{Tsukishima kei} Nada Más Que Una Paradoja (AU)

Capítulo 11 - Un día de locos

Nota escrita durante la primera versión: ¿Quien creen que acaba de volver después de haberse ido a dormir a la 1 de la madrugada solo por terminar de escribir el capítulo anterior y subirlo?

No puedo creer que esté haciendo esto.

De una vez me disculpo, puede que esté capítulo sea un tanto estúpido.

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— Tsukishima-kun, en realidad me has parecido interesante desde hace mucho tiempo, y quería decirte que me gustas, por favor, ¿saldrías conmigo?

Muchos se preguntarán cómo es que esto está sucediendo, así que volvamos unas horas atrás, al momento en que todo comenzó.

—8 horas antes—

— Kei, Kei, Kei, Kei, Kei, Kei.

— ¿Qué quieres?

— Tienes clases hoy y yo tengo que acompañarte.

— Todavía no es hora idiota, así que guarda silencio.

— Kei, Kei, Kei, Kei, Kei.

— Todavía no es hora.

— Entonces, según tú, ¿qué hora es?

— Son las...

— Ya es 7:20, generalmente te levantas 6:50, porque la entrada es a las 7:30, así que solo te quedan 10 minutos, espera eso quiere decir que el gran Tsukishima Kei se quedó dormido, debo de pedir un deseo.

— Mejor cállate, pudiste levantarme antes.

— Lo intente, pero tú no te despertabas, reaccionaste hasta hace un momento.

— Voy a llegar tarde.

— Y yo estaré en primera fila para ver cómo Tsukishima Kei llega tarde a la escuela por primera vez. Ya que estamos en esto, que te parece si tomas la bicicleta, a esta hora ya no vas a encontrar otra manera de llegar no tan tarde.

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Por los pasillos vacíos del instituto un joven de cabellos rubios y lentes se encontraba corriendo hacia su aula, tratando de llegar lo menos tarde posible, por primera vez en su vida.

Cuando llego a su salón se detuvo abruptamente, tomó un poco de aire y abrió la puerta.

— Disculpe profesor, ¿puedo pasar?

— Joven Tsukishima, me sorprende verlo llegar tarde, me pregunto que debería de haber sucedido para que un alumno tan cumplido como usted haya llegado 15 minutos tarde a mi clase, además de exhausto.

— Disculpe profesor, me quede dormido y tuve que venir en bicicleta para poder ahorrar tiempo de camino aquí.

— Me sorprende viniendo de usted, este tipo de conducta me lo hubiera esperado de..., bueno, eso no importa, pase a su asiento y hablaré con su profesor encargado para que se quede después de clases para ayudarle a la señorita Inoue a realizar el registro de hoy, al igual que discutiré con el un castigo pertinente.

— Claro profesor.

— Yo se que iba a decir mi nombre, no me engaña, pero que persona de sentido común le recuerda a un chico de 15 años que alguien importante de su infancia falleció, pues déjeme decirle que aquí estoy señor. — Esas simples palabras le recordó al chico que aquella persona que estuvieron a punto de mencionar se encontraba detrás suyo.