Con amor para MonsePHMS
Pensé en que Anthony tal vez quería pasar un rato a solas, pues desde el incidente siempre estuve a su lado, era hora de alejarme un poco para que lo notara, así que accedí a irme de la clínica.
– Tienes razón – le dije, miró un poco desconcertado pero en un par de segundos sonrió
– Si, además quisiera hablar unas cosas contigo – dijo un tanto preocupado
Me despedí de todos excepto de Anthony, lo que me dejó pensativa la mayor parte del camino con Manuel
– ¿En que piensas? – preguntó de repente haciéndome sobresaltar un poco
– En nada, sólo observo a través de la ventana
– No sé si creerte – respondió en seco
– No tienes que hacerlo, me da igual. Además, jamás sabrás lo que pasa por mi mente
– No es tan difícil, apostaría lo que sea a que estas pensando en el idiota de Anthony
– Ganarías esa apuesta – dije en tono indiferente
Seguía sin mirarlo a la cara, mi rostro se encontraba recostado al cristal y aunque no lo estaba viendo sabia que sus penetrantes ojos me miraban como amenazándome
– ¿A dónde vamos? – pregunté – tenemos mucho tiempo rodando y no conozco este camino
– ¿Acaso me tienes miedo? ¿Desconfiás de mi?
– No lo sé ¿tu confías en mi?
– Soy tu esclavo, siempre seré fiel a ti
– Yo diría que sólo somos unos amigos muy extraños, yo no te estoy obligando a permanecer a mi lado.
– ¿Tanto te cuesta aceptar que eso de "Amigos muy extraños" quiere decir: algo más que amigos? Verónica, tienes que saber que nosotros...
– No hay un nosotros Manuel – corté la frase en seguida
No quería seguir confundiendo a Manuel, ya tenia el camino abierto con Anthony, mi plan estaba casi concretado y no tenia que depender de los servicios de Manuel, su tiempo conmigo había terminado y eso él debía entenderlo, pero era tan terco que se empeñaba en no dejar que lo alejase de mi.
– En serio ¿A dónde vamos? – pregunté de nuevo
– Considerando que este domingo te lo tomaste libre de trabajo pensé que podríamos pasarlo juntos – dijo mientras estacionaba mi auto, el cual no tenia idea de porque Manuel estaba conduciendo sin mi permiso
– Bienvenida a mi hogar – dijo señalando una enorme casa en un árbol cuyas paredes carecían de pintura
– ¿Qué es esto? No entiendo ¿A que juegas?
– Mi hogar, Mark y yo lo construimos. Este era nuestro fuerte, pasé muchos días felices aquí, por un tiempo fui como su único hijo, aunque siempre supe que Mark no era mi papá es la única persona que se ocupó de mi y que merece ser llamado así
– Pero, Mark y tu no parecen llevarse tan bien
– Él tuvo hijos verdaderos con la tía estela, y ya no era lo mismo para mí. Con el tiempo me fui distanciando, pero eso es una larga historia.

ESTÁS LEYENDO
STALKER: Mas que un juego
Chick-LitUna historia fuera de los límites de lo cotidiano revela lo vulnerable que es el juicio de Patricia, una chica llena de miedo, complejos e incertidumbre, con hábitos que por costumbre aparentan ser normales, pero son estos mismos los que la transpor...