Capítulo 7: Autorización mágica.

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Cuando desperté, me encontraba tendido sobre una cama. Lentamente, me levanté de la cama sintiéndome pesado por el cansancio, y vi a Zero acurrucada en una silla, con un libro en sus manos.

— ¿Ya despertaste? Qué alivio. ¿Cómo te sientes, mercenario?

—Hm… me siento como si un demonio hubiese poseído mi cuerpo.

Zero se rió.

—El demonio devolvió tu cuerpo sin ningún problema, pero estuviste durmiendo por tres días. Supongo que vosotros dos erais simplemente demasiado compatibles. El pueblo ya ha recibido noticias del reino sobre la derrota de las "brujas malvadas", y ha comenzado una celebración patriótica. Deberías haber oído los llantos de las brujas rebeldes cuando se dieron cuenta de que habían perdido su magia.

Oh, me podía imaginar lo lamentables que serían.

—Me imagino que los desesperados seguirían luchando.

—Así fue, pero eran humanos normales, ya no había nada que temer. Inesperadamente el perro incluso demostró ser de ayuda. Nuestro problema ahora está más allá de la barrera. Es decir, los que son lo suficientemente astutos como para darse cuenta de que fuera de Wenias, la magia sigue siendo perfectamente accesible. Otra nube tempestuosa se asoma en el horizonte en forma de aquellos que han descubierto su habilidad para realizar hechicería, y que han comenzado sus investigaciones.

Entonces la erradicación de la magia tan solo era algo temporal, que solo afectaba al reino de Wenias. Cada una de las brujas del mundo sólo pondría su propio conocimiento para investigar las nuevas magias.

Menuda patada en el culo. El mundo era un lugar grande, y tener sólo a Trece y Albus en Wenias significaba que casi todo el resto del mundo estaba indefenso ante la magia. Habría más incidentes como el de Wenias, y posiblemente más historias de tragedia.

—El chico ha comenzado a acoger a aquellos que tienen aptitudes para la magia, enseñándoles brujería y magia en preparación para futuras operaciones cuyo propósito será erradicar tales dolores de cabeza. Wenias patrocinará este proyecto como reino que es, convirtiéndola en la primera nación de hechiceros, tal como Trece la había intentado.

—Una nación de hechiceros… tiene un nombre muy aterrador. Por cierto, ¿dónde está Trece?

—En las mazmorras, esperando a la hora de su ejecución.

Miré a Zero con incredulidad. Simplemente sonaba demasiado seria para ser una broma.

—Así están las cosas. Pero claro, todo serán humos y espejos. Es la actuación final de Trece, el hombre que interpretó el papel de embaucador como el hechicero de la rectitud, e incitó la guerra entre las brujas y el reino. El chico pasará a la historia como el que expuso y derrotó a Trece, el cerebro detrás de todo lo sucedido.

—Mhm… ¿entonces ella lo está convirtiendo en un enemigo en común para llegar a la convivencia?

Miré hacia el techo, suspirando. Todo había sido organizado por Trece, y todos habían sido engañados por la maldad de un solo hombre. Esa creencia haría mucho más fácil para los humanos, que habían quemado a la inocente Solena hasta la muerte, y las brujas que habían comenzado el levantamiento, para dar los primeros pasos hacia la coexistencia pacífica.

— ¿Así que tendremos al malvado hechicero Trece, y la nieta de la gran Solena que frustró sus planes? Es un auténtico cuento de hadas que pasará a la historia

—Aunque la ayuda que necesitó el chico de Trece para acabar con la insurrección complica las cosas.

Zero se echó a reír, dejando su libro y me ofreció un vaso de agua. Lo tomé con gratitud y me lo bebí mientras Zero se dejaba caer en la cama.

Zero Kara Hajimero Mahou No Sho Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora