#TWENTY FOUR#

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¿Que hace Cameron aquí? Sinceramente, era la única persona a la que creía que no vería. No puede ser. No puedo hablar con Cameron, no debo. Necesitamos tiempo si queremos arreglar nuestra amistad. Aún sigo dolida porque se marchó sin a penas decirme nada, y a casa de unos amigos. Gracias a él continúo con la sensación que creía haber dejado atrás; la sensación de no encajar. Cameron viene directamente hacia nosotras serio. Jessica me mira y suspira.

-Le he dado nuestra ubicación, Van. Estaba dolido. Y Cameron no es de esas personas que son crueles, créeme.- Me mira con cara de tristeza. Yo miro a Cameron, que está observando nuestra conversación con el ceño fruncido.

-Sin embargo, si que es de esas personas que te sueltan un rollo y acto seguido se van de tu casa esperando que le sigas... ¿No?- Respondo yo. Lo suelto todo. Todo lo que quería evitar decir para no fastidiar aún más mi amistad con Cameron. Quien se sorprende por mi respuesta y parece que vaya a estallar.

-¡¿Quién cojones de ha dicho esto?!- Me grita furioso. Algunas personas se vuelven para mirarnos y yo noto que me sonrojo. No me gusta ser el centro de atención de tanta gente.

-¿Así que es verdad?- Inquiero un poco más hacia el límite. La raya que separa estar medianamente calmada y estallar. No consentiré que me grite de esa forma.

-¿Pero qué dices Van? ¿Te estás oyendo? ¿Como quieres que me invite un rollo para que después me sigas?- Agita la cabeza nervioso con signo de desaprobación. Yo confío en Alex. 

-¡Ya no se qué creer!- Grito ahora yo- ¡Un día pienso que eres mi amigo y el otro te vas de mi casa sin avisar! ¡Y encima te vas con otros amigos tuyos!- Ya he cruzado la ralla y estoy apunto de estallar. Aguanta Van. Aguanta.

-¡Tú no sabes nada! ¡No sabes lo que hizo que me fuera!- La gente nos continúa mirando, pero no les presto ni mi menor atención.

-¡Claro que no lo sé! ¡No te molestaste en contármelo!

-¡Me ignoraste el día siguiente!- No puedo más. Juro que esta conversación de gritos me supera.

-¡Existen los mensajes y las llamadas!  Y te recuerdo que cuando te llamé...- Soy interrumpida por Cameron.

-¿Qué?- Inquiere- ¿Que cuando me llamaste, cuando te lo quería contar todo, tú colgaste la llamada?- Cojones, tiene razón. Ha sido un golpe bajo.

Me quedo callada, sin saber qué decir ni qué hacer. Cameron se acerca un poco más a mí.

-Lo siento Van. Lo siento, de verdad. Por irme sin avisar y por haberte gritado ahora...- Bajo la vista al suelo.-Empecemos de zero, ¿sí?

Me decido por asentir. No quiero que esta discusión dure mucho, me está agotando, y tampoco quiero que hayan más discusiones a gritos como esta. Claro que no lo voy a dejar correr, claro que no. Cameron me acerca a él y me abraza. 

Le correspondo el abrazo y al separarnos, por acto reflejo, miramos a Jessica. Ella hace que no con la cabeza y suelta una leve carcajada.

-Es increíble. Parecéis niños pequeños...- vuelve a reír- ¿Ya habéis acabado? Van y yo tenemos que ensayar para su prueba de animadora.- Jessica es muy pesada cuando se le mete algo en la cabeza. Después de mencionarle esto en el segundo patio no ha parado.


Me pongo el pijama antes de entrar en el baño. Al mirarme al espejo puedo ver que tengo el rostro sudado y la coleta ya está mal hecha. Normal. Después de toda la tarde ensayando con Jessica el baile para mañana. Sin embargo, no estoy nerviosa. Yo era del grupo de baile de mi antiguo instituto, era más baile que no animadoras, pero igualmente me gusta. Jessica me a explicado que no es tan "animadoras" como lo suelen ser en las películas. Dice que también es más como baile moderno, cosa que me tranquiliza. Me cepillo los dientes y me lavo la cara. Y Alex me viene a la mente. ¿Qué tiene que ver Alex con todo esto? Estoy rara. Muevo la cabeza con tal de dejar estos pensamientos atrás y concentrarme en el reflejo mío que da el espejo. Le sonrío y dejo el baño atrás, metiéndome en la cama. Finalmente, me duermo.


Maldita alarma. Me molesta, pero que mucho, pero sin ella llegaría tarde al instituto; o directamente no iría. Me visto con una camiseta corta de color gris que me llega por el ombligo y unos pantalones de deporte cortos. Hoy es la prueba. Me recojo el pelo en un moño alto y me maquillo como siempre, prefiero no variar en estas cosas. Como de costumbre, me pongo mis superstars y bajo a desayunar. Mi madre se ha ido ya hace media hora, tenía un asunto importante del trabajo. Por lo tanto, cojo una manzana del vol de fruta que tenemos en la mesa de la cocina y salgo por la puerta principal dándole un mordisco. Me siento en la acera a la espera de Jessica, que habíamos quedado en que me llevaría ella al instituto, y que de paso recogería también a Cameron. A los 7 minutos su mini se para en el centro de la calle y me subo al asiento trasero. Cameron ya está en el coche, sentado en el asiento del copiloto.

-¿Como estás?- Me dice mientras me abrocho el cinturón.

-Bien.- Digo y le dedico una sonrisa amable, por mucho que él no la pueda ver.


Llegamos al instituto y Cameron y yo salimos del coche, quedando con Jessica para esperarla mientras ella busca aparcamiento para el coche. Avanzamos por el camino principal, y veo a Alex. Cuando capta mi atención me sonríe, pero su sonrisa acaba cuando ve a Cameron. Mientras deja de hablar con los que estaba hablando y se dirige hacia nosotros el corazón me late aún más fuerte. Tonta. Cuando llega, Alex hace una sonrisa terriblemente falsa y fulmina a Cameron con la mirada. ¿Pero qué...?

-Hola Van,- Dice con su sonrisa falsa y se vuelve para mirar a Cameron, justo antes de que su sonrisa forzada desaparezca.- hola Cameron...- Frunce el ceño. 

¿Qué me he perdido?


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I Have A Dream: Y En Él Estás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora