Zero Kara Hajimero Mahou No Sho Volumen 1

Capítulo 3- El Culto de Zero

—Aprendí a usar la magia gracias al “Culto de Zero”.

Dijo el chico llamado Albus, mientras se llenaba la boca con mi pájaro asado.

En realidad, que se “llamase” Albus no era el termino correcto, ya que parece que está usando un alias. No comprendía porque usaba un nombre falso, pero si preguntase sobre el tema, tendría que soportar una clase sobre la extrema importancia de tu autentico nombre en la hechicería.

—El “Culto de Zero”… suena como alguna clase de gremio o asociación de mercenarios.

—Seguramente tenga la misma intención que un gremio, ya que es la unión de distintas personas con la misma profesión. El aprendizaje de la magia es obligatorio para todos los miembros. Hay quienes están de acuerdo en hacerlo voluntariamente, y hay quienes son castigados.

Albus tiro del cuello de su camisa hacia abajo, revelando un collar de gargantilla con una reluciente joya roja incrustada.

Siendo un mercenario codicioso, en lo único que pensé fue en: Tiene pinta de ser muy valioso.

—Esta es la prueba de que eres parte del culto. Todo el mundo recibe el suyo en la ceremonia de iniciación. El collar simboliza la lealtad a ‘esa persona’. Cada miembro toma la sangre de una bruja y juran fidelidad.

— ¿Quién es ‘esa persona’?

—Es el que fundo el culto de Zero, hace diez años en Wenias [1]. No sabemos cómo es su aspecto, y tampoco conocemos su nombre, por eso todos se refieren a él como “esa persona”.

Resumiendo, quien robo el “Libro de Zero” hace diez años del bosque de la ‘luna curvada’, vino a Wenias y creo el “Culto de Zero”. Aunque no tenía claro cuáles eran sus intenciones, considerando que las brujas de Wenias están montando una revuelta, no era muy difícil adivinar su objetivo.

—‘Esa persona’ posee integridad además de un aura señorial, y no discrimina a las personas. No hace distinción entre brujas y humanos normales. Mientras tengas el talento necesario, te enseñaran a usar la magia. Debido a esto, la magia se extendió rápidamente a través del país. En realidad, hay muchos desamparados y huérfanos.

—Así que…– Albus hizo una breve pausa. –volviendo al tema del “Libro de Zero”, es el texto sagrado del “Convento de Zero”. Así ha sido por diez años. Ese es el motivo de porque sabía tanto acerca del libro que “esa persona” escribió…

Albus volvió su mirada hacia Zero, que se encogía de hombros.

—Esta encuadernado con ébano y bisagras de oro, ¿Cierto? Entonces no cabe duda de que yo escribí ese libro.

La respuesta de Zero fue suave… Por alguna razón, no parecía que le fuese a rebelar a Albus que en realidad se lo robaron. Esa, probablemente, era la elección más inteligente. Si ella fuese diciendo que el libro que consideran como un texto sagrado fue robado, muchas personas no la creerían y se pondrían en su contra. Por ahora, Albus miraba a Zero con unos ojos de confianza y de condena. Él comprendía que su habilidad con la magia era muy inferior.

— ¿…Te resulta difícil de creer?

Agachando la mirada, Albus lentamente agito la cabeza.

—No lo sé… pero usas magia… y si es verdad…

Inmediatamente dirigió la mirada hacia Zero.

—Eres una de nosotros… ¿Lo eres?

Zero mostró una pequeña sonrisa al tímido chico. No lo afirmó, pero tampoco lo negó. Albus tomó su silencio como una respuesta y sacudió la cabeza con alegría.