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El lunes comenzó y MinKi había sido despertado por su madre quien le gritaba que se levantará una y otra vez.

Pues por primera vez la mujer Choi se había preocupado en que su hijo fuera temprano a la escuela por lo que su hijo se aferraba a seguir durmiendo.

-MinKi, si no te despiertas a tiempo el profesor Kim no vendrá a recogerte por ti.

-no quiero ir al colegio.

-pues irás, así que rápido antes de que el profesor se vaya sin tí.

Y así el menor se puso de pie y comenzó a vestirse y prepararse para caminar a la cocina y tomar una banana comiendo la con delicadeza pues tenía demasiado sueño.

El sonido de la puerta se escuchó y Miki se puso de pie tomando su mochila y saludar al profesor con una sonrisa ingresando al auto sin que nadie le dijera nada.

-gracias de verdad, comenzaré a pagarle por la gasolina ¿Cuánto quiere?.

-no se preocupe señora Choi el servicio lo daré gratis pues quiero hacer que MinKi mejore académicamente.

-Esta bien, si quiere traerlo tarde ¿Ok? No tengo ningún problema, aunque a las cinco es su academia de baile.

El profesor asintió y se dirigió a su auto saludando cortésmente al pequeño que comía de aquel plátano.

JongHyun lo miró de reojo mientras conducía haciendo un gesto extraño, pues Miki solía comer aquel fruto de una manera extraña, el moreno sabía que el menor solo era un niño y no sabía lo que hacía pero si otra persona lo viera pensaría de mala forma.

-ehm...MinKi veo que te gusta el plátano.

-no se preocupe profesor no tirare nada aquí dentro, seré cuidadoso con mi banana ¡Oh! ¿Quería un poco? Es muy dulce.

JongHyun recordó una extraña conversación que había tenido con una pareja homosexual en aquel club nocturno diciendo que el semen era sumamente dulce por lo cual el moreno comenzaba a pensar cosas que no eran adecuadas.
Tanto que dejó de tener el control del auto por lo que estacionó el auto en una tienda conveniencia  para respirar y pensar claramente.

-supongo que si quiere.-hablo MinKi desabrochando su cinturón de seguridad y acercar su fruto a la boca del profesor sin importarle el hecho de que su saliva anteriormente se encontraba en aquella parte de la fruta.

JongHyun no le quedó de otra más que morder el amarillo producto comestible sintiendo el sabor del ADN de MinKi, sin duda era diferente al de su madre y no sabía la razón pero sonrió en automático al pensar que ese sería un beso indirecto.
Terminaron juntos aquella banana y depositaron el residuo en algún bote de basura del lugar.

-¿Verdad qué es deliciosa?.

-si MinKi, lo es.-habló sonriente el profesor pues su alumno le hacía sacar muchas sonrisas debido a su inocencia y lindura.

Y así el pequeño se fue haciendo más preguntas en todo el camino conociéndose uno al otro, hasta que ambos llegaron al instituto.

JongHyun bajo de su coche y corrió a donde el menor estaba para abrirle la puerta y que este pudiera salir de allí agradeciéndole con una sonrisa.
Caminaron juntos al aula pues le tocaba dar clases en el salón de MinKi.

Cuando el menor entró, sus compañeros miraron sorprendidos de que esté al fin llegaba temprano un día.

-¡Wow! Olvidaste llegar tarde.

-Lee por favor, guarde silencio.-ordenó el profesor al escuchar lo que uno de sus alumnos decía, este reservo su propio ruido manteniéndose callado.-por cierto chicos, no olviden que hoy hablo con sus padres.

Amour Non Partagé (JREN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora