Capitulo IX: Amantes

337 24 3
                                    


Era como un fantasma, no estaba presente físicamente, no podía verlo ni tocarlo, pero es como si tratara de comunicarse, diciéndome que no lo olvidara.

Me quede pensativa e inmóvil en la parte trasera del auto, con cara mi mejor cara de una perfecta idiota.

– ¿Le pasa algo Srta. Moore?

– No, nada – Dije con una voz terrible, y desvié la mirada del retrovisor.

– No sé mucho de usted, pero se nota distinta, ¿segura está bien? Si necesita algo podemos pasar por ello.

– Será porque tengo otro look. – Hice silencio un segundo – o debe ser que este color en mi cabello me hace ver misteriosa, ¿lo notaste? ahora es rojo – Dije en tono de broma haciendo una cara seductora y tambaleando mi cabello.

– No me refería a eso – Dijo para luego hacer silencio.

Mark me caía bien pero no podía decirle que estaba obsesionada con un chico que conocí en Venezuela, que no intentó enamorarme pero lo hizo, que nunca me besó pero lo amaba con toda mi alma, que nunca fuimos nada pero me rompió el corazón,  que había estado aquí justo en este asiento tan lejos y tan cerca de mí, y que daba la casualidad que era el socio de mi tía. Sería imposible que me entendiese, y cuando que se piensa todo junto, dudo que alguien pueda hacerlo.

– Sabes que tengo tiempo que no veo a la tía Kate, y extraño a mi familia es solo eso, de vez en cuando manifiesto emociones humanas. – Fue realmente la mejor excusa que pude encontrar.

– Eso no lo sabía – Dijo con una risa tonta, refiriéndose a mis emociones humanas – Pero no te preocupes, eso podemos resolverlo, solo tengo que tomar el siguiente retorno y en 5 minutos estará en el almuerzo con su tía, estoy seguro de que le encantará la sorpresa.

Oh no, en un segundo esa paso de ser la mejor excusa a la peor metida de pata del día. Tenía que pensar en algo rápido, y el retorno estaba a menos de 20 metros.

– No creo que sea buena idea, lo digo por mi cambio de look, podría confundir a la tía - Dije sin entrar en detalles. Ya que aunque no hablábamos de eso, sabía perfectamente que Mark entendía mi punto.

– Tiene Razón – Respondió a secas.

Cuando llegué a casa, seguí con mi rutina diaria, y todos mis tutores ignoraron mi cambio de look. Era increíble como esta gente era tan fría, tanto que ni siquiera Tania mencionó algo sobre la nueva yo, y me pareció un acto desconsiderado.

Al día siguiente me levanté, tomé un baño y fui al espejo a ver mi espectacular cabello nuevo, que fue comprado por una alta suma de dinero, pero valió la pena, y para mi sorpresa los resultados de la buena alimentación y el ejercicio también se vieron reflejados en el espejo, seguía siendo yo misma pero con buen semblante.

Salí a correr como de costumbre por el sendero, y después fui un rato al gym, quería esforzarme bastante en mejorar mi cuerpo porque lo que había visto en el espejo me había emocionado, además, seguro encontraría a la tía allí.

Cuando entré, solo conseguí a Mark de espaldas, ejercitándose con una camiseta blanca y un mono holgado azul de líneas amarillas en los laterales.

Ahora entiendo porque este asistente-chofer es tan musculoso. – Pensé

– Fui-fuiu – Silbé como en forma de piropo, asumiendo que ese sonido tenía que ser universal.

– Señorita Moore, ¿qué hace aquí? – Dijo Mark un poco nervioso

– Espiándote – Dije para seguirlo fastidiando.

STALKER: Mas que un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora