Amour Non Partagé (JREN)

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-¡Hyung! Ya volví y traje a alguien.-Habló gritando MinKi mientras entraba a la casa, no escuchó ruido así que subió las escaleras escuchando como su mayor tomaba una ducha.-Sal pronto, te quiero presentar a alguien.

Dijo pegando sus labios en la puerta, para después volver a la planta baja y abrir el refrigerador sacando aquel galón de leche y de un mueble sacó una caja con hojuelas de maíz cubiertas de azúcar para preparar un delicioso arroz con leche e invitar a su hermano a cenar con él.

MinKi había dado su último sorbo de aquella blanca y fresca leche de su bowl y miró que su hermano aún no terminaba era lento en comer, soltó un suspiro y apunto de levantarse escuchó como alguien se aproximaba.

-Que bien, tenía hambre, dame tu plato bebé yo como en el para que no lo limpies...ah...¿Hola?.-JongHyun había regresado con su pijama puesta para luego mirar confundido a aquel niño que se encontraba frente suyo.

-Hyung, es mi medio hermano, pero descuida él ya sabe todo ahora es mi turno de ducharme, los dejaré solos unos momentos.

Dicho esto aquel se alejó caminando a la habitación en busca de sus cosas necesarias para tomar una ducha y encerrarse al baño durante unos veinte minutos, no desperdiciaba agua, sino que le gustaba ver videos mientras se desvestía o incluso cuando salía pues después de todo era un chico distraído.

-¿Así que eres el hermanito de MinKi?.

-Sip, ¿Te gusta el cereal con leche? MinKi me sirvió mucho, cómetelo tú.-Dijo entregándole aquel plato al mayor, este sonrió pues si tenía bastante parecido.

JongHyun no dijo nada y comenzó a dar algunas cucharadas al plato del menor viendo cómo este sin decir nada acercaba su mochila roja con dibujos animados en ella y comenzar a sacar cuadernos de dibujo junto con un set de veinticuatro plumones lavables y varios colores crayola.

-¿Qué dibujas?.

-Mi animal favorito, ya lo verás.-Jonghyun mientras comía prestaba tanta atención mirando los trazos del menor y para su edad eran impresionantes.

-¿Un Reno?.-El menor sonrió asintiendo diciendo que su sueño era conocer uno en Alaska.-Entonces te llamaré de esa manera, Ren ¿Te gusta?.

-Hyung no soy un perro.-A pesar de ser adorable era un poco más agresivo que MinKi o mejor dicho sabía cómo defenderse.

El moreno no dijo nada y continuó con sus cereales, terminando ambos platos y después ponerse de pie para lavarlos.
Sintió como alguien jalaba su camiseta para que lo mirara, así que cerró la llave del grifo del agua de la cocina y miró a aquella dirección, donde Ren se encontraba.

-Mire, es usted y mi hyung, MinKi me dijo que él lo ama demasiado y que realmente lo hace muy feliz también me dijo que le tiene guardado su regalo de aniversario.-Susurró lo último para que el moreno sonriera y secara sus manos con un trapo para tomar el dibujo y mirarlo de mejor forma.

-¡Wow! Eres un exelente pintor.

-¡Sii! Le dibuje sus arrugas que se le ponen en sus ojos cuando sonríe -JongHyun al escuchar aquello tocó aquella parte cerca del ojo, pues le hacía creer que ya estaba envejeciendo por lo que se sintió mal pero escuchó las demás palabras del niño y volvieron sus ánimos.- ¿Sabía que a mi hermano le encanta eso de usted? También me lo dijo, ¡ay no! mi hermano está loco por usted me dice cada cosa con una sonrisa de bobo.

JongHyun reía al escuchar como aquel pequeño se quejaba de su hermano mayor, terminando de lavar cada traste usado.

-Listo, perdón la tardanza, ponte tú pijama enano y la segunda puerta subiendo las escaleras será donde dormirás, hablaré con JongHyun tu ve y descansa.

-No tengo sueño.

-Por favor, él y yo necesitamos hablar cosas de novios, en un rato iré contigo ¿De acuerdo?.-El menor con ello asintió y con su mano agitando la se despidió del dueño del hogar subiendo al cuarto de huéspedes.

MinKi soltó un suspiro pesado y se cruzó de brazos un poco molesto mirando de forma sería a JongHyun quien tenía un rostro confundido y avergonzado.

-¿No vas a decir nada?.-Indignado se encontraba el castaño.

-Ahh, tu hermano ¿Es adorable?.

-¿Es todo?.

-Ehm... Pues...se parece a ti ¿Ya?.

-Buenas noches.-Y molesto totalmente se dió la vuelta con sus talones y caminó enojado subiendo las escaleras, pues hoy dormiría con su hermanastro.

Justo cuando empujó la puerta para adentrarse, el moreno lo tomó de la muñeca arrinconando lo a la pared sin dejarle escapatoria.

-Feliz día.

-¿Feliz día? JongHyun ¿A eso le llamas feliz día?, Suéltame quiero irme a dormir.-Si algo conocían ambos era la sencibilidad del peli-largo quien dejó soltar una sola lágrima de sus ojo izquierdo.

La puerta del cuarto de huéspedes estaba abierta por culpa de ellos, cuando el menor que dormiría allí se dió cuenta se levantó a querer cerrarla pero los vió así que decidió esconderse para seguir viendo lo que sucedía.

-MinKi, reconozco que este día fuí una basura para tí, pero...tu hermanito me hizo ver en lo que me equivoqué y quisiera disculparme por terrible día que te hice pasar. Te amo.-Sus dos últimas palabras lograron que el castaño le mirara atentamente a los ojos buscando la verdad y descubrir si es mentira o no, pero para su maravillosa suerte JongHyun hablaba enserio.-Quiero que me perdones, y no creas que olvidé nuestro aniversario, la razón por la cual te pedí que no estuvieras es que te tenía una sorpresa.

-¿Cuál?.-Dijo pues recordó que no había nada nuevo en casa.

JongHyun corrió a la habitación y de un mueble sacó dos pases de entrada a la feria de atracciones que para ser sinceros la había comprado para salir con SuBin, pero al enterarse de que ella se iría un tiempo le dió oportunidad de utilizar los boletos con el menor.

-¡Sorpresa!.-Los entregó sonriendole provocando que MinKi se emocionada y sonriera enormemente, ya que jamás había ido a un parque de atracciones y se sentía entusiasmado.

-Gracias, gracias, gracias ¡Te amo JongHyun! ¡Te amo! ¡Te amo!.-Gritó sin importarle que su hermano estuviera dormido o no, brincó por sorpresa al cuerpo del mayor provocando que lo cargará como si fuera un canguro cuidando de su cría.

MinKi lo miró a los ojos y dejó un suave beso en el mayor justo en sus labios, entre besos ambos terminaron en la habitación pues el castaño se sentía bien de haberse enterado de la realidad que él creía que era la verdadera.

El visitante sonrió pues amaba a su hermano y lo quería ver feliz soltó un suspiro e intentó dormirse.

Pues aquel chico se sentía en familia como si aquellos dos fueran sus padres y realmente le gustaba ese ambiente, sin duda, si algún niño o bebé creciera con ellos sería realmente feliz por vivir entre tanto amor.