Capítulo 26: Príncipe del Capricho

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*Perspectiva de Geroh*

Después de que los oficiales nos arrestaran nos metieron a la fuerza a una celda en la que había solo dos banquetas, una a cada lado de la habitación, yo estaba sentado al lado de Javier, quien tenía a Lexus en sus piernas, estaba dormido, Sarah estaba con Olivia al otro lado de la habitación, todos estábamos con las manos en las rodillas y mirando al suelo, pensando qué pasaría en ese momento, luego, Olivia dijo molesta:

-Todo es vuestra culpa-

La miré y le pregunté:

-¿Qué fue lo que dijiste?-

Ella me respondió aún más enojada:

-Lo que oíste bicolor, esto que nos pasa es por culpa de ustedes dos, si no hubieran destruido el centro, no estaríamos en la cárcel en este momento-

-Esto es temporal, dijeron que nos llevarán ante el príncipe, es probable que podamos negociar con él- le dije tratando de calmarla, ella exclamó:

-¡No puedes negociar con un mimado, solo perderás tú tiempo!-

Javier exclamó también:

-¡Olivia cállate!, gritar no servirá de nada, solo logras estresarte en vano, sé que podremos negociar algo con él, solo hay que usar las palabras adecuadas-

Ella bajó la mirada y se puso a llorar, entre sollozos dijo:

-Yo solo quiero que esto termine pronto-

Estuvimos allí unos minutos más, después, un oficial apareció frente a los barrotes, su uniforme era azul oscuro de pies a cabeza, usaba una gorra del mismo color y unos lentes de sol, abrió la celda y dijo:

-Mechas negras, el príncipe quiere verte a tú, los demás esperarán aquí-

Me levanté de la banqueta y salí de allí escoltado por el oficial, el pasillo era largo y oscuro, habían muchas celdas con prisioneros dentro que buscaban halarme o soltaban insultos tanto para mí como para el oficial, además, era incómodo estar con él sin decir ni una palabra, pero cuando intentaba sacarle información, no me respondía, caminamos por unos diez minutos, cumplido ese tiempo, estábamos frente a una puerta de color rojo y adornada con detalles en oro, el oficial sacó una llave y abrió la cerradura de la tan peculiar puerta, cuando la abrió me dijo:

-Entrarás en la sala del trono, buena suerte-

Atravesé la puerta y esta se cerró atrás de mí, miré un poco mi entorno, había una alfombra roja en el suelo, esta era solo una división de una mucho más grande, avancé guiado por el terciopelo del suelo y cuando crucé a la izquierda en una esquina, me encontraba en un pasillo muy largo y al final estaba el príncipe, sentado en un trono enorme y viéndome atentamente, caminé hasta estar a una distancia no más allá de cinco metros entre él y yo, me arrodillé frente a él y le dije:

-Príncipe Tadeo, me emociona poder tenerlo en frente-

Con un tono neutral dijo:

-No mientas-

-¿Eh?- pregunté por impulso, sus palabras eran cortantes y frías, parecía molesto, se bajó de su trono y empezó a caminar alrededor de mí mientras decía:

-Eres el enmascarado con el cabello verde, ¿No es así? Ni te molestes en contestar, desde el primer momento en que me senté en mi trono en el balcón te vi en el tejado con tus amigos, me pregunté, ¿Quiénes son ellos? Tú mismo lo dijiste, vienes de parte de un dios bueno, ¿el dios de la luz? Pero, si vienes de parte de él, ¿Por qué no salvaste a mi padre antes de que apareciera ese chico y lo matara?-

Luces y Sombras [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora