Amour Non Partagé (JREN)

07

Si vivieran nuestros protagonistas en una zona rural se diría que el gallo entonaría su bello canto al ver los rayos del sol acercarse, sin embargo en realidad viviendo en una zona completamente urbana, llena de contaminación, tráfico en las calles y enormes cantidades de pobladores era más complicado levantarse, pues te acostumbras al ruido y tratas de evitar a tu alarma que siempre suena con el mismo sonido estresante e irritante.

MinKi no quería abrir sus ojos por más que sabía que ya era de día, evitaría abrir sus ojos.
Sin embargo, se le hizo extraño que su madre no le gritara sabiendo que el profesor Kim iría a recogerlo, el niño se levantó de su cama y con sus pies desnudos caminó a la habitación de sus padres encontrándose con la cama completamente vacía y bien acomodada como si nadie estuviera allí.
Entonces recordó, que su madre había recogido a su hijo de la academia y después le calentó sola instantánea para que la mujer cruzará la puerta de su casa cerrando todo con llave para que su hijo no se saliera.

-¡Omma! ¡Omma!.-comenzó a gritar pero no obtuvo respuesta por lo que comenzó a asustarse y gritar fuertemente por su madre, las lágrimas ya estaban cayendo por sus mejillas y no alcanzaba a escuchar ningún suspiro de su madre o respiro alguno.

La casa estaba completamente vacía con él dentro. El sonido de la puerta se escuchó a lo que el pequeño acercó una silla para asomarse al orificio de la puerta viendo que el profesor era aquella persona que la tocaba con furor.

-¿MinKi estás bien?.-preguntó pues al parecer los gritos se escuchaban hasta afuera.

-¡omma no está! Estoy solo y tengo miedo.-dijo en su llanto para que le escucharán

-Abre la puerta.-pidió delicadamente JongHyun para poder estar en cercanía al niño y que este dejará de temer.

-omma se llevó las llaves.

-entonces, espérame ve y abre la puerta del patio yo apareceré por allá ¿De acuerdo?.

El menor asintió y bajandose de la silla, la acomodo en su sitio y caminó a donde le habían dicho pues por suerte aquella puerta solo se abría por dentro, cuando la abrió vio como su vecino saltaba su barda para cruzarse al patio de MinKi y así poder entrar a la casa donde el pequeño corrió a sus brazos a llorar en un abrazo.

-Tranquilo pequeño, calma, estoy aquí.-susurro para consolarlo y que MinKi no tuviera pánico mientras le acariciaba su espalda.

-profesor...

-MinKi...dime JongHyun, solamente en la escuela seré tu profesor, fuera de allí seré tu amigo.-el menor levantó su cabeza para mirar al adulto y volvió a llorar fuertemente, cosa que al moreno no le gusto pues hacía que su corazón se estremeciera provocando que le abrazara fuertemente sin importarle tener gotas de lágrimas en su elegante traje.

Al separarse el adulto quitó las lágrimas del menor con la yema de sus demos pulgares para mirarlo frente a frente.

-Eres mi primer amigo.

JongHyun sonrió asintiendole pues entendía que el menor siempre fue un antisocial, niño al cual siempre tomaron como rehén los abusadores para hacerle la vida imposible.

-Me quedaré aquí a tu lado esperando hasta que tu madre vuelva ¿De acuerdo? Tienes diez años no te puedes quedar sólo.

-pero, usted tiene que ir al trabajo.

-Tranquilo, estará bien faltar un día O llegar tarde.-el menor asintió para tomar la punta de su camiseta y comenzar a limpiarse su líquido nasal provocado por llorar tanto, levantando su camiseta dejando ver su obligó y parte de su estómago.