Epílogo: Arrodíllate ante tu amo

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*Hace unos días*

*Narrador*

-¿¡Qué es esto!?- exclamó la deidad, confundido por el aura amarilla que le rodeaba de pies a cabeza, tras eso, Geroh cruzó los brazos frente a Darko en forma de equis, luego los alzó al cielo y gritó:

- ¡Aura Explosiva! -

En ese pequeño instante, Darko abrió los ojos como platos y gritó:

- ¿¡Qué!? ¡No! -

El aura que envolvía al dios provocó una explosión enorme, pero esta no le hizo ni un rasguño a la deidad, antes de que la explosión le afectara, la deidad desapareció, quedando solo los gritos de Darko que poco a poco se apagaban, los elegidos se quedaron con una falsa sensación de victoria, pero la realidad era otra.

Mientras el cumpleaños del joven Geroh era celebrado, Darko era llevado a un lugar desconocido, apareció como si hubiera sido transportado hasta ese sitio, era un entorno oscuro y parecía infinito, la deidad se puso de pie y empezó a buscar con la mirada para ver dónde estaba, tras un rato, una luz se encendió a las espaldas de la deidad, esta iluminaba el suelo como si fuera una lámpara, tras eso, una voz profunda a sus espaldas le dio una orden certera y precisa:

-Arrodíllate ahora-

Darko abrió los ojos como platos y se volteó con miedo, frente a él estaba un ser que le iluminaba una luz blanca, estaba sentado en el suelo, tenía un hábito con capucha, mantenía su cabeza abajo mirando al suelo, sus dos brazos tenían cadenas atadas a las muñecas, estas cadenas eran muy gruesas y de un color amarillo claro, la cara de Darko al verlo, se tornó en un completo terror y preguntó:

-¿A-amo Cronos?-

El ser repitió la orden diciendo:

-Te he dado una orden, arrodíllate ahora-

Darko con algo de miedo le hizo caso y se arrodilló ante el ser, luego, Cronos empezó a hablar con él:

-Te encomendé una simple misión, era demasiado simple, incluso para ti, debías derrotar a esos niños y dominar la tierra para mí, ¿Por qué has fracasado?, ¿Te faltó poder?, ¿Es que acaso eres tan inepto que eres incapaz de cumplir órdenes?-

Darko intentó hablar pero de inmediato fue interrumpido por el ser que tenía en frente, el cual dijo:

-No quiero escucharte, haz fracasado, el ataque de ese joven te hubiera matado si yo no te hubiera rescatado, pero puedes hace algo por mí, necesito algo de ti, Max- Darko lo miró y le preguntó:

-¿Qué cosa?- el ser, levantó su mano derecha la cual estaba atada a la cadena, además, dicha mano no era más que una garra metálica con dedos afilados y alargados, que brillaba por el efecto de la luz que lo iluminaba, luego, el ser le dijo a Darko:

-Corta ambas cadenas, libera a tu amo ahora-

La oscura deidad, sin pensarlo dos veces, usó sus garras con una energía oscura impregnada en éstas, cortó ambas cadenas con un solo zarpazo y luego se puso frente al ser de nombre Cronos y tomó algo de distancia, aquellas cadenas luego de ser rotas desaparecieron y dejaron libre al ser, el cual se mantenía sentado en la misma posición en la que Darko lo encontró, tras un rato, la deidad oscura preguntó:

-Amo Cronos, ¿Está bien?-

Luego de decir eso, los ojos del ser se encendieron en una luz de color verde claro como si fuera fuego, levantó la cabeza, mostrando ser solo un cráneo de metal que estaba envuelto por una capucha negra, luego, se puso de pie, era muy alto, mucho más que Darko, llegando a medir poco más de tres metros, la deidad oscura al verlo, mostraba una expresión de total terror mientras el ser se ponía de pie y se abalanzaba hacia él, tirándolo al suelo y ahorcándolo con muy fuerte, casi queriendo arrancarle la cabeza con las manos.

Luces y Sombras [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora