Capítulo 42

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[ADVERTENCIA: Capítulo con contenido sexual]



- Hoy salgo con Harry a cenar – comuniqué.

Y como era de esperarse, todas se echaron encima mío a gritar como locas.

Horas después de que me tuvieran dando vueltas por todos lados y que me vistieran a su antojo, me puse a jugar al xbox con el hermano de Paola, el cual resultó ser muy simpático.

- ____(t/n) deja eso que Harry está por llegar – bufó Mía.

- Cuando llegue lo dejo y ya – dije sin mirarla.

- No molesten que le estoy por ganar – dijo Edward, hermano de Paola.

- ¡JÁ!, en tus sueños – reí mientras me enfocaba aún mas en el juego.

Yo le ganaría, eso era seguro.

- Aún pienso que estas muy simple – comentó Mía y yo rodé los ojos.

- Si ¿como quieres que te coma con la mirada así? - dijo Emily. Sonreí y seguí jugando.

- Déjenla, esta bien así – dijo Edward.

Lo peché aún sonriendo y seguimos jugando, entonces sonó e ltimbre.

- No esperamos a nadie más, por lo que debe ser para ti_____(t/n). O eso supongo – Paola abrió la puerta y escuché su característica voz.

- Suerte si la puedes sacar de ahí – dijo Ashley.

Yo estaba arrodillada en el sillón y Edward al lado mío intentando ganarme en Call of Duty, nuestros equipos estaban 'empatados'.

- ____(t/n), llegué, ¿nos vamos? - preguntó Harry llegando y poniéndose detrás del sillón.

- Ay, ¿no puedes esperar a que termine el juego? - supliqué.

- ¿Cuanto falta? - preguntó.

- Tal vez una hora - dijo Edward restándole importancia.

- ¡JÁ! Si claro, nos vamos - entonces sentí sus manos en mi cintura y me elevó.

- ¡No Harry! ¡Harás que pierda! - me quejé y pataleé en su espalda mientras veía como Mía me sacaba el mando y me ponía la cartera en su lugar.

- ¡Que se diviertan! - me sonrió ella.

Les saqué el dedo medio a todas. Me bajó cuando llegamos junto al auto, yo me crucé de brazos.

- ¿Que? No esperabas que te dejara ahí una hora – señaló.

- No me tenías que sacar - afirmé a la defensiva.

- Oh vamos, no te enojes - dijo acercándose a mi. - Estas hermosa - me sonrojé. - Ahora aún mas - no pude evitar una sonrisa. Me tomó del rostro y besó la comisura de mis labios - ¿Nos vamos?

Sonreí y subí al auto sin decir nada - Arranca el auto y muéstrame en donde comeremos. Las chicas no me dejaron comer nada y muero de hambre – dije con tal vez un poco de exageración.

- Entonces vayamos por la primera parada – dijo el.

Lo miré confundida - ¿Parada?

- No es fácil recuperar todo este tiempo perdido.

- Está bien – dije riendo. - Estoy lista - sonreí y miré hacia el frente. Como no arrancaba lo miré y observé como me veía- ¿Tengo un mono en la cara o que?

Rió - Nada, solo eres hermosa - arrancó el auto y en lo que pareció una eternidad, llegamos a un restaurante - Primero comeremos aquí.

- Wow, parece muy formal - comenté mientras sentía el "pip-pip" de la alarma del auto.

La esperanza es lo último que se pierde (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora