La esperanza es lo último que se pierde (Editando)

Capítulo 55

Narra ________(t/n)

- _____(t/n), déjamellamar a un doctor, has estado vomitando todo lo que comes – rogóClara.

- No y...dame eso - me había quitado el chocolate que compramosen la tienda.

- Has vomitado todo, y sigues teniendo hambre y te ves pálida,dudo que sea algo ligero.

- Pero no llames al doctor - le dije mientras desesperadamenteabría el empaque, el cuál, no cedía.

- ¿Entonces?

- No lo sé, pero no quiero que me revisen - cuando lo logré lomordí largando un gemido de placer, no hay nada como el chocolateblanco, mi favorito.

- ¿Llamo a tu madre? Porque estas mal y no quiero que te pasenada.

- Estoy bien, pero - sentí el asqueroso líquido no tan líquidoacercarse por mi garganta. - Mierda.

Corrí de vuelta al baño y vomité. Cinco minutos después deestarme lavando los dientes y la boca volvimos a la cocina y me sentéen una de las sillas del desayunador del centro de la cocina.

- Entonces, si no quieres que llame a nadie...

- Exacto...

- Creo que tenemos que ver las posibilidades.

- ¿De que hablas? - le pregunté confundida.

- Ya sabes, que significa.

- Bueno, algo que haya comido me cayó mal - le sugerí sinimportancia.

- Si, ¿pero por que? Todo estaba en perfecto estado.

- ¿Como lo sabes? - a decir verdad, esta conversación me estabafastidiando.

- Porque uno, - numeró con sus dedos - me fijo antes de comercualquier cosa que no esté en mi casa y me entregue un desconocido ydos, todo lo que comiste, también lo comí yo y estoy perfectamente.

- ¿A donde quieres llegar? - le pregunté recelosa.

- Iré al punto, pero quiero que te lo tomes bien.

Ya me estaba asustando - Somos mejores amigas, claro que si.

Suspiró - ¿Cuando fue la última vez que tuviste relacionessexuales?

Creo que si no fuera porque toda mi cara está unida fuertementepor mis huesos, se me hubiese caído ¿Que estaba insinuando? ¿Porqué me preguntaba eso? Yo... ¡eso es personal! Mis mejillasseguramente estaban estallando del color, hasta yo podía sentir elcalor que imanaban.

- Clara, te quiero, eres mi amiga, pero, ¿no crees que te estáspasando de la raya?

- No _____(t/n), te lo estoy diciendo en serio, ¿de verdad no hasconsiderado la probabilidad de que puedes estar embarazada?

Esa palabra retumbó en mi cabeza - ¡Pues claro que no! - dijeparándome - No, yo siempre me protejo, jamás lo haría y no es queesté en contra, pero soy muy joven ¡Y no! Mierda, yo me cuido, estoes vergonzoso - me agarré la cabeza con las manos.

- ¿Estás segura? - preguntó acercándose.

- Si - le dije casi gritando.

- El...¿estaba todo en orden?

Mis mejillas explotaban - ¡Claro que si! Yo... - mi respiraciónse aceleraba.

- Espera... - dijo pensativa.

- ¿Que? - le pregunté sin entender.

- ¿Te acuerdas de la fiesta? - me señaló con su dedo índice.