Dulce bebé

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ADVERTENCIA: smut 7u7

–Ah, papi...

Los labios de Jaemin recorren su cuello con suaves besos, caricias húmedas sobre la piel del pelinegro que se aferra con las manos al cuello del mayor. Baja por sus clavículas, sus fuertes manos recorriendo la espalda de Renjun bajo la camiseta, suaves gemidos acariciando sus oídos mientras Jaemin embiste dentro de su pequeño, suaves ondas rítmicas y lentas.

Sale casi por completo para volver a entrar, sacando así de la garganta del menor leves gimoteos de placer en vocales de "ah, ah", sonidos dulces al reprimir Renjun sus gemidos, pequeños "mmhg, aahhm" que le provocan sonrisas a Jaemin, besando los dulces labios rosados.

Es lento, suave, lleno de caricias y pequeños besos esparcidos en el cuerpo de Renjun. Le besa los hombros, las clavículas, el cuello, subiendo por el contorno de su barbilla hasta el labio inferior, donde se detiene a admirar hacia abajo, el rostro de ese ángel de cabello oscuro, sus labios semi abiertos, sus ojitos cerrados y mejillas sonrosadas.

Jaemin quita la holgada prenda del torso, Renjun se deja hacer por Papi, quien de inmediato lo abraza para que no sienta frío. La oficina de Jaemin está cerrada con llave por el tiempo que su bebé esté ahí de visita, pero Renjun sabe que deben ser discretos, porque "No está bien visto hacer el amor fuera de casa".

Pero eso no le importa, en lo absoluto.

El hace el amor con Jaemin siempre, cuando se toman de la mano en el parque o se besan en la fila del supermercado.

Cuando se sienta en el regazo de Papi a escuchar su día de trabajo, mientras lo despeina con las manos. Cuando se dan los buenos días entre cálidas mantas blancas o Papi le pone shampoo en su cabecita en la ducha. Para Renjun y sus veintiún años de experiencia en la vida, "hacer el amor" consiste en pequeños detalles, como besar la oreja de Papi porque "Eres el más guapo para mí, no escuches a toda esa gente mala, Injun te ama Papi", contar sus pestañas cuando él despierta antes en las mañanas, comparar el tamaño de sus manos y susurrarle cuánto lo ama mientras se funden en uno solo.

–Te amo, mi dulce Injun... –Jaemin le susurra contra los labios, acariciando los cabellos húmedos de su nuca. –Me haces tan feliz, mi bebé...

Renjun sonríe, su respiración agitada y razón nublada por el placer de su cuerpo, cuando Jaemin acierta en estocadas suaves y lentas en ese punto que lo hace delirar, que tan difícil le provoca contener sus gemidos altos, porque hay gente trabajando en la oficina de al lado.

–T-también te ¡ah!... –Renjun esconde su carita en el hombro del más alto, sus uñas encajadas en su espalda. –Te... Te amo, P-Papi...

–Shhh... –Jaemin muerde sin fuerza el lóbulo izquierdo de Renjun. –No queremos que nos regañen bebé...

–Lo siento... –Sus piernas, alrededor de la cadera de Jaemin, tiemblan en cada embiste. –E-es que m-me me...

–Ya casi amor, aguanta por Papi... –Jaemin se sujeta al escritorio, una mano al rededor de Renjun sobre sus piernas.

Ambos se deshacen en un beso profundo, más necesitado y sensual. Sus cuerpos casi llevados al límite, a punto de llegar al éxtasis conjunto, un paso más cerca en cada embestida ahora más rápida de Jaemin. Renjun se muerde una mano, intentando con creses no hacer mucho ruido.

–Eso es, eres mi niño bueno Renjun... –Jaemin le acaricia los muslos, sube hasta su erección y comienza ese delicioso vaivén sobre el miembro del menor, a punto el lograr el clímax. –Me encantas... Renjun... Ah, eso es bebé...

Al ritmo de su muñeca, Jaemin entra dentro de Renjun asegurándose de tocar ese punto que lo hace delirar. El pequeño se deshace en temblores, aprieta las piernas y se recarga en el hombro de Jaemin cuando el orgasmo llega a su cuerpo, liberando en cuerdas blancas su éxtasis. Jaemin le sigue, llenando de su esencia la funda de látex que decidieron usar para no hacer un desastre y ensuciar a Renjun, ahí en medio de la oficina donde no podría limpiarse como se merece.

La camisa blanca de Jaemin es teñida del semen de su pequeño, manchando también su corbata negra un poco en el proceso, pero no le importa, no cuando tiene a Renjun dormitando entre el sueño y el placer sobre su pecho.

Jaemin tiene otra camisa, puede cambiarse al salir juntos rumbo a casa después de seguir fingiendo que quien fuera su asistente becario en el pasado, ha ido solamente a buscar una carta de recomendación.

Jaemin lo arrulla, pasando sus dedos por entre el cabello de Renjun mientras sus respiraciones se ralentizan.

–Mi pequeño... –Jaemin lo deja dormir, subiendo su ropa interior apenas de un movimiento rápido que no despierte a Renjun entre sus brazos. –Mi dulce bebé...


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Holaaaaaaa uwu

Pues aquí algo de smut jaja 

Uno de mis capitulos favs uwu

La autora hizo 4 partes del como se hicieron Daddy y Baby respectivamente, si quieren que las ponga aquí pues me avisan jaja 

Espero que les guste <3  

Daddy's Little Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora