03

202 22 1
                                    

Y así fué, el alumno se quedó allí hasta que finalizó el horario de clases, incluso se dió su tiempo para llorar cuando el director fue a la sala de maestros pues daría un aviso importante y este se tardo, dándole tiempo al pequeño de soltar sus lágrimas para después quedarse dormido en forma de frijol bajo el escritorio del director.

-Choi.-cantureó  el profesor Kim entrando a aquella oficina buscando al pequeño y sonreír cuando miró su posición y lugar donde descansaba.

Tomándolo con cuidado logró sacarlo de allí mientras lo cargaba y para su sorpresa el niño era demasiado liviano lo cual le preocupaba un poco.

Dejándolo en la silla sentado MinKi comenzaba a abrir los ojos.

-¿Appa?.-fue lo único que susurro, talló sus ojos con sus dedos y miró de quién se trataba verdaderamente.

-Soy tu profesor.-el menor solo lo miró queriendo sonreír puesto que al fin veía una sonrisa sincera en su día. El profesor le sonreía tiernamente.

-MinAh te buscó por todas partes, está preocupada ya que se enteró de lo que pasó. Yo quiero saber ¿Qué sucedió exactamente? Quiero la verdad, le preguntamos a tus compañeros y estos solamente dijeron que golpeaste a uno de ellos porque acarició tu mejilla y luego te desnudaste a gritar.

-No, nada de eso es cierto. Ellos no querían dejarme salir a cambiar mis ropas, querian que les demostrara que soy niño y me quitaron la ropa.-hablaba asustado pues él no quería admitir la verdad le aterraba sus compañeros de clase.

-Calma, hablaré con los padres acerca de ello.

-¡No!.-gritó tomando la mano del profesor y negarse.-si se enteran de que le dije algo a usted podrían lastimarme.

-¿Prefieres seguir sufriendo?.-el menor solo asintió en voz baja mirando el suelo.

JongHyun sintió el dolor del niño por lo que no pudo más y le abrazó. Dejando al pequeño con los ojos abiertos ya que nadie le abrazaba el único que lo hacía era su mejor amiga MinAh y ahora el profesor lo hacía. Por lo cual MinKi se puso sentir relajado, enrollando con sus pequeños bracitos al profesor oliendo su delicioso aroma.

El alumno había llorado mucho por lo cual no se dió cuenta de que se había quedado dormido en los brazos del profesor, hasta que esté separó sus brazos del menor sonriéndole al verlo con los ojos cerrados, lo acomodo lo mejor posible para que no tuviera problemas al dormir incómodo y sin pensarlo acarició su mano por la mejilla del menor pues la tenía un poco inflamada y roja.
Después recorrió sus dedos al cabello del niño viendo aquella goma de mascar, estaba bien pegada sería muy difícil poder quitarla de su cabellera.

El niño era tierno y muy lindo por lo cual JongHyun comenzaba a verlo con ojos de admiración hacia él. Teniéndole un gran cariño y lugar en su corazón solo para Choi MinKi.

-Profesor Kim, le pido amablemente que se retire de mi oficina me haré cargo de la situación, además la madre del menor no tarda en venir.

El profesor asintió y salió de allí dirigiéndose a su aula de clases.
Mientras que el director soltó un suspiro volviendo a su sitio de trabajo revisando el historial de aquel alumno dormido en su oficina.

Tras pasar el tiempo, el horario de clases había dado su fin y el pequeño despertó a tiempo aún sentado en su lugar. Esperando a que alguien de su familia viniera a recogerlo, como ya sabía nadie lo haría por lo cual el director y él se quedaron esperando un largo tiempo.

-Señor director, no desayuné y tampoco comí ¿Puedo comer algo de lo que tiene usted?.-pidió amablemente al ver que la esposa del director le había traído un poco de alimento para que esté comiera mientras esperaba a los padres del alumno.

Pero éste se negó continuando su comida mientras miraba su pantalla del computador.

El estómago de MinKi rugía al oler la comida y más hambre le provocaba por lo que no dejaba de ver aquel platillo admirando como el directo sorbia sus fideos.

-si, si nos veremos mañana, adiós bombón.-dijo la mujer finalizando la llamada telefónica por la cual estaba haciendo mientras llegaba a la sala del director.

-¿Señora Choi?, ¿Es usted madre de él?.

-Por supuesto, ¿Ahora que hizo?.-sonrió al director, sin embargo al preguntar su duda sus labios se hicieron una línea recta mirando a su hijo.

-bien...me informaron que golpeó a uno de sus compañeros y gritaba por los pasillos en calzoncillos.

-¿Qué?, Choi MinKi eso ¡es demasiado!  ¿Qué tenías en la cabeza cuando hiciste eso? ¡Tu padre y yo no te educamos así!.

-Señora Choi, hablé con los profesores y nuestra conclusión fue que comience a asistir con nuestra psicóloga, pues muchos profesores dicen que es una molestia ya que no hace nada en clases, y tiene las peores notas ¿Sufre de algún maltrato en casa?.

La señora abrió sus ojos enormemente al escuchar todo lo que decía el director, pues bien jamás hablaban en casa y en efecto, sufrirá de maltrato en casa y escolar, pero como toda mujer astuta no dejaría que todo el mundo se tratara de como era el niño en casa así que solo se negó comenzando su cuento de la mejor familia del mundo.

-pero omma, tú y appa estaban gritando en la mañana cuando ví la fotogra...

-MinKi, deja de inventar cosas.-dijo la mujer mirando de mala manera a su hijo y este asintió guardando de nuevo el silencio.-muchas gracias por informarme señor director, estaremos más enfocados en nuestro pequeño creo que consideraré la propuesta de la psicóloga, se ve que en verdad la necesita.

-Perfecto señora Choi, MinKi perderás clase de artes y de deportes para ir la sala de la orientadora escolar.

-¿Artes? ¡Artes no! Omma dile algo.-se quejó, puesto que era el único lugar donde se entretenía con sus manualidades y se divertía.

-No seas caprichoso te lo mereces.

Dijo su madre agradeciendo al director y dando una reverencia para salir de la oficina y tomar de la muñeca a su hijo salir de allí para entrar al coche.

-De verdad MinKi no sé qué hacer contigo, cruzaste el límite.

-Pero omma, no fue cierto lo que dice el director.

-¿A quién crees que le voy a creer? ¿A un niño que tiene una goma de mascar en el cabello y está a punto de reprobar o al director certificado en educación?.

-A tu único hijo, al cual amas y cuidas con tu vida para que yo esté bien.

-No seas egoísta, mejor...guarda silencio me estás desconcentrado para conducir.-dijo estresada la mujer y detenerse a un restaurante, se miró por el espejo arreglando sus labios con una labial de un rojo intenso y acomodar sus ropas, subiendo su falda y abriendo el escote de su blusa, al igual que arregló su cabello.

-¿Vamos a comer?.-dijo feliz al ver el lugar al cual habían llegado, miró que su madre comenzaba a arreglarse y sonrió enormemente.-¿appa está adentro esperándonos?.

-No te iluciones, tú estás castigado yo iré a comer, te dejaré los vidrios abiertos hasta la mitad, no pongas la radio y no trates de irte solo a casa.-adviritió saliendo del auto para introducirse a aquel restaurante donde un hombre le esperaba para cenar.

MinKi soltó un suspiro y miró por la ventana comenzando a contar los autos que pasaban por la carretera.

Al contar el auto dosientos volvió a dormirse pues estaba muy agotado y el hambre lo hacía más débil.

La señora Choi apareció abriendo la puerta de su auto mientras seguía hablando con un hombre.

-Esta dormido, anda bombón deja a tu hijo con su padre y ven conmigo, vayamos juntos a vivir al sur de Corea, tengo una casa en Busán.

-Créeme que sí quiero, pero aún no lo sé.-dijo lo mujer mirando a su hijo dormido.

-Si te vienes conmigo, tendrás todo lo que desees, dinero, una gran casa, personas quienes hagan lo que pidas, todo, te daré dos días para que la pienses.

La mujer asintió besando los labios del sujeto quien rápidamente le siguió el beso tocando un poco el cuerpo de la mujer y susurrar en su oído.

-No le digas la verdad a MinKi.

Amour Non Partagé (JREN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora