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12 | Jisung

Es mi culpa. Todo es mi culpa.

Eso es todo lo que pasaba por mi cabeza desde el martes pasado. Si no hubiera dejado mi diario en la casa de Minho, si no lo hubiera escrito en primer lugar, si no hubiera conocido a Minho de nuevo, si no lo hubiera dejado...

Las lágrimas brotaron de mis ojos por enésima vez en la semana.

Mi habitación se había convertido en un basurero, había cajas de pañuelos vacías por todo el suelo y apenas me había levantado de la cama una vez durante toda la semana.

El único contacto humano que había tenido fue Seungmin viniendo porque estaba preocupado, y Minho llamándome. Me sentí horrible al dejarlos con la inquietud, pero
tenía miedo de arruinarlo todo.

Decidí que tenía que hacer algo. Quizás podría borrar todo. O tal vez simplemente dejarlo así. Quizás Minho me perdonaría.

¿A quién engaño? ¿Por qué lo haría?

¿Quién perdonaría a alguien que lo deja ir, se olvida de todo y luego actúa como si no lo recordara?

Tomé mi diario y un encendedor del cajón de la mesita de noche. Nadie más podía saberlo. Una pequeña llama salió del encendedor y lentamente la llevé a la esquina de la libreta. La esquina que alguna vez fue verde se volvió marrón oscuro y luego negra. Al fin terminaría.

Una lágrima rodó por mi mejilla mientras la llama crecía poco a poco por el diario. Nada más importaba en ese momento, por lo que no escuché a Seungmin abrir mi puerta de una patada.

Corrió y me abrazó, tomando el diario y el encendedor en el proceso. Me moví bruscamente en sus brazos tratando de arrebatarle la libreta, pero fue en vano.

ㅡ ¡Jisung, oh dios mio!... ¡¿En qué estabas pensando?! ㅡSeungmin gritó.

ㅡ N-no puedo dejar que se entere... ㅡDejé que las lágrimas cayeran.

ㅡ ¿Quién Jisung? ¿Minho ya lo sabe, verdad?

ㅡ Minho no. S-Su... ㅡMe derrumbé. Me costaba respirar con lo fuerte que sollozaba.

Seungmin me tomó más fuerte en sus brazos y lloré en su hombro.

ㅡ Shh, no te preocupes. Vamos a mi casa, ¿sí?, no puedes estar aquí así. ㅡSeungmin me apartó, mirando el desorden en que se había convertido mi habitación.

Asentí con la cabeza, levantándome lentamente y secándome las lágrimas. Sabía que Seungmin aún necesitaba respuestas. Era la única persona a la que le había contado todo antes, así que confiaba en él.

Agarró mi mano y nos dirigimos a su casa, yo recogí una manta y la puse sobre mis hombros. Fue difícil contener las lágrimas en el camino, solo deseaba no existir. Me convertí en la carga de todos.

Una vez que pusimos un pie dentro, dejé caer las lágrimas. Cada sollozo ahogado hacía que mi corazón doliera aún más, pero el dolor no importaba.

Seungmin me guió hasta el sofá. Tenía la visión borrosa por las lágrimas. Me acurruqué más en mi manta y dejé que preguntara.

ㅡ ¿Por qué hiciste eso, Jisung? ㅡPreguntó suavemente, señalando la esquina carbonizada del diario.

ㅡ Yo... yo no quería que nadie más se enterara... ㅡMi voz se quebró.

ㅡ ¿Quién?, pensé que Minho ya se había enterado. ㅡMe sentí horrible por hacer que se sintiera preocupado y confundido. Además, demonios, no sabía si decírselo o no.

Bajé la voz tanto como pude.

ㅡ E-es su padre. ㅡFue todo lo que logré decir antes de que otra ronda de sollozos atormentara mi cuerpo.

Seungmin hizo una pausa, probablemente pensando.

ㅡ Pensé que todos habían cortado los lazos con él. ㅡColocó una mano en mi espalda, trazando círculos calmantes.

ㅡ D-Dijo... que si alguna vez se enteraba de que estaba de vuelta en la vida de Minho... tomaría medidas. ㅡIntenté con todas mis fuerzas contener los sollozos, pero las
lágrimas seguían cayendo por mi rostro.

ㅡ Oh, no te preocupes, Jisung. No hay nada que pueda hacer. De cualquier forma, ¿qué le importa?, es la vida de Minho. ㅡTrató de tranquilizarme, lo que funcionó temporalmente.

ㅡ Sí, supongo... ㅡDetuve mis pensamientos y tomé un pañuelo de la mesa, soné mi nariz lo mejor que pude.

ㅡ Creo que iré a casa por ahora. Necesito tiempo para pensar. ㅡForcé una pequeña sonrisa mientras me levantaba.

ㅡ Está bien. Por favor habla con Minho, probablemente esté muy preocupado.

Al doblar la esquina en la fría noche sentí un fuerte empujón que me hizo caer al suelo

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Al doblar la esquina en la fría noche sentí un fuerte empujón que me hizo caer al suelo.

Mis ojos tardaron un poco en adaptarse, pero cuando lo hicieron fuí recibido por un hombre alto vestido de negro, era como una silueta.

Entré en pánico, y la adrenalina no estaba de mi lado. Me sujetaron cuando traté de ponerme de pie y me lanzaron varios puñetazos a la cara. Sentí que me sangraba la nariz, pero me sentía demasiado entumecido y débil para luchar.

Me lo merecía.

ㅡ Esto... es lo que obtienes... por hacer solo... ¡lo que te dije que no hicieras! ㅡGritó el hombre entre puñetazos.

Realmente me lo merecía.

Sugar ʚ₍ᐢ. .ᐢ₎ɞ ¡minsung! (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora