La viajera del tiempo.

Capítulo 32: Furia Interna.

Canadá año 2136

Me lanzo sobre Bellamy y empiezo a golpearlo. Él aún alucina y trata de luchar pero sus esfuerzos son en vano, no hay nada que pueda hacer contra mí. Peter, Clarke y los demás vienen en cuanto escuchan los gritos. Intentan frenarme con sus poderes pero los utilizo en su contra, esta oscuridad actúa como un receptor y después rebota en ellos todo el poder que emplean en mi pero entonces Raven arranca un cable y me da una descarga eléctrica que me desmaya al instante.

Caigo, rendida y electrocutada a los pies de Peter que me recoge del piso y me lleva hasta la tienda de campaña y me deja durmiendo, pero también siento como me atan las manos y las piernas. Bellamy, cometió el error más grande buscando mi transformación. Si estaban preocupados por los terrestres, ahora la amenaza es peor y está adentro, soy yo.

Desperté pocos minutos más tarde, aún un poco aturdida por la descarga pero al mismo tiempo muy alterada. Tenía unas ganas locas de matar al primero que se cruzase por mi camino. Parecia que ese nombre que me pusieron en el Palacio de Cristal era realmente acertado. Bloodqueen había vuelto y parecía que se había instalado para quedarse. Me libere de las cuerdas casi sin pestañear y me paré frente a todos que aún me miraban.
elmy: ¡No te acerques! - Grita desesperado y me entra la risa.

Lali: ¿Y si no, qué? - Le replico algo irónica.

Peter: salid todos, dejadme solo con ella. - Pide el único que cree que puede pararme.

Vale: no, déjenme a mi. - Pidió mi ex compañera de pupitre en la universidad, vaya esto ya era demasiado raro, así que me fui yo.

En el fondo había algo dentro de mi que no quería hacerles daño a ellos. Así que salí de la capsula y del campamento. Caminé por los bosques a mis anchas hasta que un montón de terrestres me rodearon con sus armas, yo los miré, sonreí y continúe con mi camino. Trataron de detenerme y no los dejé, me defendí de ellos y de sus flechas, Alec era el único que podría acertar. Cuanto lo extrañaba también la parte oscura que habitaba en mi, no sigo pensando, solo sigo andando hasta que llego a lo que parece una ciudad derrumbada. Ahí ya me veo más jodida, un montón de hombres armados me rodean, dejando paso a dos mujeres que parecen ser las jefas del cotarro, yo no opongo resistencia, solo me quedo quieta.

X: Vas a tener que acompañarnos. - Dice la mujer de piel oscura en un idioma un poco extraño que entiendo sin saber por qué.

Yo las sigo sin oponer resistencia hasta lo alto de un edificio, está medio derrumbado pero el interior se mantiene bastante bien. De pronto entramos a una sala con una especie de Trono muy extraño. La mujer de ojos claros y cabello largo se sienta en el trono y la otra  Se posiciona a su derecha.

Lali: ¿Quiénes sois? - Pregunto y las
dos me miran raro, porque sin darme cuenta he usado su mismo idioma.

Lexa: Lexa Kom Trikru. - Señala a su amiga. - Indra. - Responde calmada. - ¿Porque conoces nuestro idioma?
Lali: no lo sé. - Respondí en mi idioma natal.

Indra: Heda, no es confiable... Debemos matarla. - Le susurra al oído a Lexa y yo la escucho.

Lali: morirás antes de intentarlo Indra. - Le digo con una sonrisa.

Lexa: si nos atacas, tus amigos del campamento morirán. - Dice poniéndose seria.

Lali: también moriríais antes de intentarlo. - Digo riendo. - Me recordáis al lugar del que yo vengo, la verdad que para ser el año 2136, la población terrestre sigue siendo igual de destructiva.