Desperté cuando aún el sol no salía. Mi turno empezaba a las 7:00 am en el hospital. Los pies en el frío piso reciben un choque eléctrico que me llena de energía y escalofríos. Tenía tiempo para prepararme y comer algo.
No intento ir de lo más bella. Voy a trabajar en un lugar en el que debo ser limpia e impecable, no glamurosa. Me conformo con mi uniforme y un recogido del pelo.Puedo ver el rocío en las hojas de los árboles y como del lago algunos animales beben a través de la ventana. La vista no es muy clara, la niebla no permite ver a más de unos metros por la ventana, o son mis ojos aún cansados.
Tomo mis cosas y abro la puerta. La fresca mañana me ayuda a terminar de despertar. Qué sorpresa. Una rosa descansa en mi tapete de la puerta. Volteo en todas direcciones y no veo a nadie. Los vientos debieron arrancarla del rosal de mi tía. Es mejor que no lo vea o querrá arrancarlo si piensa que habrá desastre.
- Vas a mi cuarto. - Al tomarla de forma equivocada, pincho mi dedo con una espina.
Acomodo la rosa sobre mi mueble junto a mis perfumes dentro de un vaso con agua. Le dan un toque más femenino a la habitación entre los colores apagados del café y blanco. Tal vez coloque algunas macetas con flores en la entrada después.
" Unas colgantes se verían bien"❁
Hago mi viaje en auto al trabajo y tomo una bocanada gigante de aire antes de entrar. Me pasa lo mismo que el inicio de la universidad: no conozco a nadie y todos saben a la perfección su trabajo y rol en la institución, excepto yo.
La seca secretaria me asigna la organización y registro de mi cédula. "¿No es tu trabajo?" se estanca en la lengua sin salir.
Tengo que hacer papeleo unas horas en la parte trasera de la farmacia junto a otros trabajadores. Entre charla y charla conozco a mis primeros amigos y de paso me explican las rutinas y personalidad de algunos internos. Por ser nueva no puedo ir a cirujía aún. Lo entiendo. Tardará poco tiempo para la capacitación del Doctor.
- Entramos a quirófano en una hora, alístate. - Por supuesto Doctor. -¿Que se puede decir de un quirófano? Frío, limpio, con olor a desinfectante y muy iluminado. Es de esos lugares que no importa cuan lejos estés o dónde te envío, siempre será igual. Solo que acomodado de diferente manera. Una camilla por aquí, un botiquín por acá. Mi trabajo fue observar y comentar qué es lo que procedería a hacer el cirujano.
Así pasan otras horas y todo va de lo más tranquilo hasta este momento que ya pasa de media jornada; las enfermeras y camilleros han sido de lo más agradables y amistosos conmigo, el doctor es un hombre de unos 40-50 años que se toma la molestia de presentarme a todos dentro y fuera. Mi parte introvertida le agradece mucho ese gesto.Para mí suerte, el hospital es muy parecido al que había en mi ciudad cuando presentaba mi servicio. Pero un panorama muy diferente cuando veía por los paneles de cristal al exterior. Trato de localizar mi auto y recuerdo que el estacionamiento es subterráneo. "Listilla"
- ¿Vienes a comer con nosotros... -
- Karen.
- ¿Vienes a comer con nosotros Karen? -
En el descanso pude conocer algunos internos más a fondo. Conocí a Diego el agradable moreno que lleva trabajando 4 años aquí y me presentó a otras chicas; Diana que es recién egresada cómo yo; Luisa que lleva algunos años; y Dolores, una mujer con 28 años dentro.Ese día no hubo nada más que algunas consultas y vacunas a niños a partir de ahí.
Un ritmo lento al inicio para ir entrando en calor.Mi turno termina a las 4 PM. Voy directamente a casa de mis tíos.
No me he acercado para ver si puedo ser de ayuda para algo y me remuerde no ser de ayuda cuando ellos por dejarme vivir ahí ya hacen demasiado.Al parecer no soy de mucha más que para cuidar el terreno mientras ellos salen por unos días de vacaciones. No estaba enterada de ello pero es obvio que no tienen porqué darme explicaciones. Es su casa y su vida.
- Pásenla bien. No sé preocupen en lo absoluto, yo estaré al pendiente de todo. - Besos y abrazos de despedida de su parte.
- No dudes en llamar si pasa cualquier cosa. En serio cualquier cosa hija. - dicen mientras ya están dentro del auto en marcha.
- Lo haré. Los quiero. Adiós. -
- Adiós hija. - dice mi tío casi en un grito y el auto sale por el camino hacia la carretera.¿Que hacer?
Es un terreno alejado de las demás viviendas y de la vida del pueblo. Estoy sola.
Como reflejo miro al lago. Puedo nadar ¿Por qué no?
Llamaré a casa antes de irme. Mis papás deben estar esperando mi llamada.
ESTÁS LEYENDO
Bajo los Ojos de la Luna •|ℋarry Styles|•
RomanceSus ojos y garras en mi. Él me había escogido. Y fue ahí... En esa oscuridad, que supe que no estaba sola y nunca lo estaría.