#THREE#

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Fred y yo nos acercamos al coche y veo que el coche es de solo cuatro plazas. La chica del asiento de atrás sale del coche

-Hola, soy Jessica- Dice y acto seguido me abraza. Me quedo sin reacción por unos segundos hasta que correspondo el abrazo. Vaya, no me lo esperaba.

-Hola, yo soy Vanessa, Van.- Contesto aún algo confundida por el reciente abrazo.

-¿Irás al LAHS?- Al pronunciar "LAHS" supuse que quería decir Los Ángeles High School así que asiento- ¡Irás conmigo!

-¡Con nosotros!- Interviene el de pelo rizado guiñándome un ojo. Por el rabillo del ojo veo a Jessica rodando los ojos.

-Nosotros...- Alarga la palabra y seguidamente vuelve a sacar su sonrisa de dientes blancos perfecta- ¿A quinto de secundaria?

-Si, ¿tu?- Quiero decir algo, ya que solo asiento y me esta empezando a cansar esta actitud de antisocial.

-¡También! ¿Ya te han dicho la clase a la que irás?- ¿Me la han dicho? No lo recuerdo, aunque no me suena haber escuchado cual es mi clase.

-No, no creo. No recuerdo haber visto a que clase me habían puesto...- Verdad.

-No problem.- Se dispone a decir Jessica y saca el móvil de su bolsillo trasero del pantalón y empieza a deslizar su dedo por la pantalla- Vanessa...

-Vanessa Beberly- Completo yo.

-Vanessa Beberly... Vanessa Beberly... ¡Vanessa Beberly!- Grita sobresaltandome.- ¡Vas con Alex y conmigo!- Se gira para ver al conductor y eso me afirma que ése debe de ser Alex- ¡A la clase D!

-Te puedo asegurar que la D es la mejor de las clases- Interviene ahora Alex. Se quita las gafas de sol de la cabeza y porfin le puedo distinguir unos ojos azules.  Sin darme cuenta me quedo embobada mirando esos ojos azules tan preciosos. Y no me doy cuenta de que lo estoy haciendo hasta que nuestras miradas se cruzan y me pilla mirándolo como una idiota. Que patética que soy. El aparta la mirada de mi y yo vuelvo a la realidad.

-¡Quédices idiota! ¡La mejor es la F!- Vuelve a hablar el de pelo rizado.

-¿F? ¿Cuántas clases hay?- Digo sorprendida.

-Hay 7 classes de cada una 20 alumnos, princesa- Habla el de pelo rizado. ¿"Princesa"? ¿Qué?

-No me llames princesa, gracias. Prefiero que me llamen por mi nombre. Si no te molesta, me llamo Van.- Le espeto mirándolo con asco.

Entonces, a mi lado Jessica y Fred empiezan a decir "UUuu" seguido de comentarios y risas. ¿Que pasa? ¿Es que nunca les habían dicho que no? Por su parte, veo a Alex solo sonreír antes de volver a fijar la vista en el parabrisas.

-¡Jackson Colum acaba de ser rechazado por primera vez!- Se burla Fred con una risa provocadora hacia el tal Jackson.

-¡Oh Jack! ¿Qué ha pasado?- Se mofa ahora Jessica.

-Vale, vale. ¡Entrad al coche de una puta vez!- Grita molesto Jackson.

-Pero, si es de 4 plazas y somos 5...- Digo yo.

-Si, es verdad. Me pondré encima del regazo de Jack en la parte de atrás, tranquila.- Me tranquiliza Jessica antes de  encogerse de hombros y salir del coche.

-¿Entonces quién esconderá el alcohol en la parte de atrás? Ya que Jack ahora no podrá, ni Jess.- Pregunta Alex. ¿Alcohol? ¿Qué?

-Lo puede llevar ella- Añade Fred señalándome. Por el rabillo del ojo veo a Alex fruncir el ceño negando con la cabeza. ¿Yo llevar alcohol? ¡Ni de broma! Si, había bebido más de una vez, pero, que menores de edad comprasen alcohol en una tienda mala (supongo), y que la lleven en el coche... ¿Y si nos paran?

-No, por supuesto que no. No la meteremos a ella en esto.- Contesta Alex como si me hubiera leído la mente.

-Pues entonces iré yo atrás y ella en el copiloto.- Rueda los ojos molesto Fred y seguidamente abre la puerta trasera del coche para entrar. Yo hago lo mismo con la puerta del copiloto. ¿Tan difícil era llegar a la conclusión de que yo fuera la del asiento del copiloto? Que panda de idiotas. Aunque agradezco no tener que ser yo la que escondiera el alcohol...

Al cerrar la puerta Alex a enciende el motor y dejamos atrás la calle. Una vez pasamos el primer semáforo se decide por encender la radio del coche y ponerla al máximo volumen. Atrás, a Jessica, Fred y Jackson no parece importarles en absoluto el volumen, en cambio a mí me cuesta un tiempo acostumbrarme al volumen tan alto. Para mi impresión, el coche llega a temblar con la música. O tal vez soy yo, ya que nunca en mi vida he ido en un coche así. Entonces, me fijo en todos. Alex tiene el pelo rubio oscuro y los ojos azules. Jessica es castaña de pelo ondulado largo y ojos marrón claro. Y Jackson, a parte de su pelo castaño rizado, tiene los ojos marrón claro y la piel morena.

-Van, ¿cuándo llegaste a la ciudad?- Me pregunta Jessica de repente, rompiendo con el silencio.

-Hoy mismo he llegado.- Contesto girándome para verla mejor.

-¿A si?- Asiento- No debes de conocer nada la zona.

-En absoluto.- Digo, cayendo en que era verdad; no conozco dónde vivo y me encuentro con unos amigos de un desconocido, que se hace llamar Fred, en un coche ultramega deportivo. Tiene gracia la situación. Y más si en teoría ahora Fred me tendría que estar enseñando la zona.

-¿Y como acabaste con Fred?- Decide volver con las preguntas Jessica.

-Nuestros padres se conocían por el trabajo y nos vinieron a visitar.- Digo sin dar muchos detalles. Y entonces una pregunta me viene a la cabeza- Por cierto, ¿a dónde vamos?

-Vamos a una tienda de alcohol que está a solo 2 minutos. No nos piden carnet, así que es a la que vamos siempre- Dice encogiéndose de hombros. Claro, ¿qué esperaba? Pero entonces Jessica continúa- Después iremos hacia la playa y estaremos por ahí bebiendo.

Después de que Alex y Fred bajaran del coche para entrar a la famosa tienda a la que tanto iban, Alex volvió a poner el coche en marcha y condujo hasta la Playa Del Rey. Era una playa muy bonita y gigantesca. Había muchísima gente aprovechando la última semana que quedaba de vacaciones. Alex pasó de largo la zona donde tanta gente estaba y aparcó en un parking que estaba delante de la playa en un sitio donde no había nadie. Supuse que era para beber sin ser molestado y no llamar la atención de la policía.

Después de que Alex aparcara salimos todos del coche. Fred sacó las bebidas y me fijé en que era una bolsa con por lo menos 3 botellas de bebidas que no sabía qué eran, solo sabía que todas llevaban alcohol. Nos dirigimos a la zona que estaba cerca de la orilla y Jessica sacó de un bolso que me acababa de fijar que llevaba, una toalla de playa y una linterna, ya que estaba oscureciendo. La linterna era grandecita, así que supuse que era lo bastante grande como para iluminarnos a todos. Nos sentamos en un círculo encima de la toalla que era bastante grande y pusimos la linterna (ya encendida) y la bolsa con las botellas de bebida en el medio.

-Me encantan estos momentos...- Apunta Jessica. Y de golpe me mira con una sonrisa de oreja a oreja- Te aseguro Van que si vas con nosotros harás esto muy a menudo- Añade. Yo, sin saber qué decir, le dedico una sonrisa.

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I Have A Dream: Y En Él Estás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora