Capítulo 3: conociéndose.

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Los dos salimos de la escuela de Magnus, vamos caminando por la ciudad tranquilamente y en silencio, de vez en cuando Peter hace algún comentario acerca de la gente que camina pero no nombra lo de su novia, yo tampoco, prefiero no hacerlo aunque supongo que tarde o temprano tendremos que hablarlo. Llegamos hasta una fábrica abandonada con las ventanas tapiadas, sin dudas parecía un refugio para vampiros. Peter llama a la puerta, lo cual me sorprende, ¿quien entra a un lugar donde no va a ser bienvenido llamando a la puerta? Entonces entramos. Un vampiro sale de su ataud, Peter lo agarra y avanza, yo le sigo. Avanzamos por la fabrica hasta el fondo, dónde encontramos a un montón de vampiros que están a puntito de rodearnos. ¿Que clase de locura es esta?

Peter: queremos hablar con Raphael, no queremos problemas vampiros. - Grita a esos vampiros, entonces al frente de todos aparece un tipo joven y muy pálido. - Eso me gusta más.

Raphael: Peter Lanzani, es prácticamente un suicidio que dos brujos se presenten así a media mañana, estamos durmiendo. Así que adiós. 

Lali: mira paliducho, no tenemos tiempo para escuchar si estás durmiendo en un ataúd o colgado boca abajo de la rama de un árbol, queremos hablar con vos a solas

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Lali: mira paliducho, no tenemos tiempo para escuchar si estás durmiendo en un ataúd o colgado boca abajo de la rama de un árbol, queremos hablar con vos a solas. - Todos clavan su mirada en mi.

Raphael: ¿y tu quien eres?

Lali: la que te va a meter un rayo de sol en el culo como no nos hagas caso. - Peter no pudo evitar reírse. - Vos no te rías tanto, porque tenemos un asunto colorado que resolver.

Raphael: solo hablaré contigo ¿como te llamas? - Me pregunta a mi.

Lali: Lali, mejor vayamos a un lugar más privado ¿no te parece?

Raphael: sígueme... - Vamos hasta otra habitación en la que estamos solos. - ¿En que puedo ayudaros a tu amigo y a ti?

Lali: estoy buscando a Isabelle Lightwood.

Raphael: no te puedo ayudar. - Silenciosamente me meto en su mente, y sé que está acá.

Lali: no me mientas Raphael, me enoja mucho que me mientan sabes... Mucho. - Le digo haciendo aparecer un trozo de madera y empezando a tallarlo con una navaja que saco de mi bota. - Sé que Isabelle está acá hace tres días y su hija la extraña.

Raphael: Luna... - Su rostro cambió. - No había pensado en eso...

Lali: ¿hablas conmigo o con vos mismo?

Raphael: vuelve con tu amigo y dame unos minutos, si eres tan amable.

Lali: de acuerdo, no quiero trampas Raphael, te advierto que no te conviene, ni a ti ni a tus amigos.

Los dos salimos de ese cuarto y yo me siento muy rara, en que momento me he convertido en una mafiosa de primer grado, dios mio esto es una locura, espero no haberme metido en un lio, aunque bueno, quien quiere tener poderes si no tiene acción. Vuelvo a donde Peter que me mira con cara de querer hacer preguntas pero le hago gesto de que mejor se quede callado. Me paro a su lado y mientras esperamos en silencio, no puedo aguantarme más las ganas de preguntárselo.

La viajera del tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora