(Nath)alia「casthaniel」

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—¿Te parece buena idea?—preguntó Armin dirigiéndose a Amber que se encontraba moviendo sus pies nerviosa.

Estaban en la casa de los gemelos, sentados en el sillón de la sala principal mientras Nathaniel se alistaba en el cuarto de Alexy acompañado de este.

—Nathaniel es muy sensible en cuanto a todas las cosas, a veces no sé que es lo que quiere... pero sé que está feliz por hoy, el mundo conocerá a Nathalia, ser Nathalia le hace feliz, pero por otra parte está Castiel, no ha dejado de pedirme consejo de como debería pedirle perdón, y que ya estaba listo para hacerlo... pero no sé, no me gusta ocultarle cosas...

—Tranquila—sintió la mano de Armin posarse en su hombro, haciendo que ella levantara la mirada—Veras, Castiel quiere a Nathaniel, es imposible de que no lo haga.

Amber suspiró posando su mano sobre la de Armin—Eso espero, no quiero que le vuelva a romper el corazón.

»»»»»»

—Que linda estás—Alexy miraba embobado a Nathaniel que estaba frente al espejo sosteniendo una brocha con rubor dirigiéndola a sus mejillas.

—Siempre exageras las cosas—sonrió, haciendo que sus manzanitas se levantaran y así poder cubrirlas con maquillaje.

—Te lo juro, eres demasiado bonita, esas pruebas serán pan comido.

Era sábado, el día de la entrevista, el día en que iba a mostrarse al mundo siendo la persona que estaba orgulloso de ser.

Toda la semana estuvo pensando en Castiel... en como pedirle perdón, lo ama, lo ama tanto que está dispuesto a todo con tal de que el pelirrojo le perdone.

Sabe que estuvo mal, aunque el pelirrojo también lo haya herido, pero no podía ser mas egoísta, ya no.

"No quiero volver a verte"

Aun dolía, claro que le dolía, como la primera vez que lo escuchó de los labios del chico que más ama... dolía pero ya no quería hacer las cosas mal.

—Listo—se giró quedando de frente a Alexy, quien hizo un gancho en su brazo para que Nath introduzca el suyo, y así lo hizo.

—Hoy voy hacer tu acompañante—dijo orgulloso su amigo, el rió bajito apretando más el agarre.

—Muchas gracias, guapo.

Bajaron las escalera, y enseguida que los vieron, Armin y Amber se pusieron de pie con una sonrisa adornándoles el rostro.

Nathalia era muy hermosa.

Demasiado...

—Estas bellísima—le dijo Amber para envolverle con cuidado en un abrazo.

—Tú estas más hermosa—Nathaniel le acarició la mejilla a su hermana.

—¿Nos vamos?—preguntó el de cabello negro agitando una llave en sus manos.

—No me digas...—susurró el peliazul mirando fijamente a su hermano—¿Te lo prestaron?

—Eh—rió— Algo así, le dije que no iremos muy lejos, y que no pasará nada malo.

—Eres increíble—Alexy negó con la cabeza aún sonriendo—Espero que sepas lo que haces.

—Siempre.

—¿Qué pasó?—preguntó la chica repasando la mirada en los hermanos.

—Ah—Alexy la miró—Armin ha pedido el auto de nuestros padres.