Nunca es facil

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Aquel día había sido un viaje de emociones, sí era cierto que aún no perdonaba a Antonio por haber desconfiado de mí y también que había decidido alejarme de él, era el principal motivo por el que había decidido venir... Ahora él se encuentra en este lugar, y de alguna manera eso me hacía feliz
- ¡Ann! ¡Es contigo! -Mi mente estaba en las nubes, me había desconectado completamente del ensayo
- D-disculpe, voy... -Madame podía ser una agradable señora pero su carácter resultaba ácido e intimidante
- ¡Concéntrate! ¡Suenas con miedo, odio el miedo!
- Sí señora...
- ¡Señorita!
- Disculpe...
Todos los presentes parecían divertidos por mi distracción, la orquesta de cámara estaba compuesta por lo mejor de lo mejor. Yo al ser la recién llegada al igual que los otros dos, nos encontrábamos en los últimos atriles
- ¿Te sientes bien? Andas muy distraída... -Vicent se acercó a mi puesto al culminar el ensayo
- Ay por favor, solo un tonto le tendría miedo a una obra así -Añadió la rubia antes de irse con risa burlesca
- No le prestes atención
- No lo hago, solo estoy distraída
- ¿Es cierto que aceptaste la dirección de esa orquesta? -Asentí -Ya veo... Supongo que has estado muy atareada esta semana
- Sí... Tuve que ponerme al corriente de los itinerarios de cada uno, además de inspeccionar los talleres y hacer los arreglos necesarios
- Eso es demasiado, aparte de eso tienes tus propios estudios y tu propio horario. No creo que sea tarde para retractarse
- No me voy a retractar, espero con ansias el siguiente ensayo
- ¿Sabes que la mayoría de ellos pagan para estudiar? Muchos se conforman con venir y practicar un par de veces, no sienten verdadero amor por la música
- Lo sé, por eso les aclararé las cosas -Vicent no parecía entenderme

Había llegado el segundo ensayo con mi dirección, yo los esperaba desde temprano en la sala, sorpresivamente cada uno entraba en sepulcral silencio. Un par de minutos antes de empezar Antonio llegó, y sin hacer contacto visual se sentó en su lugar
- Buenas tardes, ya habrán escuchado de Madame que desde ahora seré formalmente su directora -Pude escuchar un quejido de Antonio, traté de ignorarlo -Bueno, deben saber que ustedes son considerados una orquesta mediocre. Conformada por una pila de mimados que pagan y se conforman con venir para calentar el asiento
- Muy sutil... -Susurró Antonio con molesto sarcasmo
- Y sé que muchos de ustedes pudieron tener la capacidad de audicionar y evitar gastos mensuales tan grandes, pero se fueron por la vía fácil -Él desvió la mirada -Eso es decepcionante. Yo no quiero ser considerada la directora de una orquesta mediocre, por ello cambiarán algunas cosas, desde ahora tendrán dos ensayos por semana, sus horas en los talleres serán duplicadas y en cada ensayo haremos que cada uno toque individualmente
- Disculpe... -Una muchacha albina levantó la mano con timidez -Eso nos tomaría mucho tiempo... Los ensayos solo durán dos horas
- Ese será otro de los cambios, desde ahora el horario cambiará y ensayaremos los lunes y los viernes desde las 8am hasta las 7pm -Se escuchó la exclamación de todos al unísono -¿Les parece mucho? A mí me habría encantado tener tanta atención por parte de mi director
- ¿Qué pasa si no asistimos? -Preguntó Antonio con descaro
- Seré estricta con las asistencias, a la tercera no los dejaré poner un pié en la sala. Podrán continuar con los talleres ya que no tengo voz en ello pero, si no les interesan los ensayos mucho menos lo harán los talleres -Sonreí satisfecha -El que lo considere demasiado ya puede retirarse
...

- Debo admitir que me has impresionado -Aquella rubia parecía haber estado espiando el ensayo, se acercó una vez culminó -No pensé que pudieses controlar tan bien a una orquesta tan inmadura
- Ni yo, aunque es algo agotador -Guardé la batuta en el estuche y la miré con curiosidad -Tú también me sorprendes, me parecía que te caía mal
- Tampoco me agradas demasiado -Giró el rostro con repentino mal humor -Solo digo lo que pienso
- Bueno, lo agradezco -Tomé el resto de mis cosas -¿Me acompañas al pasillo?
- Vale, pero solo porque  también me voy por allí -Sonreí por su actitud, por alguna razón me empezaba a agradar
- ¿Cómo te ha ido con tu tutor?
- Bien, sus pruebas han sido pan comido -Se sujetaba la cabeza con ambas manos mientras caminaba -Ahora sólo me ordenó continuar con los ensayos
- Que envidia, me gustaría tener que ir solamente a mis ensayos y clases individuales -Ella chasqueó la lengua
- De poder puedes, tú solita te metiste en esto
- Es verdad... Pero son cosas que no puedes dejar pasar...
- No veo por qué, es solo una orquesta mediocre -Replicó indiferente
- Supongo que lo hice por alguien en concreto -Ella lanzó un gritó ahogado
- ¿No llevas dos días y ya estás buscando novio? Le dije a Vicent que eras una ramera
- ¡Oye! Ya lo conocía de antes, desde hace muchos años además
- Hmmmmm, mucha casualidad junta -Lancé un quejido
- Lo mismo digo, en realidad, vine a este lugar para olvidarme de él
- ¡Ja! ¿Tu ex? Lo que haces es ridículo
- Eso creo
Paramos en el pasillo, Antonio se encontraba de pié frente al salón de sus clases individuales, miraba su reloj con ansiedad y no notó nuestra cercanía
- Nos veremos después -Ella correspondió con una seña impersonal, Antonio me clavó su mirada con fastidio
- ¿Qué quieres? -Preguntó
- Por ahora que me acompañes, ese ya no será tu salón de prácticas -Lanzó un suspiro antes de seguirme
- ¿Por qué el cambio? El profesor no me dijo nada
- Es porque ya no seguirás con ese profesor -Lo escuché detenerse a mis espaldas
- ¿Te parece gracioso? -Me giré para ver su rostro furioso
- No me estoy riendo
- Por dentro debes estar partiéndote, no veo otra razón para seguir manipulando mi entorno si no es para divertirte
- Yo no tenía idea de que habías ingresado aquí, ten por seguro que de lo contrario no habría querido venir -Desvió la mirada ligeramente decepcionado -Sé que me contradigo, no quise saber más de tí y ahora que estás cerca sigo tirando...
- ¿Por qué lo haces?
- Es una pregunta tonta, es obvio que sigo sintiendo algo por tí -Me acerqué resignada -Y si puedo controlar un poco las cosas para tenerte cerca lo haré -Cerró los ojos con amargura
- Eres tan... ¿Por qué me haces esto? -Llevé mi mano a su rostro
- No tienes que estar nervioso, técnicamente ambos somos alumnos de esta institución así que no... -Él sostuvo mi mano y la alejó mostrándome una expresión triste
- Ann, no puedo
- ¿Por qué? ¿Acaso no querías que te diera otra oportunidad? -Sus ojos temblaron
- Yo... Estoy saliendo con Anya



Amor destrozadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora