-¡Ann despierta! -Un almohadaso me dio los buenos días por parte de Jhon
- ¡¿Qué te pasa?! -Repliqué molesta
- ¿No ves el desastre que has hecho? ¡¿Acaso eres una niña?! -Miré con pereza el desorden que produje esa noche, la sala estaba cubierta con bolsas de algunos chuches y de varias botellas de licor
- Eso no te da derecho... -Me llevé la mano a la cabeza
-¿Otra vez bebiste? ¿Crees que es mejor que ir a un psicológo?
- No vengas a sermonearme
- ¡Tendrás que soportarlo! Acordamos que yo haría la limpieza pero esto es ridículo
- Vale, lo siento
- Tsk, eres un caso terrible, debería decirle a ese chico que se mude -Mascullaba mientras se dirigía a la puerta -Puede que así se controle tu vida
- ¡NO LO HAGAS! -Me miró sorprendido -Esto no es asunto tuyo, si no quieres no tienes que hacer la limpieza en mi habitación, cuando quiera me embriagaré allí
- ¡No vas a solucionar nada así!
- Deja de gritar, iré a dormir
- ¿Dormir? ¡Es más de medio día! -La puerta empezó a sonar llamando la atención de Jhon -Ahhgg, seguramente es tu noviesito -Abrió la puerta de mala gana -¡Diga!
- Buenas tardes, espero no interrumpir -Era la misma mujer con la que Antonio seguramente había pasado la noche
- Para nada... Disculpe mi mala actitud, creí que era otra persona -Se excusó Jhon, ella sonrió
- Ann, había olvidado tu nombre desde aquella vez -Sonreí forzosamente
- Es comprensible -Correspondi
- Jajaja, no debes fingir, Antonio me ha contado todo, se que no me recuerdas -Desvié la mirada -Me pareció muy extraño como me trataste en la noche
- ¿Quieren que las deje a solas? -Preguntó Jhon
- Para nada -Se adelantó ella -Sólo vine a pedirles si podrían entregarle este regalo a Antonio de mi parte, podría dejarlo frente a su puerta pero no confio, ya saben
- No hay problema -Jhon se apresuró a recibir la bolsa
- Eres muy amable -Sonrió con picardía
- No se preocupe, cuando lo vea se lo entregaré
- Muchas gracias. Ann, lamento mucho por lo que estas pasando
- ...gracias -Se acercó con gesto sonriente
- Pero no puedo negar que gracias a eso tengo una oportunidad de oro -La miré impotente -¿O lo desapruebas?
- ...no...está bien
- ¡Estupendo! Bueno, será mejor que me marche -Se dirigió a la puerta dando algunos saltitos -Muchas gracias de nuevo belleza -Se despidió
- ...
- ¿Qué diablos fue eso? -Jhon trancó la puerta
- No me molestes
- Es obvio que te desafió, ¿"está bien"? ¿En verdad?
- Yo no controlo su vida -Repliqué
- No me refiero a eso, ¿Desde cuando te dejas intimidar tan fácilmente? -Lo miré quebrantada
- ¡Siempre he sido así! Desde que tengo memoria... -Me miró preocupado
- Lo lamento yo...
- Dejalo, me iré a la camaRING RING
RING RING RING
RING RING RING RING
RING RING RING RING RING
- ¡MALDITO TIMBRE! ¡¿ES QUE SOY LA UNICA VIVIENDO AQUÍ? -Me levanté de mala gana y atendí la puerta -¡¿QUE QUIERES?!
- Veo que vengo en mal momento -Respondió Antonio dándome la espalda
- ¡N-no! Tú... Sólo dime que quieres
- Anya me dijo que dejó algo aquí para mí
- Ah claro, es por eso -Le alcancé la bolsa desanimada - Mientras recuerdos vuelven supongo que saldrás con ella -Inclinó ligeramente la cabeza
- ¿Te preocupa eso?
- Es tu vida... Tampoco podría competir con alguien así, aunque tengo la ventaja de no tener ninguna cirugía...
- No estamos saliendo
- Pues eso parece, hasta te da presentes... -Miró la bolsa con desinterés
- Iba a mandársela de vuelta, no me gustan los regalos
- ...bueno
- Gracias -Volvió a darme la espalda
- Espera...
- ¿Sí?
- ¿Aún piensas que no es posible conversar en... una cita?
- Sí
- Ya veo... -Sonrió con ligereza
- En vez de beber deberías invertir el tiempo en esos libros de autoayuda que compraste
- ¿Q-qué? ¡¿Viste lo que había en la caja?!
- Estaba frente a mi puerta, sólo así sabría que no era para mí -Me ruboricé terriblemente
-Esfuerzate -Se despidió
- ...
¡Lo que me faltaba! Ahora debo parecer una desesperada, la idea era solucionar este problema por mi cuenta sin que se diese cuenta...
Doy pena- ¿Era Antonio? -Preguntó sinicamente Jhon quitándose uno de sus audífonos
- Eres tan descarado, podías atender la puerta
- No te quejes, normalmente no tendrías problemas con atender y menos si es para ti -Sonrió triunfal -Deja de perder el tiempo
- Ya sé, tengo que salir de todas maneras -Me miró sorprendido
- ¿A donde irás?
- Puedes estar contento, tengo cita con una psicóloga
- ¡Genial! Seguro que eso te ayudará
- Sí, sí, dejame en pazComo lo dije esa tarde me preparé para mi cita pero... Después de merodear los pasillos de su consultorio me arrepentí. Me sentía fuera de lugar, las personas que se encontraban allí parecían venir sólo para cumplir algun requisito, yo venía por un tratamiento y eso resultaba vergonzoso.
Tomé un taxi de regreso, el trayecto se hizo extrañamente corto, como si estuviese mostrando con gran descaro el tiempo que desperdicié.
Al llegar mi ánimo continuó cayendo, aquella retocada mujer, "Anya", salía del edificio con una pícara sonrisa en el rostro, sonreí también al pensar que igual hubiese sido en vano asistir a la consulta. En el departamento Jhon me bombardeó de preguntas
- Ya te dije que no quiero hablar del tema -Repliqué
- Sé que es algo privado pero, al menos dime que te pareció
- ...supongo que está bien -Él sonrió
- Bien, entonces comenzarás a ir con regularidad -Me tomó por sorpresa
- Ah, pues... -El sonido de la puerta de en frente me distrajo
- Todo lo que tiene que ver con él te distrae -Masculló
- Claro que no... -El toqueteo de la puerta me dejó al descubierto al dispararme hasta ella -Hola... -Mi rostro se volvió de piedra
- Lamento molestar -Louis se había presentado junto a Patrick
- ¿Qué hacen aquí? -Lancé una mirada indiscreta a sus espaldas
- Antonio se acaba de ir -Se adelantó Patrick -Es tan cruel... A pesar de que le trajimos buenas noticias nos ignora por el deber
- ¿De que se trata? -Pregunté
- Seremos tus vecinos a partir de mañana -Anunció Louis con seriedad
- Ah....
...
¡¿Ah?! ¡¿De que estás hablando?!
- Pensé que te alegraría... -Patrick bajó la cabeza con desánimo
- No me malentiendas, tú me caes muy bien pero no he llegado a perdonar lo que Louis o... ¿Donde está el serio?
- Uuffff...ahhhgg -Hablando del rey de Roma, el tercero subía las escaleras cargado como una mula -Hasta... Aqui -Se dejó caer sobre algunas maletas jadeante
- ¡Hey! ¡Perdiste la apuesta así que llevalas hasta adentro! -Patrick se acercó indignado
- Pude convencer a Thomas de mudarse con nostros -Repuso Louis -Aunque sólo habían dos departamentos libres, al final ambos acordaron quedarse en el mismo
- No entiendo nada de esto, ¿Por qué vienen para acá? Hay muchos lugares de donde escoger
- Sabemos que renunciaste -Desvié la mirada -Antonio también cree que te estas esforzando en recordar, si estamos cerca podríamos ayudar
- No les he pedido que hagan tal cosa
- Lo sabemos pero es lo menos que podemos hacer para disculparnos -Volví mi mirada a los otros dos
- Jajajaja, ¿Por qué no haces dos viajes? -Patrick se burlaba de Thomas quien se las había arreglado para cargar todas las maletas
- Cállate, una vez llegue... -Thomas se volvió a derribar a unos pocos pasos, no pude evitar sonreir
- Bueno, no estoy en contra de esto -Admití
- Me alegra, ya que seremos vecinos cercanos -Miré a Louis por unos segundos antes de entender
- ¿Qué? ¿Tambien se quedarán en frente? -Patrick carcajeó
- Claro, por algo traemos las maletas hasta acá -Thomas levantó la mirada con furia
- ¿Ya sabían el lugar? -preguntó con ojos horrendos
- Pues verás... -Patrick arqueó las cejas excusándose
- ¡Me hicieron caminar todos esos pasillos sin razón! -Patrick trató de huir pero fué capturado por Thomas quien empezó a hacerle una dolorosa llave
- Parece que no me voy a aburrir -Louis sonrió
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Amor destrozado
RomanceÉsta novela es la secuela de "Amor blindado", si no lo has leído... ¿Que estas esperando? De esa manera esta continuación tendrá más impacto. Ann se reencuentra con Tony después de cuatro años, todo ha cambiado pero ella se niega a aceptarlo. ¿Como...