En mitad de la canción Marina empezó a llorar apoyada en la mesa. Dejé la guitarra a un lado y le abracé notando pequeños suspiros por su parte.

"Tengo miedo" dijo reincorporándose en la silla mirándome "tengo miedo de que no mejore" habló quitándose las lágrimas con un paquete de pañuelos que había por ahí.

"Yo también tengo miedo pero de otra cosa" dije tocando los anillos de mi mano. Marina me miró esperando a que le dijera el qué "tengo miedo a cansarme de ir al hospital y dejarle sola" dije con la voz temblorosa.

"Eso no va a pasar porque la quieres mucho" dijo abrazándome. Suspiré pesadamente y entrelazamos nuestros dedos "Alba te quiere un montón pero si lo hicieras no te lo tendría en cuenta"

"Todo es una mierda Marina, cuando nos vayamos a Latinoamérica estaremos 1 o 2 semanas fuera de España" dije tocando las teclas del piano al cual le bajé el volumen.

"No te preocupes por eso...disfruta de los conciertos y ya está" dijo abrazándome de nuevo. El cariño que les tenía a las Reche no me lo puede negar nadie.