Capítulo 30: El laberinto

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*Perspectiva de Geroh*

Desperté sobresaltado de mi profundo sueño, me senté y miré a todos lados asustado, respiraba de manera rápida y mi corazón latía a mil por hora, Javier seguía dormido, al igual que Olivia a quien podía divisar a través de los barrotes, pensé:

-En unos momentos vendrá Croside a torturarnos de nuevo, no sé cómo los sacaré de aquí...-

Tomé la máscara y me puse contra una pared a detallarla para pasar el tiempo, la pierna aún me dolía, me revisé la herida y alrededor de la hemorragia, había un moretón rodeándolo, no le presté mucha atención, no podía hacer mucho en realidad, me dispuse a detallar la máscara; parecía estar hecha de papel maché, pero no era así, el olor no era el mismo, los detalles en rojo eran como líneas que de manera muy mínima se movían, como si se tratara de un organismo vivo, que se movía de manera casi imperceptible. Estuve casi dos horas detallándola, en ese lapso, Javier despertó y empezamos a hablar de cualquier cosa, no tenía gran importancia, solo queríamos matar el tiempo, luego Olivia despertó y con ella, el miedo nos invadió, ella se sentó en el piso y preguntó:

-¿Dónde está Sarah?-

Le pregunté sorprendido:

-¿¡No está contigo!?-

Javier susurró para sí mismo, sin embargo lo pude oír:

-Maldición... esto no está pasando en serio-

Dos demonios aparecieron y uno dijo:

-Lord Darko solicita su presencia-

El otro rompió dos de los gruesos barrotes hechos de obsidiana y dijo:

-Llevemos esto, ¡elegidos marchen!-

A su orden caminamos, uno iba delante de nosotros y el otro iba atrás, ambos tenían en la mano un barrote, tenían miedo de que usáramos nuestros poderes, las máscaras las teníamos en la mano, salimos del lugar donde estaban las celdas y avanzamos hacia el templo donde fue la fiesta, pero era algo diferente, en vez de las cuatro paredes, había una sola pared bastante alta que dividía el templo a la mitad, dicha pared no permitía que yo pudiera ver lo que hubiera al otro lado, los demonios nos llevaron frente a estas y lanzaron los barrotes lejos de allí como si fueran jabalinas, nos dijo uno de los dos:

-No hagan nada estúpido, les interesa lo que hay al otro lado de esta pared-

Se fueron tan repentinamente como llegaron, lo primero que hicimos fue quedarnos un segundo a reponer energía, Javier usó sus poderes sanadores para curar nuestras heridas y restaurar las energías, incluso lo hizo consigo mismo, debatimos entre nosotros si debíamos subir o empezar a buscar a Sarah, decidimos revisar primero lo que hubiera al otro lado de la pared, era bastante alta y lisa, usamos nuestras energías para levitar y alcanzar el piso que estaba arriba del todo, allí había una especie de habitación el doble de largo que las celdas pero de ancho era del mismo tamaño, la parte de la habitación que dejamos atrás al subir no tenía pared, solo tenía tres paredes, la que estaba frente a nosotros y a nuestra izquierda, a la derecha había un agujero o conducto que llevaba a una especie de túnel largo con paredes moradas, frente a nosotros y viendo la pequeña pantalla colgada de la pared, estaba Kenta dándonos la espalda, caminé hacia él con ganas de golpearlo, justo antes de darle el golpe, me dijo sin voltear algo lo cual me hizo detenerme en seco:

-No hagas nada estúpido, ¿eso fue lo que te dijeron no? Pues no lo hagas, no hagas esto peor de lo que ya es, Lord Darko tenía unos asuntos pendientes, yo los atiendo aquí-

No entendía sus palabras hasta que vi la pantalla, en esta estaba Sarah, sin los moretones ni ningún rasguño, además, tenía la máscara puesta, parecía un programa de televisión, estaba en lo que parecía ser una sala oscura en la que solo podía verla a ella, además, parecía estar nerviosa, pregunté:

Luces y Sombras [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora