La viajera del tiempo.

Capítulo 31. Casualidades del futuro.

Buenos Aires, año 2036. 

Jace, fue al cementerio en busca de recursos para poder enfrentarse a los demonios, cuando de pronto vio a Magnus, Simon, Luke y Clary. Sonrió rápido mientras les lanzaba alguna que otra arma. Simon se ocupó rápido de ellos usando su marca. La cual odiaba utilizar cuando aquellos a quienes quería estaban cerca. Pocos segundos después, Clary vio una flecha deshacerse de un demonio que iba a atacarla por la espalda. Alec llegó justo a tiempo para combatir a esos demonios con éxito, agarraron más armas y se fueron a su escondite. 

Al cabo de un rato, Candela llegó acompañada para buscar a Daniela pero Magnus, decidió hacerle un chequeo de brujo antes y fue ahí donde descubrió que le habían sacado el glamour que la volvía de apariencia mundana, viendo que ninguno de sus alumnos brujos estaban con él y que una runa de Cazador de sombras no haría el efecto que necesitaba fue el que se dispuso a hechizarla. 

Cande: ¿Pero que haces Magnus? 

Magnus: no puedes sacarla así al mundo Candela, le han sacado su glamour, hay que quitarle el encantamiento Seelie y volver a humanizarla. 

Nico: todo esto, es una locura... 

Alec: ya lo sabemos, pero no te habíamos pedido opinión. 

Nico: veo que todos los del mundo de las sombras, son bastante antipáticos.

Simon: es solo al principio... Luego te acostumbras, o más bien se acostumbran. 

Nico: claro, si... Solo quiero llevarme a mi amiga de vuelta, Eugenia hace demasiadas preguntas yo no sé que decirle ya y me gustaría saber si... ¿Saben algo de Lali? La extrañamos mucho... 

Cande: demasiado... ¿Que pasó con ella y con los demás chicos? 

Alec: no sabemos bien... Ellos viajaron en el tiempo y no sabemos a donde ni a cuando, no podemos volver a la escuela para investigarlo, ni tenemos a quien preguntarle. 

Magnus: habla por ti, es mi casa, puedo entrar cuando quiera. - Dijo con su sarcasmo habitual. - Sabremos a que año han viajado y a donde, en cuanto logremos entrar a la escuela. 

Izzy: podríamos centrarnos en lo importante de una vez... - Dijo señalando a Jace, que estaba palido, desangrandose por un costado, Alec sentía la runa parabatai debilitarse y sentía el dolor de Jace. - Hay que ayudarle. 

Candela: creo que necesita una transfusión o algo de eso... Deberíamos llevarlo a un hospital. 

Magnus: Amenadiel... Necesitamos una pluma, es lo único que puede salvarle ahora mismo. 

Amen: el poder celestial... 

Izzy: vamos Amenadiel, eres un arcángel, él es uno de los nuestros... Tienes que ayudarlo. - Dijo desesperada, mirando a Clary que estaba arrodillada junto a él tratando de taponar la herida. 

Amen: está bien, lo haré. 

Amenadiel, desplegó sus alas para que Magnus, quitase una pluma del piso y la posara en la herida que Clary taponaba, poco a poco, ante los ojos de todos, la pluma se unificó con ambos extremos de la herida, una luz casi cegadora empezó a iluminar aquel alcantarillado oscuro, milagrosamente la herida se cerró, devolviendo a Jace a su estado habitual, se tocó el lugar donde estaba la herida pero al no sentirla, se preguntó a si mismo, como era eso posible si hacía unos segundos había rozado la muerte. 

Jace: ¿Que ha pasado? ¿Como es posible que...?

Amen: te di una segunda oportunidad, aprovéchala hijo. - Desplegó  sus alas de nuevo y salió volando hacia la salida.