Cuando estaba por cumplir los 23 años, la vida de Lali y todos sus amigos da un giro de 180º. Lali es una joven estudiante de Historia en la universidad de Buenos Aires, pero su familia le ocultó un gran secreto que le revelaron el día antes de su v...
Han pasado días desde la paliza, Maze no ha conseguido traernos unas estelas y el dolor es cada día más fuerte. No hago más que pensar en ese ungüento pero no quiero pedírselo, no quiero suplicar, no quiero acceder a sus chantajes Alec ya está mejor y eso me da fuerzas para tratar de sentirme yo mejor pero no hay forma. Sofía ha venido por la mañana, me ha vuelto a decir que Mercedes quiere hablar con nosotros y yo le he dicho que no quiero hablar más con ella. Entonces un señor de piel oscura, entra tras ella en nuestro cuarto, nada más verlo la cara de Alexander se vuelve fría e inexpresiva.
Alec: lárgate de aquí Víctor.
Victor: solo he venido a hablar con tu esposa Alexander, será mejor que nos dejes a solas.
Alec: jamás.
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Lali: ¿Quién carajo sos? - Le pregunto al tipo que esboza una sonrisa diabólica.
Victor: mi nombre es Víctor Aldelrtree, enviado especial de La Clave para asegurar que cumples con los propósitos ordenados a Mercedes.
Lali: ¿Qué cosa? - Por lo que acabo de entender, este hombre es el jefe de Mercedes, con lo cual he estado enfocando todo mal, para destruir el palacio no hay que derrotar a Mercedes si no pasarla a nuestro lado.
Alec: ¿Qué quieres de nosotros?
Víctor: me dijeron que la señorita Lali estuvo gritando toda la noche así que vine a darle su medicina. - Saca el ungüento y me lo enseña. Mis ojos se abren de par en par, como cuando en la universidad los hippies veían un porro de marihuana. - Ves Alexander, ella quiere su remedio de sanación, no dejes que el dolor la torture.
Lali: hacele caso Alec, necesito esa cosa... No soporto el dolor un segundo más. - Digo accediendo.
Víctor: claro princesa pero primero, tienes que ordenar la vuelta de la arena.
Alec: ¿QUE? No lo hagas Lali, es una trampa. - Dice mirando bien la cajita del ungüento. - Esto no es medicina, es veneno de vampiro.
Lali: lo necesito Alexander, la arena volverá, pero solo para los asesinos de mujeres, violadores y pederastas. Solo para aquellos que no merezcan vivir y en cada arena, Maze matará al último, para asegurar que ninguno sobrevive.
Victor: no es la forma que yo usaría pero si es una forma de bajar la población y de no traicionarte tanto a ti misma, te felicito Esposito, creo que Mercedes no ha sabido negociar contigo, así que me disculpo por sus torturas innecesarias. - Dice abriendo la puerta para irse.
Alec me mira muy serio, yo no puedo mirarlo, solo llamo a Sofía y le digo que me dé en el cuello esa cosa. Ella lo hace, pero a desgana y solo por no verme sufrir. Yo no puedo dejar de pensar en que necesitamos un plan de escape ya. Y mientras ese veneno hace efecto, las ideas que tengo se van ordenando poco a poco en mi cabeza así que decido hacer otro viaje atral hasta llegar a la cabaña.
