- Amor... -Habló como por tercera vez el de pecas a su novio Hyunjin, el cual estaba en el computador concentrado en su trabajo.- Amor ¿puedes prestarme atención? porfavor...esto es algo importante...
- ¡Ash! ¿que pasa Lee? te he dicho que estoy muy ocupado con el trabajo. -Contestó exasperado girando con su silla de escritorio para mirar a Félix a la cara.
- Pe-perdón...no fué mi intención molestarte... -Dijo el pelinegro con los ojos cristalizados.
Desde hace tiempo estaban teniendo algúnas discusiónes, debido a que Hyunjin llegá tarde del trabajo, y no es un retraso de treinta minutos, o de hasta una hora, era de toda la mañana, con la excusa de que hacía horas extras.
Lee no era tonto, hace unos 2 meses atrás estaban de lo mejor, hasta que un día Hyunjin llegó a la casa que compartían ambos, y le dió la noticia que apartir de eso, su relación iba a cambiar.
"Tengo secretario nuevo", Hyunjin se la pasaba en su celular más tiempo de lo normal, ya casi no le prestaba atención a su novio, Félix sabía que no era el único al que Hyunjin amaba pero jamás dijo nada...porque sin quererlo, empezó a depender de su novio.- Entonces porfavor no molestes, tengo mucho trabajo que hacer. -dió un largo suspiro y devolvió su atención al computador.
Félix se levantó de la esquina de la cama en la que se encontraba sentado, cruzó la puerta de la habitación que compartía con Hyunjin, se dirigió escaleras abajo y salió de casa, empezó a caminar, trató de mantenerse fuerte, trató de que sus lágrimas no salieran, infló su pecho de aire tratando de estabilizar sus sentimientos, pero falló.
Sus lágrimas inevitablemente empezaron a salir, luego de un rato ya no era solo una si no, una multitud de lágrimas salían y pasaban por sus mejillas algo rosadas y terminaban en el suelo, ahora el suelo volvería a ser testigo de las veces que lloró estos últimos meses.
Tomó asiento en una banca de madera que se encontraban en una pequeña plazoleta lejos de su casa. Sintió vibrar su celular en su bolsillo de su abrigo, lo sacó y prendió la pantalla vió que era un mensaje de su madre.Mamá♡:
Felíz cumpleaños hijo mio, espero
que la pases bien con tu novio, nos
gustaría ir a Corea a visitarte, pero
no podemos, aún así tu padre y yo
te deseamos lo mejor hijo mío y
espero que disfrutes tu cumpleaños.♡
Félix:Claro que disfrutaré mi cumpleaños mamá
dúdo que Hyunjin pueda festejarlo conmigo,
el está muy ocupado con el trabajo.Apagó su celular y lo volvió a guardar, sintió vibrar su celular nuevamente, de seguro era la respúesta de su madre pero ya no tenía ganas de hacer nada, llevó su cabeza hasta atrás cerrando sus ojos con cansanció, sus ojos seguían algo rojos e hinchados por llorar demasiado.
Sintió la presencia de alguíen sentarse al lado suyo, no le dió tiempo a ver quien era cuando aquél sujeto cuyo nombre desconocía le habló.- ¿Por qué lloras? mi mamá solía decir que las galletas curaban las tristezas. -Dijo el chico entregandole un pequeño paquete de galletas.
Félix movió su cabeza de una manera en que pudiera ver bien la cara del chico, este tenía el aspécto adorable, sus mejillas se asemejaban a las de una ardillita y sus ojitos eran pequeños y redóndos, parecidos a los de un venado.
- Yo...¿Gracias? -Respondió Félix.
- Sé que es raro que un extraño te háble de esta forma, pero estabas llorando y no pude evitarlo.
- ¿Te doy tanta pena? - Contestó lastimero.
-¡N-no! no es así, solo que pienso que las personas bonitas como tú no deberian de llorar, mejor dícho, nadie debería llorar, solo hay que encontrar algo bueno en la situción.
- Si tu novia o novio olvidara tu cumpleaños, ¿cuál sería el lado positivo? -Preguntó el de pecas algo desanimado.
- Posiblemente...luego se lo podrías hechar en cara y decirle que te compre doble regalo. -Contestó aquel chico sonriendo.
De pronto su celular volvió a sonar indicando que esta vez tenía una llamada, era Hyunjin, sin pensarlo mucho contestó.
- Félix, no me esperes despierto hasta tarde, hoy tengo mucho trabajo que hacer.
- Está bien, no te preocupes. - contestó tratando de sonar como que estaba perfectamente, pero el chico desconocido lo escuchó como el tono más lastimero que alguien pudiera hacer.
- Adiós.
- Adiós amo... - no pudo terminar la palabra ya que através de la línea se escuchaba un pitido constante, que indicaba que habian colgado el celular.- r....
- Ven, vamos. - Suspiro cansado el chico extraño quien se levantó de la banca.
- ¿Qué? ¿adónde? -Preguntó extrañado
- A tu casa, te llevaré. -constestó el chico.- se hace de noche y no querrás caminar por estas calles a esa hora.
Ambos emprendieron camino a la casa de Félix y Hyunjin, al llegar Félix agradeció con pocas ganas y ántes de entrar a la casa aquel chico lo llamó, Lee se volteó y el extraño le tiro el paquete de galletas a una distancia en la cual sería fácil que Lee las tomará, y esto hizo.
- Cura las tristezas -le giñó el ojo, se dió media vuelta y se fué y Félix perdió rastro alguno de aquel extraño pero amable sujeto.
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Mal novio. | Hyunlix.
ContoNo te creo cuando dices que me amas demasiado o cuando dices que soy el único y no puedo sentirte cuando me tócas y me dices que esta vez quieres todo de mi, porque sé que no soy el único. ☔ Angst. ☔ Engaño. ☔ Depresión. ⚠️ Esta historia no promueve...