*Perspectiva de Kenta*
Esa noche me volví a despertar, oía unos fuertes golpes en la puerta, no tenía ni idea de qué hora era, me senté en la cama decidiendo si abrir o no, los golpes se volvían cada vez más fuertes y se notaban las ansias que tenía por entrar. Rápidamente recordé las palabras de Darko y las repetí para mí mismo:
-No abras la puerta por ninguna razón-
Miré la puerta y grité a viva voz:
-¿¡Quién es!?-
Quien quiera que sea el que estaba tras esa puerta dijo con una voz masculina que buscaba aparentar una falsa voz femenina:
-Kenta, ábreme la puerta, soy una hermosa damisela que quiere estar contigo-
Me crucé de brazos y le dije con un tono de clara incredulidad:
-¿En serio? Patético intento de engañarme-
Luego me dijo dejando de fingir la voz:
-Vamos elegido oscuro, ábreme-
Me puse de pie y le dije:
-Te abro pero si me dices algo, ¿Quién demonios eres?-
No recibí más respuestas por unos escasos minutos, creí que se había ido, pero de repente la puerta fue atravesada por tres objetos parecidos a las picas en los naipes, los esquivé a duras penas pero la puerta quedó destruida, cuando los pedazos cayeron noté que no había nadie tras esta, me acerqué a ver. Justo antes de asomar mi cabeza, una silueta saltó hacia mí mientras gritaba en mi cara:
-¡Peek-a-boo!-
-¡Wah!- Chillé mientras caía de espaldas, tras la caída lo detallé un poco mejor y noté que era un bufón con contextura delgada, traje de color morado oscuro con negro, sus botas y sombrero tenían cascabeles de color dorado, su cara tenía una permanente sonrisa, sus ojos eran completamente negros con un iris de color amarillo, su cara era blanca, de su boca sobresalían dos colmillos blancos pequeños y en sus mejillas estaban dibujados dos corazones rojos; sus pies no tocaban el suelo por lo que permanecía flotando en todo momento. Él se burlaba a carcajadas por haberme asustado, yo me levantaba del suelo y me sacudía la ropa mientras decía:
-Ja, ja, si muy gracioso bufoncito, ahora déjame, estaba durmiendo-
Él me dijo de manera ansiosa:
-¿Te asusté verdad? ¿Te asusté? ¿Te asusté? Dime la verdad ¿Te asusté? ¿Te asusté?-
Yo le dije mientras lo empujaba fuera de la habitación por la espalda:
-Sí, sí, me asustaste, ahora vete-
Noté que en su mano derecha sacó tres diamantes, se volteó y me dijo mientras colocaba los diamantes en cuello como si fueran cuchillos:
-Hey, hey, hey, yo no quiero irme aún- Se alejó un poco -Quiero jugar, jugar-
Giré mi cabeza a modo de duda y pregunté:
-¿Jugar?-
Él se movía rápidamente de manera brusca y ansiosa mientras gritaba:
-¡Sí! ¡Jugar!-
Yo le miré confundido mientras se movía de forma constante, pensaba:
-¿Este es acaso uno de los esbirros que me falta por conocer?- pregunté:
-¿Qué clase de juego?-
Él se detuvo y me vio, sonriendo de manera macabra, me dijo:
-No creo que soportes mi juego-

ESTÁS LEYENDO
Luces y Sombras [Terminada]
AksiLuminios, dios de la Luz y creador de todo lo que existe, eligió a cuatro adolescentes puros de corazón para derrotar a su contraparte, Darko Kamu, dios del Odio y la Oscuridad, cuya ambición es sumergir a la humanidad en una oscuridad enorme y domi...