Amor destrozado

Entre la espada y la pared

Pasaron varios días.
Había continuado con mis labores como directora, Madame me mantenía vigilada en ese aspecto, como si de una prueba se tratase. Trataba de concentrarme también en mis propias clases, pero la impotencia llegaba a ser distractiva. Antonio había sido asignado a otro profesor individual, uno de los más conocidos por su estricto método

Hmmmp, me sorprende que aún no lo deje

Pasaron dos ensayos después de aquella discusión, pero él siguió asistiendo. Con cada una de mis indicaciones se limitaba a responder monótonamente o simplemente no lo hacía... al igual que una máquina

Debo parecer un monstruo... tratándolo de esta forma...

Sacudí mi cabeza y palmee mis mejillas

¡No seas tonta! Ese infeliz no ha cambiado nada... ¡No merece continuar estremeciendo mi alrededor!

- Que cara tan fea... -Emily me sorprendió entre mis pensamientos
- ¿Eh? ¿Qué pasa? -Pregunté aturdida, me había quedado en mi atril hasta después de nuestro ensayo y todos de habían marchado ya
- Parece que duermes despierta, tenías una cara horrible -Recogí de mala gana mis cosas
- Nunca dices algo agradable
- No te veías agradable... -Se burló ella - ¿Acaso es por ese muchacho?
- Eso no te interesa
- Hmmm, nunca entendí eso, no creo que pueda llegar a enamorarme alguna vez
- ¡Yo no estoy enamorada! -Ella se carcajeó con ganas
- ¿En verdad? Lo espías cada vez que se va y dedicas mucho tiempo a hacerlo miserable -Se llevó el dedo índice a la barbilla -Aunque diciéndolo en voz alta suena perturbador
- Eso no tiene nada que ver, él... es solo un estúpido
- Pero te gusta -Se volvió a burlar
- Ya cállate, ¿No tienes algo mejor que hacer?
- La verdad no, estoy al día con mis asuntos -Se sostuvo el trasero de su cabeza con ambas manos -¿Tú qué harás?
- Ahora tengo que preparar todo para el ensayo del nivel medio
- ¡Aaaaahgggg! -Se quejó ruidosamente - ¿Por qué si ya no te importa ese chico, sigues poniéndole empeño a esa orquesta tan mediocre?
- Es porque ya se los había anunciado, no voy a echarme para atrás, ellos necesitan mejorar
Emily me acompañó de mala gana hasta la sala de ensayo del nivel medio, aún era temprano así que empecé a arreglar las sillas, ella se sentó perezosamente en una mientras me observaba
- Hay algo que quería preguntarte -Me habló en tono serio
- Claro, dime
- En esa ocasión, cuando competimos tú me diste las gracias -Detuve mis manos unos instantes -¿Por qué lo hiciste?
- Je... Te parecerá exagerado... - Sus ojos estaban intrigados, lancé un suspiro -Tienes razón, ese chico en verdad me gusta. Esa vez en la que lo espié supe que ahora se encontraba con otra persona... mi corazón estaba destrozado... pero tú lograste distraerme
- No lo hice por eso -Se rascó la nuca sin entender
- Lo sé, por eso te dije que es exagerado -Continué ordenando
- Oye... Ann No?... Eh... ¿Te puedo llamar por tu nombre?
- Jeje, si no lo hicieras sería raro
- Sí bueno, como sea -Giró la mirada aparentemente avergonzada -¿...tú tienes amigas?
- ¿Amigas? -A mi mente vino una imagen de Yainy, mi expresión decayó al recordar lo sucedido y lo mal que habia quedado nuestra relación -Tengo un par de amigas y... a una que era casi como una hermana
- ...entiendo -Al fijarme pude notar una expresión de amargura en su rostro -¿Por qué hablas en pasado?
- Tuvimos una terrible discusión hace un tiempo y ya no nos hablamos. Apartando eso... ella cambió demasiado después de que se casó
- Ya
- ¿Por qué lo preguntas? -Sonrió resignada
- Solo tenía curiosidad
- Por tú actitud debiste tener a tu propio grupo de bravuconas en el colegio
- ¡¿Qué estás diciendo?! -Se cruzó de brazos indignada -¡No soy alguien tan vulgar!
- ¿Pero entonces...? -Insistí sonriente
- Yo... - Su expresión volvió a decaer - Desde que nací viví rodeada de envidiosos, nadie estaba interesado en ser mi amigo o conocerme realmente.
- ¿Qué hay de Vicent? Parece que se conocen desde hace bastante y en verdad se preocupa por tí...
- Él no cuenta, crecimos juntos, somos casi como hermanos
- ¿En verdad? La mayoría de las historias más lindas que conozco involucran a amigos de infancia
- ¡Eso es ridículo! -Se sonrojó bastante -¡Yo jamás saldría con alguien como él!
- ¿Por qué?
- ¿Eh? Pues... Él no... No me gusta su... O sea, no me...
- Jajajaja, está bien, está bien, solo te fastidiaba -Cerró los ojos irritada mientras se giraba indignada
- No me parece gracioso -Replicó aún ruborizada
- ¿Entonces no tuvieron más amigos?
- Hmmm... Él lograba relacionarse mejor y tenía siempre un gran círculo social pero yo no encajaba allí.
Eh! Esos idiotas no saben lo que se pierden
- Deberías analizar tu carácter
- ¡Mi carácter no tiene nada de malo! -Al notar su tono se calló enrojecida -Esto no significa nada...
- Jeje, a pesar de eso me pareces alguien agradable -Chasqueó la lengua
- ¿Agradable? Acabas de decirme bravucona, y no paras de repetirme que solo hablo para decir cosas molestas
- Sí, es verdad... Supongo que me agrada que seas siempre sincera -Su expresión era ilegible se mantuvo en silencio varios segundos -Hmmm, ¿Acaso quieres que seamos amigas?
- ¡¿Ha?! ¡Claro que no! -Se puso de pié ruidosamente -Solo quería perder el tiempo hablando contigo, no pienses cosas equivocadas -Se marchó con paso indignado
- Uff... ¿Qué edad tiene esa chica?