capítulo 3.

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La luz transpasando el cristal de la ventana haciendo que el resplandor roce directamente al rostro de Hannah.

Esta misma, segundos después, siente un poco de incomodidad y se levanta, algo dormida aún.

Hannah, ya que tenía que ir al colegio, después de bañarse, sin lavar su cabello, tiene tiempo para alistar sus cosas.

Mientras se cambiaba y colocaba su uniforme, tomaba sus cuadernos y sus libros, apilados ligeramente inclinados en la repisa que estaba ahora junto a su cama, si no es que la cambiaba en un futuro próximo.

Sus útiles estaban en su bolso, el cual puso en su cama después de terminar de cambiarse, al tomar su móvil, y revisarlo para matar unos segundos.

Sebastián: buenos días 🖤

En cuestión de segundos Hannah se encontraba con una sonrisa plantada en su rostro.

Hannah : buen dia!

Luego de contestar, decide mejor irse de una vez, avanzando inmediatamente hacia la salida de su casa, sin notar realmente que seguía sonriendo.

¿Por qué siento esto cuando se trata de él?

||Horas después...||

Eran las cinco de la tarde y Hannah estaba en camino a la casa de su mejor amiga, y es que la llamó algo alterada.

Pues, Hannah está muy preocupada ya que Emma es algo ansiosa y aunque no le guste aceptarlo, decide siempre guardarse las cosas, sus sentimientos malos, sus crisis existenciales, y es que llega a ser desconfiada o insegura, talvez más fácil de lo que ella quisiera, pero en algún momento explota esa presión.

Las palabras que no suelta, la matan.

Pero por otro lado no cree que sea tan grave ya que apesar de poder ser reservada, sabe que podría llegar a controlar bien una mala situación, y es que es buena consejera, así que tiende a tomar las mejores decisiones, a menos que esté muy presionada, entonces preferirá no hacerlo si está mal.

Al llegar a la casa, entra directamente a la habitación de su amiga. Ya que la puerta principal se encontraba abierta y tenía la confianza suficiente para entrar; pasaba la mayor parte de su semana ahí.

–Emma, ¿cómo estás? –dice viendo como la pequeña estaba destrozada en el suelo de su cama, sin sonreír como siempre lo hacía, tan risueñamente.

•••

Hannah se encontraba en su habitación. Algo pensativa, pues lo que pasó con Emma la dejó algo fuera de sí.

Los pensamientos comienzan a llegar...

Se da cuenta que no todos tienen lo mismos problemas, lo que para mi no es un problema para otro lo es.

En realidad, cada uno afrontará sus situaciones de una manera distinta. Desde la perspectiva de un mal día, una hora del día, una persona u otra; el mismo problema será demasiado distinto.

Puedes llegar a ser un reflejo de lo que vives.

Recuerdo el día que mis pensamientos dejaron de ser los mismos, cuando deje de ver a las personas con los mismos ojos, cuando todo empezó a tener su lado negativo.

Cuando lo que era fácil se convertiría en difícil, cuando dejé de llorar por tonterías y ahora tener verdaderos motivos para hacerlo, cuando lo que era en tonos cálidos, se tornaba más frío con el paso del tiempo.

Cuando dejas de quedarte callado y comienzas a dar tu opinión sin pensar, comienzas a tener responsabilidades y empiezas a ver por ti mismo.

Recuerdo cuando mis pensamientos por mi padre cambiaron, cuando mi relación de padre e hija dejó de ser la misma

No sé en que momento todo lo hizo.

En el momento que mi padre tuvo ese accidente mi vida tuvo un gran cambio.

De repente tuve que madurar, tomar responsabilidades que no me correspondían, tuve que cambiar mi perspectiva de la vida.

Mi tiempo llegó a reducirse, deje de tener tiempo libre a estar preocupada por los demás, aprendí a ser organizada y responsable. Tuve que hacerlo, y sí, de golpe.

Aunque aprendí muchas cosas en todo este transcurso también tuve malas experiencias y decaídas.

Un año después del accidente muchas cosas cambiaron.

En toda mi infancia siempre supe que mi padre trabajaba mucho para darme todo. Pero aveces trabajar mucho puede no ser tan bueno, con el tiempo de familia que se sacrifica por tratar de que no falte nada, cuando faltará la compañía.

Nunca pensé que eso llegará a afectar en el futuro.

En todo ese año me di cuenta que por más difícil que sea, siempre hay que tratar de darle tiempo a la familia, a esas personas que te rodean y te quieren, a esas personas que quieres.

En todo ese año mi padre estuvo en casa, creo que nunca estuve tanto tiempo con él, y eso llegó a afectar mucho, deber de ser lo contrario; estar más unidos. Pero no fue así, pero desde hace un tiempo...nada lo es.

Descubrí que tengo muchas diferencias y diferentes opiniones de la vida, de todo.
También afectó mucho que todo fue en el transcurso que yo estaba empezando a madurar y formando mi carácter.

Al convivir tanto con mi padre y al yo tener cambios, eso llegó a un punto en que iba a haber choques.

Al pasar de los días, talvez semanas, cada vez era más complicado mi relación con mi padre, empezamos a tener desacuerdos, discusiones y poco a poco fui descubriendo la verdadera personalidad de él.
Dejé de ser la niña que no decía nada, que solo observaba y analizaba.

Dejé de serlo para convertirme en una persona que empezaba a dar sus opiniones, sus ideas.

Y eso llegó a tener consecuencias, cada vez eran más discusiones desacuerdos, tanto que pocas veces hablamos sin discutir o sentir decepción o falta de orgullo de parte de mi padre y asi fue en todo el transcurso hasta el día de hoy.

Todo está relativamente bien, si se puede decir así, mi padre está trabajando al igual que mi hermano; yo llevo excelentes notas.

Pero mi familia sigue sin estar unida, no hay apoyo, sólo discusiones.

Por las noches me quedo hasta tarde hablando con Dios pidiéndole que cuide a mi familia, y es que sólo él me escucha en está casa.

Cuando tengo de caídas de autoestima, cuando necesito que alguien me escuche, o tan solo poder llegar a casa y que alguien pregunte: ¿Cómo estuvo tu día? Pero no.

La mayoría del tiempo me encuentro sola y cuando alguien está resulta ser incómodo o al menos, hay un sentimiento de disgusto.

"Aveces es mejor respirar profundo y no decir nada."

Hannah se da cuenta de que estaba llorando, pero se siente tranquila pues, se desahogó. Mira su móvil y ve la hora.

10:45pm.

No se dió cuenta que tan rápido había pasado el tiempo mientras pensaba, y es que de había perdido en sus pensamientos.

Se levanta para ir al baño, queriendo prepararse para dormir pero antes escucha el sonido de una notificación.

Sebastián: ¿cómo estás?

Hannah sonríe, se seca las lágrimas restantes que todavía se encontraban en su rostro.

Hannah: bien, gracias, ¿y usted?

Luego de contestar Hannah se mete al baño y enciende la ducha, relajándose inmediatamente, cierra sus ojos, y comienza a bañarse, para poder ir a dormir más calmada.

Continuará...

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