Prologo
9-12-2013 día lunes
Completamente sola en el apartamento que fue testigo de cómo se consumió mi cordura, sentada sobre la porcelana del piso y recostada sobre un viejo sillón, pude escuchar como la gota del grifo en la cocina me dijo descaradamente que todo fue mi culpa, las agujas del reloj se oían tan fuertes como si el vecino estuviese martillando la pared que nos comunica para colocar un clavo una y otra vez.
La brisa entra colándose por debajo de la puerta para dejarme saber que mientras yo me ahogaba en culpas, fracaso, humillaciones y recuerdos afuera existian personas felices disfrutando de la suave pero fría brisa que arropa a la ciudad de Liverpool cada invierno, pude ver desde mi ventana como corrían los niños, inocentes de convertirse con el paso del tiempo en alguien o en nadie, traslade mi cuerpo triste hasta cocina para calentar agua y preparar un chocolate caliente,
-Tal vez tengas unos cuantos malvaviscos en la alacena, aparte de polvo y telarañas- dijo una parte de mi.
-Aquí están -Pensé mientras observaba la fecha de vencimiento; julio 2014 marcaba el paquete
-Vaya, les queda más tiempo que a mí. -Dije con decepción. eché un vistazo a mi celular ; cinco llamadas perdidas, Marcela decía la pantalla de aquel aparato.
Caminé en dirección a la mesa del comedor para sacar mi monedero, sostuve mi identificación observándola un par de veces, leí mi nombre en voz alta sin poder evitar que una leve curva tomara forma de sonrisa en mis labios, acto seguido una lágrima cargada de la más pura y absoluta tristeza que se pueda contemplar dio un recorrido por mi rostro, recogí mi cabello con una liga que estuvo ahorcando mi muñeca derecha.
El silbido de la tetera me avisó que el agua estuvo lista.
Cuatro cucharadas de leche dos de chocolate en polvo cinco de azúcar, y seis gotas de arsénico; destapé el paquetes de malvaviscos que encontré en la lacena para colocar un par al fondo de la taza donde proseguí a servir mi muy dulce, calórica y mortal bebida aun con lágrimas en los ojos tome mi teléfono móvil active la marcación rápida pulsando el numero uno para llamarlo a él, repicó dos o tres veces pero no contestó entonces deje un mensaje de voz vacío donde tal vez solo se escuchó mi ajetreada respiración y una dosis de llanto.
ESTÁS LEYENDO
STALKER: Mas que un juego
ChickLitUna historia fuera de los límites de lo cotidiano revela lo vulnerable que es el juicio de Patricia, una chica llena de miedo, complejos e incertidumbre, con hábitos que por costumbre aparentan ser normales, pero son estos mismos los que la transpor...