Capítulo 36. Cosas del amor

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Buenos Aires, años 2036.

Con la partida de Lali y los demás, Clary volvió a quedarse sin hablar con su hermana, escondida con Jace porque su situación no había mejorado ni si quiera con la vuelta de Magnus a la escuela de magia. Alec y Magnus no paraban un segundo de trabajar en atacar a la clave. La ayuda de la brujería oscura, iba a ser clave a la hora de aplicar otro tipo de hechizos, además cada vez que Lali viajaba en el tiempo, tenía algo que resolver.

Izzy, pudo reencontrarse con Luna por fin después de buscarla muy exhaustivamente junto a Raphael. Quien por primera vez en años, había dejado de lado su mala onda.

Por su parte, Lucifer seguía ayudándoles en la medida de lo posible controlando a los demonios, de tal manera que tuvo que abandonar a la inspectora y su maravillosa estancia en la tierra para reinar de nuevo en el infierno. Pero Lilith seguía suelta por la tierra, creando un ejército de demonios mundanos que tarde o temprano atacarian a los seres queridos de Clary. Lo que le hicieron a Jonathan para ella era un gran motivo de venganza, se había quedado bastante sola porque sus demonios volvieron a obedecer a Lucifer. Todos excepto una que no solía obedecer muchas órdenes. Mazikeen, quien buscó a Lilith hasta dar con su mugriento escondite.

Lilith: mi querida Maze, has venido...

Maze: no te hagas ilusiones mamá, no he venido a charlar ni a saber cómo te va la vida. - Sentenció Maze sacando sus cuchillos.

Lilith: veo que Lucifer te ha absorbido el cerebro. - Hizo un gesto que atrajo a todos sus demonios.

Maze: diversión pura y dura, lo que más me gusta.

Maze empezó a atacar a los demonios que se acercaban a ella, arriba, abajo, a un lado y a otro se iba moviendo a la vez que clavaba los cuchillos y se iba deshaciendo de todos hasta que solo quedaron Lilith y ella. Maze pasó la lengua por sus labios y dio un grito de guerra antes de lanzarse a por Lilith que la lanzó por los aires sin necesidad de tocarla.

Mientras tanto, Aldertree estaba sometiendo a Mercedes a seguir eliminando presos. Así él armaba un plan para poder acceder a la escuela de magia, para que ellos no pudieran atacarle primero. Lo que no se esperaba era la visita de un ángel. Cuando vio a Amenadiel entrando y arrasando con su despacho se quedó blanco.

Amenadiel: Víctor Aldertree, estás acusado de atentar contra la salud de los seres del submundo. Y tú, Mercedes Lighwood, estás acusada de cambiar los manuscritos originales de la profecía de los guardianes. Pagareis por vuestros delitos, de forma inmediata e irreversible. - Sin darles tiempo de reacción, Amenadiel ralentizó el tiempo y los llevó a las celdas del Consorcio, apropiadas para cazadores de sombras.

Cuando los tuvo encerrados y dio la orden de mantenerlos a La Clave, fue a la escuela de Magnus para dar las buenas nuevas. Lo cual Magnus y Alec le agradecieron inmensamente. Porque tendrían algo menos de lo que ocuparse.

Greendale, año 2018.

Dante ha llamado a los lobos y han conseguido disolver el akelarre, del cual la mina rubia, ha salido corriendo hacia una casa en el bosque, bastante solitaria. Igual nosotros seguimos para el pueblo a buscar un hotel. Cuando lo encontramos, dejamos las cosas y nos acostamos. Los viajes en el tiempo siempre son agotadores, pero yo no puedo dormir. Así que me levanto y salgo fuera, donde me lo encuentro a Peter en la misma situación que yo. Lo miro y trato de irme pero me frena agarrando suavemente mi mano.

Peter: pará... No te vayas.

Lali: no quiero pelear más con vos...

Peter: yo tampoco, perdóname, soy un impulsivo tarado.

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2020 ⏰

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