Capítulo 19: Ojos Dorados

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*Perspectiva de Geroh*

Subía por las escaleras del edificio de las habitaciones, las maletas eran algo pesadas pero no era la gran cosa, llegué hasta el segundo piso, pero justo cuando me dispuse a seguir subiendo las escaleras para ir a mi habitación, vi justo a mi derecha que Javier estaba frente a una puerta y la tocaba constantemente, intentaba llamar la atención de quien estuviera dentro, me apresuré y subí a mi habitación, guardé mis maletas y le dejé comida a Lexus y salí de mi habitación dispuesto a hablar con él, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba tras Javier, noté que él se detuvo y se volteó a mirarme con una cara seria, él me preguntó:

-¿Qué haces aquí?-

-Quiero saber qué es lo que pasa- respondí -No me quedaré de brazos cruzados, hazte a un lado- me acerqué a la puerta y empecé a tocarla, noté que la habitación era la número 67, la de Sarah, mientras tocaba dije:

-Sarah, soy yo, Sakiba, ¿Podemos hablar?-

Javier me haló por el brazo, me volteó y susurró con notable enojo:

-¿Qué es lo que haces?-

Le susurré también:

-La quiero ayudar, ¿no queda claro?-

Él me susurró:

-No tienes ni idea de lo que haces-

Mientras discutía con él, la puerta se abrió, Sarah salió de esta, pero noté algo en ella me hizo que mi piel se pusiera como la de una gallina, sus ojos, el iris de sus ojos eran de color dorado brillante pero su cabello seguía igual, no sentía más poder dentro de ella, pero sus ojos eran bastante hermosos, con voz entrecortada dije:

- S-saliste-

Ella me preguntó en un tono apagado:

-¿Qué es lo que quieres hablar?-

-Solo quiero saber, ¿Por qué estás molesta?-

Su cara cambió a una expresión de enojo, me dijo con claro desagrado:

-En realidad no te importa, ¿Cierto?-

-¿Qué?- Le dije algo confundido ante esas palabras

-Solo buscas el bienestar en general del grupo, pero no te importa lo que nos pase individualmente-

-Eso no es ver...- dije, pero fui interrumpido por una voz conocida que se oía a lo lejos y poco a poco se acercaba:

-¡Geroh!-

Miré al lugar de donde provenía la voz y resultó ser una compañera de clases, una chica con cabellos azules y iris verdes, su nombre era Lina Wester, no era la más aplicada, pero siempre me pedía las clases, ¿será para eso que me busca? Al verla le dije:

-Lina, no es buen momento-

Ella se acercó y dijo:

-Oh vamos, ni siquiera sabes qué te diré-

Yo le dije de forma sarcástica:

-Me hago una más o menos una idea-

Sarah avanzó por el pasillo mientras se alejaba de mí, ella dijo:

-Javier, vamos, necesito que me ayudes a algo-

-¿Puedo ir?- Pregunté, Javier me miró de reojo y me dijo:

-Creo que estás un poco ocupado-

Yo me quedé callado mientras ellos se alejaban de mí dejándome con Lina, la miré y le dije:

Luces y Sombras [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora