Me sentía mal por Camero. Muy mal. No sabía quien era la persona que le gustaba, pero sí sabia que esta era muy afortunada. Cameron es un buen chico, gracioso y cariñoso. Por no hablar de que es guapo. También es afortunada de que este magnífico chico esté preocupado por perderla. Sin querer, una leve sonrisa se escapa de mis labios. Y cuando me doy cuenta me la quito. Ahora no Van. Tu amigo esta triste, no te pongas a sonreír por chorradas.
-Cameron,- Intento captar su atención- Tendrías que decirle a esa persona cercana a ti lo que te pasa. Sino nunca vas a resolver el problema.- Le dedico una media sonrisa.- O...- Hago una pausa para crear suspense- Puedes decirle a la persona misteriosa lo que sientes...
Por mi comentario Cameron rió y yo lo seguí.
-Estás hecha toda una cupido...- Me alabó y volvimos a reír los dos. Al menos había conseguido sacarle una sonrisa.
-¿A que sí?- Presumí.
Pero entonces la cara de Cameron cambió a estar más seria.
-Debes tener experiencia en estas cosas...- Miró al suelo. ¿Ahora qué es lo que le pasa?
-Bueno, no mucha si te soy sincera.- Reí nerviosa.- Lo pasé mal.- Lo miré y vi que me estaba mirando. Le dediqué una media sonrisa mientras me encogía de hombros.
-¿A sí?- Quiso saber. Yo asentí y bajé la mirada al suelo.- Vaya... ¿En que sentido?- Lo miré. No entendía nada de lo que estaba diciendo. Ni tampoco porque había sacado el tema.-Osea, si era tipo un triángulo amoroso y eso que sale en las películas...- Me reí y dejó de hablar.- ¿Qué pasa?
-¿Un triangulo amoroso? ¿De veras?- Me reí.
-Va enserio, quiero saber más de ti. ¿Qué es lo que te pasó?- Dejé de reír. Esto si que iba enserio.
-Bueno, lo que te puedo asegurar es que no era para nada un triangulo amoroso de los que tu dices.- Pausé recordando a Daniel, mi ex.- Estaba con un chico y fui tonta. Lo vi con otra y me convenció de que había sido un sueño. Y después iba publicando fotos mías en una cuenta de instagram junto a mis amigas y...
-¿Qué?- Se sobresaltó sorprendido Cameron.
-Si que...- Se repente fui interrumpida por mi móvil. Alguien me estaba llamando. Me levanté y miré la pantalla. Alex.
-¿Quién es?- Preguntó Cameron desde el sofá.
-Alex.- Le informé de espaldas a él.- Ahora vuelvo, estoy en la cocina.- Le dije, y acto seguido dejé el salón y me encaminé hacia la cocina. Me senté en una silla y contesté a la llamada.- ¿Alex?
-Hola Van, ¿como estás?
-Bien, ¿tú?
-También.
-¿Porqué me llamas?- Quise saber.
-No, solo era para preguntarte si querías quedar o algo.
-Ahora no puedo, estoy con Cameron.
El silencio se hizo en la línea. ¿Vale..?
-¿Alex?- ¿Continuaba en la línea o había colgado. Miré la pantalla y aún seguíamos con la llamada.
-Si, lo siento. Bueno, entonces otro día.- Me respondió rápido y colgó.
Que raro... No entiendo nada. Me guardé el móvil en el bolsillo trasero de mis shorts y volví al salón. Pero Cameron no estaba.
-¿Cameron?- Le grité. Tal vez estaba en el baño.
Caminé hasta el baño de la entrada. Lo abrí y no estaba. ¿El de mi habitación? Fui al de mi habitación y... ¿no estaba..? ¿El de mi madre? Tampoco. Por si las moscas miré en el jardín, pero ni rastro de él. Y entonces se me ocurrió que tal vez si aún estuviera por aquí su coche estaría e la entrada. Con algo de esperanza caminé hasta la puerta principal, la abrí, pero su coche no estaba.
Y finalmente supe que Cameron sí se había ido.
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I Have A Dream: Y En Él Estás Tú
JugendliteraturVanessa Beberly se muda a Los Ángeles con su madre después de un largo año duro en Londres. Desde el primer momento, todo empieza a cambiar y alguien llegará a su vida como un rayo de luz en medio de la oscuridad. Una historia llena de amigos, amor...