Cierro los ojos lentamente, mi mano se desliza con el lápiz sobre la blanca hoja; puedo caer profundamente en un sueño sin ser interrumpido, solo quiero unos minutos para descansar, los minutos que el mundo me ha estado reteniendo hasta el momento en que me de una crisis, una donde seguramente no saldré mientras hincho mis pulmones del aire de un nuevo día.
Mis plegarias no son escuchadas, los insistentes latidos de mi corazón son acallados con la crueldad en que el mundo está sumergido desde hace tiempo, quizás años;ya que lo siguiente que siento es un manotazo en mi cabeza, me voy hacia adelante y golpeo mi frente contra la silla que tengo delante de mi.
Gruño de dolor y de impotencia, realmente quiero dormir un rato, mis ojos me arden a mas no poder, comienza a llenarse de lagrima al no poder soportar un minuto más despierto; siento punzadas insistentes a un lado de mi cabeza mientras paso mi mano por la parte trasera de esta y dirijo mi mirada cargada de enojo hacia Ed, mi representante.
-No te traje para que duermas- comunica con calma, se sienta tres asientos adelante que el mio y agarra un periódico -, escribe las malditas canciones de una buena vez.
Muerdo mi labio, siento que voy a perder la paciencia o peor, a explotar. Sostengo con firmeza el lápiz y lo presiono contra el papel, él no deja de mirarme con diversión y estoy a poco de borrarle esa sonrisa.
Son apenas las 3 de la madrugada y me encuentro en el microbus de la empresa, se desplaza con tranquilidad por la carretera, sin ningún inconveniente, ya que la calle están vacías. Tenemos que ir al comercial Palm's donde en unas cuantas horas haré un mini comercial sobre la plaza, para que más gente se animen en ir.
Todo es una gran estupidez, sin siquiera comunicarme que este mes tengo que sacar mi nuevo álbum, y yo pensando que sería dentro de tres meses, me he tomado la libertad de ir con calma acerca de las canciones, pero ahora que me ha dado la agobiante sorpresa que será a final de mes; me está presionando a acabar todas las canciones como si se tratara de un acto de magia.
Mis pensamientos se disipan al sentir un golpe de frío que hace que me estremezca de inmediato, la ventana esta un poco abierta, lo suficiente para que el aire frío pegue contra mi rostro y circule por todo el lugar, cala lo más profundo de mi ser obligándome a cerrarla de golpe.
Puedo reflejarme en el vidrio, parezco un zombie viviente, un robot programado; suelto un suspiro que penetra los oídos de los presentes, quienes no se inmutan ante mi cansancio, solo hacen oídos sordos.
Quería soñar de nuevo con ella. Pienso mientras doy suaves golpes a la ventana, en mi mente hay una melodía que baila entre el viento inexistente, cada vez que cierro los ojos la veo; a estado metida en aquellas noches donde parece que viajo a las estrellas y aterrizo a la tierra sin poder respirar, en las noches donde no puedo distinguir la realidad con la ficción; tan solo aparece y me da aquel alivio que logra calmar por pequeños segundos el miedo de dejar respirar mientras estoy tirado en el suelo con la toxicidad de la vida a mi lado.
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El Lamento de una estrella (Un amarre por accidente)
Teen FictionVenus Coleman es una estudiante de la universidad Magnifica Artes donde cursa el taller de pintura. Ella siempre ha estado perdidamente enamorada de su amigo Izan Gray, el cual nunca le ha prestado atención. Desesperada por llamar la atención de Iz...