Capítulo 52

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[Capítulo sobre Adriana: parte 2]


- ¡Hey! - Clara mesacudió y desperté de mi transe.

- ¿Que? - me quejé mientras depositaba mi atención en ella.

- ¡Te estoy llamando y no me contestas!

- ¿Que? Lo siento, estaba en otra.

- Me di cuenta.

- ¿Que sucede?

- Es que Josh está hablando con el Profesor – me avisó.

Miré inmediatamente al frente y el profesor se echó adelante.

- Señorita Evans, ¿se podría hacer presente con la directora? -preguntó el profesor.

Miré a Clara, la que se encogió de hombros. Agarré mis cosascontra mi pecho, me levanté, caminé hasta el docente, el que meextendió una carta, le eché un vistazo y estaba en blanco, fruncíel ceño y al mirar a Josh, este me hizo una reverencia para quepasara primero por la puerta, salí de allí confundida.

- ¿Que sucede?- le pregunté una vez afuera.

- Confía en mi Nieves.

Lo miré confundida - ¿Nieves?

- Es una larga historia, en si, es un apodo que te puse. Ven,vamos. - me agarró de la mano y me guió a los casilleros, puse laclave - ¿La misma de siempre?

- Lo siento yo... - dije al terminar de guardar las cosas y cerrarel casillero, pero el me interrumpió.

- No tienes por qué, se que te lastimé y poner la fecha en laque sucedió es un gran recordatorio para no olvidarse, pero creeme,que hubo un tiempo en el que te iba a dejar ir, pero estoy tan locopor ti, me gustas y no sabes cuanto. Entonces, se que si te quierovoy a luchar y aquí estoy, sacándote de clases sin una buenaescusa.

Reí levemente - Es pasado, pasado pisado.

El sonrió - No te volveré a lastimar jamás.

- Mas te vale - sonreímos y lo abracé.

Me apretó aún más a el - No te dejaré ir.

Cerré mis ojos con fuerza, pues le creía.



...



- Nos van a matar – dije y el me calló poniéndome su dedoíndice en los labios.

Estábamos contra una de las paredes irregulares esperando quegirara una cámara de seguridad de uno de los pasillos de loscasilleros.

- Tu solo calla y sigue.

Nos agachamos una vez que la cámara giró hacia otro lado,tomamos ventaja y aún agachados corrimos hacia la "secciónprivada". Tenía miedo, habían muchas cámaras ahí, tal vezyo me llevaría una observación por ser mi primera vez y por misnotas altas, pero Josh, no creo que le vaya bien.

- Estaremos en problemas.

- Confía en mi Nieves.

Suspiré y seguimos caminando, esta vez, derechos, como si nadienos fuera a castigar. Miré al lado de la puerta principal, a laventana de la directora, estaba vacío, lo cuál era raro ya que ellanunca sale de ahí.

- ¿Que le hiciste? - pregunté preocupada.

El rió - ¡Nada! ¡Tu tranquila!

- ¿Como saldremos? La puerta solo se abre con el botón que hayen la dirección, la cuál debe estar cerrada - nos acercamos y tratéde abrirla, pero como dije... cerrada.

La esperanza es lo último que se pierde (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora