#EIGHT#

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Llegamos a la casa de Jackson y Alex y yo entramos a todos a la casa. Los dejamos en las habitaciones; Jessica a la que supuse que era la habitación de Jackson, y Fred y Jackson a la habitación de sus padres. Alex y yo nos sentamos en el sofá del salón y encendimos la televisión.

-¿Pedimos una pizza?- Propone. Yo asiento, muerta de hambre, y me levanto para ir al baño que había visto al entrar y pasar por el pasillo en busca de una habitación para llevar a Jessica. Nada más entrar me miro en el espejo como hago siempre. Me limpio el poco maquillaje que se me había corrido al contarle la historia a Alex sobre Daniel, mi ex.

Al salir del baño me vuelvo a sentar en el sofá. Cojo el mando a distancia y me fijo en que Jackson dispone de Netflix. Entro y empiezo a ver las películas que hay. A los 5 minutos Alex entra en la sala y se sienta junto a mí en el sofá.

-La pizza está de camino. Te habías ido al baño así que he pedido una cualquiera, sinceramente me han propuesto una y yo la he aceptado.- Río ante el comentario de Alex y vuelvo a mantener la vista fija en la televisión, en busca de una película para matar el tiempo.

-Esa está bien.- Dice él cuando paso por la película de Divergente. Lo miro y pulso donde la película para ver su trama. Mientras la leo él se acomoda mejor moviendo el sofá.- ¿No la has visto nunca?- Yo niego con la cabeza.- ¡¿No?! ¡¿Va enserio?!- Si es tan buena como parece, tendré que verla. Así que la pongo.

Me acomodo mejor en el sofá y miro con atención la película. No se como no había visto aún esa película con los maratones que hacía en casa durante tardes enteras. Siempre he sido de las que lloran por películas en momentos románticos, tristes o graciosos. Y es justo lo que me pasa cuándo "Cuatro" y "Beatrice" se besan por primera vez. Inento reprimir la lágrima pero a la que me descuido ésta ya está cayendo por mi mejilla. Entonces Alex se percata y ríe.

-¿Porqué lloras?- Me encojo de hombros y río también por la situación.- ¡Pero si ha sido un simple beso de nada!- Y los dos estallamos en carcajadas y pienso en qué responder.

-¡No ha sido un simple beso! "Cuatro ama a "Beatrice", y "Beatrice" a "Cuatro", no creo que para ellos haya sido un simple beso...- Lo miro en busca de alguna respuesta, o tal vez saber que piensa con solo mirarlo. Así que añado más- Creo que para ellos es un momento en el que sus vidas cambian por completo y su manera de pensar también... Una vez el momento acabe su opinión hacia el otro será totalmente distinta y...- Alex me mira fijamente y yo noto como me ruborizo- Por dios te estoy aburriendo con mi respuesta...- Me río nerviosa.

-¡No, no! ¡Que va! Anda, continúa ¡que quiero saber más sobre esto!-Dice acomodándose otra vez.

-¿Y porqué? ¡Pareces tener cierta habilidad en estas cosas!- Bromeo y el ríe. Joder, con el son todo risas.

-Si te soy sincero, no. Veronica y yo nunca fuimos muy profundos, simplemente...

-Si, si... Lo he pillado- Digo cortándolo y el silencio vuelve a reinar. Noto los ojos de  Alex clavados en mí.

-¿Cuales son tus aficiones?- Me pregunta entonces. Vaya, ¿y esa pregunta?

-¿Qué?- Digo aunque ya lo había escuchado.

-Que cuales son tus aficiones.- Repite sin apartar su mirada de mí.- Quiero saber de ti...- Muestra su encantadora sonrisa otra vez.

-Bueno pues... tocar el piano, cocinar, leer, cantar, ir a correr... A, ¡también bailo!- río sin ningún motivo y él lo hace también.

-Hay un club de baile en el insti. Bueno, más bien son animadoras. Tu encajarías, créeme. ¡Jessica es una de ellas!

-Lo miraré.

Pasamos todo el rato riendo y hablando. Todo menos ver la película que al principio tanto me había gustado. Me pidió mi teléfono y me puse nerviosa sin motivo aparente, joder, era un simple número. Definitivamente soy patética. Me despedí de el y me fui a casa en taxi. Una vez llegué encontré el coche de mi madre aparcado en la entrada, normal puesto que eran las 4 a.m. Y entré intentando no hacer ruido. Subí a mi habitación y una vez puesto el pijama y haberme lavado los dientes, me dispuse a entrar en la cama con tal de quedar dormida. Cosa que no pasó. No tenía sueño aunque fueran las 4 de la madrugada. Muchas cosas ocupaban mi mente y obviamente una de ellas no era dormir. Pensaba en la playa y lo bonita que era, en mi nueva casa, recordaba el viaje en avión; de hecho, mi primer viaje en avión. Y también pensaba en Alex y su encantadora sonrisa que hacía que te derritieras con solo de pensar en ella. En sus azules ojos que no te cansas de verlos, y finalmente en su personalidad; encantadora como su sonrisa. La manera en la que me hacía sentir bien; me ayudaba a olvidarme de todos mis problemas y centrarme más en mí y en lo que yo era. Dejar de pensar en lo que los otros piensan de mí y empezar a pensar en qué es lo que yo pienso. Me olvidaba de la Vanessa que no tenía amigos o que tenía los justos y veía por fin a la Vanessa que quiero ser, la que no se detiene en nada y la que se deja llevar y en este caso, va a casa de un chico al que apenas conoce y se queda mirando una película como si nada con otro chico que no conoce. De recordarlo me hecho a reír. No tiene sentido. Nada tiene sentido.

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I Have A Dream: Y En Él Estás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora