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39

Después de prolongados minutos Taehyung vuelve a mi lado y me pongo innecesariamente nervioso. Tanto, que en lo único que pienso es en salir corriendo otra vez. Y es un mal habito, lo reconozco.

—Mi padre dará su discurso, ven.

Toma mi mano con despreocupación y me hace caminar entre la multitud hasta estar cerca del escenario. Me suelta un instante para acercarse a un hombre uniformado de negro, que intuyo es un guardia de seguridad. Atrás de mí, siento la mirada de todas las personas, tan terriblemente agobiante que me paralizo.

Taehyung se gira y me mira apenado. Mientras se acerca, noto que se muerde ligeramente los labios, aquellos que besé hace un rato y, que extrañamente, ya parece haber olvidado. En el fondo, es la reacción que esperaba.

—Tengo que estar al lado de mi padre y esperaba que pudieras entrar conmigo, pero no lo permiten —dice cerca de mi oído—. Lamento que tengas que quedarte aquí. Lamento dejarte solo.

Mi corazón late muy rápido. Él es muy cuidadoso y en poco tiempo es capaz de conocer con detalles a una persona. Me conoce más que mi madre.

—Está bien —le respondo con una sonrisa—. Me haré en la parte de atrás y te veré desde allá. No soy un niño.

—Si, lo eres —asiente con preocupación y se me erizan los vellos—. ¿Estás seguro?

—Si.

Taehyung parece dudar como hace un rato. No lo negaré, se siente extraño saber que una persona se preocupa tanto por ti.

—Está bien. Trataré de llegar a ti lo antes posible y... —Él detiene sus palabras y mira hacia mi izquierda, pero antes de que yo puedo voltear él toma mi mentón y deja caer sus labios sobre los míos en un corto periodo de tiempo—. Vendré por ti luego.

Y su silueta desaparece en un rápido movimiento, mientras yo intento procesarlo. ¿Qué ha sido eso?

Las luces se apagan de repente, dejando una luz blanca apuntando al escenario. Poco a poco los rostros entusiastas de las personas se sienten atraídas por tal acto y comienzan a apilarse cerca de mí, así que empujo suavemente y pido disculpas hasta llegar a la parte de atrás. Muy, muy lejos del escenario.

Un hombre sale al poco tiempo y los murmullos se hacen presentes, pero no más fuertes que el sonido de la música. Atrás de él, se amplifica la pantalla y me doy cuenta de que el hombre tiene rasgos familiares. En el momento en que toma el micrófono, todo bullicio desaparece y me salta el corazón con fuerza.

—Mi nombre es Kim Baekbeom. Y hoy.... —El resto comienza a disiparse en mi mente. Más, cuando Jongin se acerca a mí.

—Taehyung ha aprendido a conocerte muy bien en este tiempo. —Me ofrece una copa, olvidando que soy menor de edad. Lo rechazo de inmediato—. Creí que no alcanzaría a encontrarte. Taehyung me dijo que estarías aquí, pero temí no verte con esta oscuridad.

—¿Taehyung te dijo que necesitaba un niñero? —pregunto con burla.

—No así, pero casi.

Antes de que yo pueda decir alguna otra cosa, Jongin presta atención al hombre y, por consiguiente, yo también lo hago.

—La tecnología de hoy en día es muy avanzada, cierto. Pero estoy seguro de que no es tan avanzada como la tecnología que yo he creado. —El hombre camina de un lado a otro empuñando el micrófono con más fuerza—. Cuando a un humano le falla una parte de su cuerpo, lo reemplazan con máquinas: una mano, un pie. Lo más superficial. Pero, ¿si pudieras crear un órgano capaz de adaptarse a cualquier cuerpo? Si, hablo de un corazón, riñones, hablo de órganos vitales para mantenernos con vida. ¿Lo creerían imposible?

De repente todos gritan un "no".

—Exacto. —Continúa el hombre—. Nada es imposible para mí. Por ello, me he tomado la tarea de crear una tecnología aún más avanzada, capaz de adaptarse a cualquier cuerpo. Moldeable, funcional. Es única. Estoy completamente seguro de que le será de gran ayuda a esta humanidad, pues a este punto son muy pocos los donadores de órganos. Vamos a conquistar...

La forma en que habla, sus movimientos, todo me causa escalofríos. Incluso Taehyung que permanece a su lado, lo observa de una manera indescriptible, como si tuviera miedo de algo. Quizás comprendió que no era un simple robot, era algo más.

—Él es mi hermano: Kim Baekhyun. —En la pantalla, atrás del señor Baekbeom, sale un hombre muy similar a él, pero más a Taehyung—. El primer hombre en recibir un órgano creado con mi tecnología, capaz de trabajar en su cuerpo como un órgano humano.

El corazón se me acelera y comienzo a sentirse ahogado entre la multitud. Es increíble lo que él muestra, sin embargo, pienso en los pocos que tendrán la posibilidad de adquirir una tecnología como esa. Y temo que, a este paso, las personas dejaran de ser de carne y hueso y pasaran a convertirse en robots, meramente una tecnología. Es posible que, lo único humano que tendremos, será nuestra consciencia.

Comienzan a hablar del mercado y usan imágenes de niños para vender su tecnología. Me siento agotado y molesto. Jongin se va por otra bebida y yo aprovecho para escapar de este circo.